Buscando un tesoro

Buscando un tesoro

Prédica de Hoy: Buscando un tesoro

© José R. Hernández, Pastor
El Nuevo Pacto, Hialeah, FL. (1999-2019)

Bosquejos Bíblicos

Bosquejos Bíblicos Lectura Bíblica: Jeremías 29:13

Introducción

Cuando amas a alguien, siempre quieres estar al lado de esa persona, nunca apartarte, y disfrutar su compañía. El que ama a Dios usualmente quiere siempre estar con él, buscar cada día de su presencia y nunca apartarse de él.

I. Amar es querer estar con él

Si en algún momento has estado enamorado, tienes hijos, padres, amigos fieles, hermanos, sabrás lo que es amar a alguien. Y quien ama sabe que la mejor manera de expresar su amor es estar en compañía de esa persona. También pudiéramos decir que el tiempo que pasamos sin ellos se hace eterno, y que los problemas y dificultades que se presenten siempre es un placer resolverlos con tal de estar siempre a su lado.

II. Lo que realmente valoras

Los tesoros son cantidades de riquezas acumuladas que por lo general son escondidos y protegidos por mucho tiempo ya que representa el capital del propietario y en ellos suelen depositar toda su confianza. La Palabra del Señor dice: que donde está tu tesoro allí estará tu corazón (Lucas 12:34), dando a conocer claramente como el hombre desvía su entera atención sobre aquello que tiene mayor valor para él.

Valoramos demasiado lo que vemos, lo que oímos, y lo que sentimos. En tales cosas depositamos nuestra confianza y es precisamente lo que Dios quisiera corregir en nosotros. Es por eso que nos dice en su palabra que pongamos nuestra mirada en las cosas de arriba, dónde está su hijo Cristo sentado (Colosenses 3:1-2), y no en las cosas terrenales; pues él sabe que como seres humanos solemos confiar y valorar más lo que miramos.

III. Dios es nuestro mayor tesoro

Dios es digno de toda nuestra confianza, y digno de todo nuestro amor. Si el hombre no está atesorando a Dios es porque definitivamente tiene su atención en otras cosas; por ende hay algo más donde está su confianza y seguridad. Y esto se ve mejor reflejado en los momentos de dificultad y necesidad, cuando buscamos una ayuda, y un pronto auxilio, saldrá a relucir en tu vida aquello en lo que realmente confiabas.

Jesús sabia de esto, y nos aseguró que si buscábamos primero su reino y su justicia, todo lo que faltaba nos seria añadido (Lucas 12:31).

Buscar a Dios es parte de nuestra vida como creyentes, y podemos deducir rápidamente que esta búsqueda es realmente un fruto del amor que podemos sentir hacia nuestro Señor. Es decir; nadie que busca a Dios en su vida diaria lo haría por obligación; tal vez algunos por conveniencia, pero honestamente esa búsqueda duraría muy poco y no sería la más indicada. La razón más apropiada para buscar a Dios seria por amor. Tal como buscar algo de mucho valor para nosotros, así debería ser nuestra búsqueda por el Señor.

IV. Una vida en paz y tranquilidad

En los tiempos del profeta Jeremías cuando el pueblo estaba bajo el cautiverio Babilónico, Jehová habló a su pueblo por medio de una carta de Jeremías donde les alentaba a llevar una vida en paz y tranquilidad, aun estando cautivos; además de no atender a las palabras de otros profetas pues Jehová les prometió que al cumplir setenta años de cautiverio él mismo los visitaría y los haría regresar a su tierra (Jeremías 29:1.10).

Quien conoce la historia del pueblo de Israel sabrá que es un pueblo de dura cerviz, siempre desviando su confianza a dioses ajenos, y despertaban la ira de Jehová. Pero en esta oportunidad Dios les deja saber que tiene pensamientos buenos para ellos. (Jeremías 29:11).

Siempre que el pueblo de Israel se sentía en conflicto, desviaba su mirada de Jehová; por mucho que Jehová había hecho milagros y prodigios ante sus ojos, igual este pueblo quitaba su mirada y buscaba la dirección de ídolos paganos. En su desesperación no buscaban de Jehová, y era una de las cosas que el Señor aborrecía de ellos; por lo que en esta oportunidad les promete que sería hallado por su pueblo (Jeremías 29:14).

En esta promesa de liberación y redención, Dios le otorga a su pueblo una nueva oportunidad de confiar en él. Lejos de querer el mal para su pueblo, los conforta con esta palabra haciéndoles participe de los planes que el tenia para ellos por medio de la oración. Les asegura que cuando le invocaren él respondería (Jeremías 29:12); y que al buscarle le hallarían (Jeremías 29:13).

a. De todo corazón

Jehová estaba dispuesto a salir al encuentro de su pueblo siempre y cuando éste confiara realmente en él. No sería obligatorio, ni tampoco por conveniencia, sería un verdadero acto de amor, como aquel que busca algo con deseo y desesperación, como aquel ciervo que brama sediento por las corrientes de agua, así era la búsqueda que Jehová esperaba de su pueblo.

La mejor manera de demostrar nuestra confianza es buscando primero refugio en Dios, cuando padecemos alguna necesidad o los problemas nos consumen, él espera que nosotros corramos primeramente a él.

Cuando amas a Dios y le buscas con el corazón, es porque estas confiado que tu vida está en sus manos, que nada de escapa del control de Dios, que mejor son sus planes que los tuyos. Entonces nada ni nadie tomarán el lugar de Dios en tu corazón.

Conclusión

Si de pronto has sentido que tu búsqueda de Dios no es tan intensa como antes, o pasas mucho tiempo sin ver respuestas de Dios para ti, si se ha apagado tu vida de oración; creo que es tiempo de correr a él desesperados; haciéndole saber que sin lo único que no podrías vivir es sin su presencia. Siempre que vayas a sus pies asegúrate de hacerlo con todo tu corazón, no por conveniencia ni por obligación, Dios esta interesado en ser tu más grande tesoro.

Quita tus ojos de las cosas terrenales y pon tu mirada en Jesús; para que sea tu pronto auxilio cuando más lo necesites. El siempre estará allí para oír tu oración cuando le invoques, pero debes recordar que lo que él más quiere de ti es tu amor.

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

El Nuevo Pacto … Bosquejos Bíblicos

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *