Tomar las Mejores Decisiones
Prédica de Hoy: Tomar las Mejores Decisiones para Tu Vida Según la Biblia
© José R. Hernández, Pastor
El Nuevo Pacto, Hialeah, FL. (1999-2019)
Bosquejos Bíblicos
Bosquejos Bíblicos Lectura Bíblica: Proverbios 3:5-6
Introducción
Hoy nos reunimos para hablar de un tema que toca cada corazón y cada vida: tomar decisiones. No hay un solo día que pase sin que tengamos que elegir.
Algunas decisiones son pequeñas, como qué comer. Pero otras son grandes y pueden cambiar nuestras vidas para siempre. La Biblia, en Proverbios 3:5-6, nos da una guía clara sobre cómo tomar decisiones que nos acercan a Dios y a una vida mejor.
¿Están listos para aprender cómo hacer las decisiones correctas en sus vidas?
I. Confiar en Dios para Tomar Decisiones (vers. 5a)
Tener fe en Dios es más que un simple acto; es un estilo de vida que nos orienta en cada elección que hacemos. No se trata solo de pedirle a Dios que nos ayude en momentos difíciles, sino de poner toda nuestra vida, con sus decisiones grandes y pequeñas, en Sus manos. Cuando confiamos en Dios, reconocemos que Él tiene un plan para nosotros, un plan que es mucho mejor que cualquier cosa que podamos imaginar.
Esta confianza nos quita la carga de sentir que tenemos que tener todas las respuestas. Nos abre el corazón y la mente para recibir la sabiduría divina que nos guiará en cada decisión que tomemos.
a. La confianza como base de toda decisión
La fe en Dios debe ser el fundamento de cada elección que hacemos. No es algo que se siente, sino algo que se vive (Salmo 37:5).
- No confíes en tu propio entendimiento (Isaías 55:8).
- Dios conoce el futuro (Jeremías 29:11).
- Dios quiere lo mejor para ti (Mateo 7:11).
- La confianza nos da paz (Filipenses 4:7).
b. Cómo la Falta de Confianza Afecta Nuestras Decisiones
Cuando no tenemos fe en Dios, elegimos basados en nuestro propio criterio. Esto puede llevarnos a caminos peligrosos y alejarnos de la voluntad de Dios (Proverbios 14:12).
- Las decisiones impulsivas pueden ser peligrosas (Proverbios 19:2).
- La falta de confianza nos aleja de Dios (Santiago 1:6).
- Dios es nuestra mejor guía (Salmo 32:8).
- Sin confianza, vivimos en incertidumbre (Mateo 13:22).
II. Evitar la Prudencia Propia en las Decisiones (vers. 5b)
Es fácil creer que sabemos qué es lo mejor. Pero la Escritura nos dice que no confiemos en nuestro propio juicio.
a. El peligro de la autosuficiencia
Pensar que podemos resolver todo por nuestra cuenta es un error. Nos hace vulnerables a errores y nos aleja de la sabiduría de Dios (Proverbios 28:26).
- La autosuficiencia nos aleja de Dios (Mateo 23:12).
- Dios da sabiduría a los humildes (Santiago 4:6).
- La prudencia humana es limitada (1 Corintios 1:25).
- La sabiduría de Dios es perfecta (Santiago 1:5).
b. La sabiduría de Dios es superior
El Señor nos brinda un conocimiento que supera nuestra comprensión. Es una sabiduría que nos guía en cada decisión que tomamos (Isaías 40:28).
- Dios ve el panorama completo (Salmo 147:5).
- La sabiduría de Dios nos guía (Colosenses 2:3).
- Dios nos da discernimiento (Salmo 119:66).
- La sabiduría divina es inigualable (Romanos 11:33).
Aplicación
Es hora de llevar estas enseñanzas más allá de las paredes de esta iglesia y aplicarlas en nuestro día a día. No basta con escuchar la palabra de Dios; debemos vivirla. Tener fe en Dios no es un acto aislado, sino un hábito constante que debe influir en cada parte de nuestra vida.
Cuando dejamos de apoyarnos en nuestra propia prudencia y entregamos nuestras decisiones a Dios, experimentamos una libertad y una paz que el mundo no puede ofrecer. ¿Están listos para vivir esa libertad y dar ese valiente paso de fe?
Para concluir
Hoy hemos explorado juntos el poder y la importancia de tomar decisiones guiados por Dios. Hemos aprendido que confiar en Él no es solo un acto de fe, sino un estilo de vida que nos brinda paz y dirección. También hemos visto los peligros de apoyarnos en nuestra propia prudencia, que es limitada y falible.
Es mi deseo que estas palabras no se queden solo aquí, sino que se transformen en acciones reales en su vida diaria. No podemos darnos el lujo de ignorar la sabiduría divina que Dios nos ofrece generosamente. Cada decisión que tomamos tiene un impacto, no solo en nuestras vidas, sino también en las de quienes nos rodean y, lo más importante, en nuestra relación con Dios.
Así que les insto a que tomen estas enseñanzas en serio. Dejen de apoyarse en su propio entendimiento y busquen la sabiduría de Dios en cada decisión que tomen. No hay tiempo que perder; la vida es corta, pero las decisiones que tomamos tienen un impacto eterno.
Que estas palabras sirvan como un llamado a la acción, un despertar espiritual. Y que Dios nos dé la fuerza y la sabiduría para seguir este camino estrecho que lleva a la vida eterna. Amén.
© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.