El Poder de la Oración y el Ayuno
Prédica de Hoy: El Poder de la Oración y el Ayuno
© José R. Hernández, Pastor
El Nuevo Pacto, Hialeah, FL. (1999-2019)
Bosquejos Bíblicos
Bosquejos Bíblicos Lectura Bíblica: Marcos 9:14-29
Introducción:
¿Alguna vez han visto las noticias y se han preguntado qué pasaría si las personas que protestan con huelgas de hambre decidieran ayunar y orar en lugar de tomar medidas destructivas?
¿Qué pasaría si, en lugar de tratar de resolver los problemas del mundo con sus propias fuerzas, se volvieran a Dios y le pidieran ayuda? Hoy, vamos a explorar estas preguntas a través de la lente de la Escritura y ver cómo la oración y el ayuno pueden ser herramientas poderosas en nuestras vidas.
Exposición de la Escritura:
Nuestro texto para hoy proviene de Marcos 9:14-29. En este pasaje, Jesús regresa de la montaña de la transfiguración para encontrar a sus discípulos en medio de una disputa con los escribas.
Un hombre ha traído a su hijo, que está poseído por un espíritu mudo, a los discípulos para que lo sanen, pero no han podido hacerlo. Jesús, frustrado por la incredulidad de la generación, sana al niño y luego explica a sus discípulos que este tipo de espíritu sólo puede ser expulsado a través de la oración y el ayuno.
I. La Fe y la Duda
Aunque los discípulos habían sido capaces de expulsar demonios antes, en esta ocasión no pudieron. ¿Por qué? ¿Fue porque su fe flaqueó en ese momento? ¿O fue porque estaban enfrentando un tipo de demonio más poderoso de lo que habían encontrado antes?
Como en la vida, a veces nuestras oraciones parecen no ser respondidas. Pero eso no significa que hayamos fallado. Significa que necesitamos seguir creciendo y fortaleciendo nuestra fe.
II. La Oración y el Ayuno
Jesús les dice a sus discípulos que este tipo de demonio sólo puede ser expulsado a través de la oración y el ayuno. La oración y el ayuno son como un rifle y balas en una batalla. Ambos son necesarios para ser eficaces. Cuando oramos y ayunamos, nos concentramos en Dios y nos abrimos a su guía y fortaleza.
Aplicación:
¿Cómo podemos aplicar estos principios a nuestras vidas? Primero, debemos recordar que nuestra fe es un proceso constante de crecimiento. No podemos dejarla de lado y esperar usarla sólo cuando la necesitemos.
En segundo lugar, debemos recordar el poder de la oración y el ayuno. Cuando enfrentamos dificultades, debemos buscar a Dios en oración y ayuno, confiando en su poder y sabiduría en lugar de en nuestras propias fuerzas.
Conclusión:
Hoy hemos explorado la importancia de la fe, la oración y el ayuno en nuestras vidas. Hemos visto cómo los discípulos lucharon con su fe y cómo Jesús les enseñó que algunos desafíos requieren una dedicación más profunda a la oración y al ayuno.
Así que, cuando tengas un problema difícil, es importante hablar con Dios y hacer ayuno. A veces puede ser difícil creer en ti mismo, pero eso no significa que hayas fallado. Tienes el poder de Jesús para ayudarte y salir victorioso. Confía en Él y no te rindas.
Recuerda que Jesús es tu amigo y siempre está ahí para ti (Juan 15: 12-17). Siempre que te enfrentes a un obstáculo, pídele ayuda y Él te dará fuerzas. No te preocupes si a veces te sientes débil, eso es normal. Lo importante es no perder la esperanza y saber que Jesús te guiará.
Nunca olvides que la fe no solo es creer, sino también hacer algo al respecto. Cuando hables con Dios y hagas ayuno, pide sabiduría y dirección. Confía en que Él te mostrará el camino correcto y te ayudará en tus decisiones.
© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.