4 cosas que Dios quiere de los Jóvenes
Prédica de Hoy: 4 cosas que Dios quiere de los Jóvenes
© José R. Hernández, Pastor
El Nuevo Pacto, Hialeah, FL. (1999-2019)
Bosquejos Bíblicos
Introducción
La palabra de Dios muestra que Dios escogió a varios jóvenes para hacer Su obra con su pueblo; José, que agradó a Dios toda su vida; el pequeño David, que derrotó al gigante; Josías, el rey de ocho años, que hizo lo recto ante Dios, y Timoteo, que conoció a Jesús desde niño.
Estos hombres jóvenes pueden ser un modelo para la lucha de la juventud de hoy. ¿Cómo no alejarse de Dios en este mundo, donde es tan difícil vivir? Además, eso fue en otros momentos. Pero de algo que nunca podemos olvidarnos es que servimos al Dios que nunca cambia. Él es el mismo Dios, ayer, hoy y por los siglos (Hebreos 13:8).
Si tuviste el privilegio de conocer a Dios de niño, pero muchas veces sientes que no has experimentado nada, ¡no te preocupes! El mundo sólo ofrece mentiras y destrucción; recordemos lo que dijo Jesús en la explicación que dio a sus apóstoles en la parábola del sembrador; donde las preocupaciones de este siglo, el engaño de las riquezas, la avaricia quieren ahogar la palabra de Dios plantada en su corazón y que es apartarlo de la verdad, que es Jesús (Marcos 4:19).
4 cosas que Dios quiere de los Jóvenes
- Que el joven viva una vida pura:
Sí, Dios quiere una vida pura, para mostrar su poder en nosotros, debemos recordar que Dios sólo puede ser visto si permanece santo (Hebreos 12:14). Además, la única forma de mantenerse limpio es guardando la palabra de Dios y aplicándola en su vida (Salmo 119:9).
- Que la conducta del joven sea recta
La segunda de las 4 cosas que Dios quiere de los Jóvenes es la seriedad y honestidad. La palabra de Dios en Tito 2:6-7 enseña el valor de la prudencia, la honradez y la seriedad. De algo que debemos darnos cuenta es que como adultos, en muchas ocasiones no tomamos en serio a la juventud. Pero de algo que nunca podemos olvidarnos es que los jóvenes de hoy son la iglesia del futuro.
Así que que siempre debemos orar por la juventud, pidiendole siempre al Padre que les entregue la fortaleza de carácter y comportamiento de Jesús en sus vidas. En otras palabras, que Dios le conceda que actúen siempre más como Jesús, y que sirvan de influencia en otros. Y este es el siguiente punto.
- Que los jóvenes influyan en los demás
La tercera de las 4 cosas que Dios quiere de los Jóvenes es que Dios quiere que nos sintamos útiles en Su reino, y más en nuestra juventud. Recordemos que como jóvenes cristianos hemos sido enviados al mundo por Dios. Así que cuando te escuchen cómo hablas y vean cómo vives, muchos intentarán ser santo como tú. (1 Timoteo 4:12). Nunca olvides que un testimonio santo habla más que tus palabras.
- Que el espíritu sea más fuerte que la carne
La cuarta de las 4 cosas que Dios quiere de los Jóvenes es que no permitan ser vencidos. Dios espera que los jóvenes cristianos no se dejen vencer por las cosas que ofrece este mundo, y podamos ser fuertes en nosotros mismos.
Triste pensar que cada vez se pasa más tiempo en el gimnasio, ¡que no está nada mal! Bueno, es importante cuidar nuestro cuerpo, pero más que el cuerpo es el espíritu y necesitamos fortalecerlo con la palabra de Dios, el ayuno y la oración, ¡sí! Estas son las únicas máquinas espirituales y de ayuda que Dios nos da, porque fortalecen las debilidades en nosotros y nos hacen más sensibles a lo que Dios llama (1 Juan 2:1).
Para concluir
La realidad es que estos son pocos requisitos que Dios quiere de los jóvenes cristianos, por cuanto Dios nos permite serle fieles. Recordemos la vida de José, Dios cumplió sus sueños y lo agradó siempre y en todas las situaciones donde podía caer, pero él seguía pensando en lo que agradaba a Dios.
Además de todo esto Dios quiere que le seamos fieles. Hay mucha desolación en este mundo, y los jóvenes cristianos pueden convertirse en instrumentos de Dios para acercar a muchas personas a Jesús. Y sí, eres un niño y probablemente pasarás por dificultades, pero no debes tener miedo, porque Jesús se hizo hombre y sin pecado nos mostró que se puede ser fiel.
Y sí, hay debilidades, pero en Él somos fuertes, entonces es suficiente para que podamos vencer las batallas que el mundo nos puede presentar (Filipenses 4:13); porque haciéndose hombre, Él se compadece de nuestras debilidades (Hebreos 4:15).
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