Dios es nuestra justicia
Bosquejos Bíblicos
Prédica de Hoy: Dios es nuestra justicia
Bosquejos para Predicar Texto Bíblico: “Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo”. Isaías 41:13
Introducción
Hay momentos en nuestra vida en que las cosas se salen de control. Quizás sea una persona nos lastima o nos hace algo muy malo que puede marcarnos para siempre. O una situación específica donde somos las víctimas. Es en momentos como esos cuando comenzamos a pensar cosas muy malas como la venganza. O llegamos a pensar que Dios se ha olvidado de nosotros.
Hay casos en los que las personas quedan tan marcadas por un evento traumático o muy difícil, que solo piensan en desear el mal a otros. Se pasan su vida odiando a los demás, y se cierran en sus propios problemas sin que nadie les ayude.
Como resultado obtienen una raíz de amargura que solo los llena de cosas malas, y los vuelven personas amargadas. Personas llenas de rencor, e ira, las cuales les conducen a que que se pierdan las bendiciones y se alejen del camino de la paz. Llegan a olvidarse del Dios que tiene el control de todo, y olvidan que Él tiene el poder para hacer cosas maravillosas y hacernos bien a nosotros (Isaías 41:10).
I. Dios No nos abandona (Mateo 28:20)
Hay veces en que nos sentimos muy solos, o estamos muy solos. Tal vez no tenemos amigos o no hablamos con nuestra familia. Puede que nos hayan hecho tanto daño que ya no confiamos en nadie y estamos atrapados en nuestra propia soledad.
Tal vez nos han abandonado y nos han lastimado. Pero Dios mismo nos promete que Él no nos abandonará. Dios nos promete que aunque todos nos den la espalda, aún nuestros padres, Dios mismo se encargará de nosotros (Salmos 27:10).
Él es nuestro padre, y como un padre que ama a su hijo no permitirá que nada nos pase. Dios no nos dejará en vergüenza, ni se olvidará de nosotros, porque al contrario de las personas, Dios es un Dios que siempre permanece fiel. Jamás se contará sobre un Dios que abandona a sus hijos. Jamás se encontrará a un Dios que deja en vergüenza a sus hijos. Y jamás se dirá sobre un Dios que falla.
Siempre se ha contado sobre un Dios que salva, sobre un Dios que perdona, sobre un Dios que pasa junto a nosotros por todas las pruebas. Un Dios que siempre nos demuestra Su amor y que nunca se va de nuestro lado. Porque Él es perfecto, Él no es mentiroso (Números 23:19). Él nunca nos oculta nada ni nos desampara, siempre nos está dando cosas que no merecemos y nos hace saber lo importante que somos para Él.
II. El Señor siempre está con nosotros (Sofonías 3:17)
Habrá veces en las que sintamos que estamos solos, sentiremos como si Dios ya no estuviera con nosotros. Dejaremos de escuchar Su voz, y nos sentiremos como que Su presencia ya no nos acompaña.
Esto es algo que sucede con frecuencia cuando estamos pasando por una prueba. Pero recordemos que es allí donde Dios desea que lo busquemos con más pasión. Es ahí cuando Él prueba nuestra fe (1 Pedro 1:7).
Habrá días en que nos levantemos, y no sintamos nada cuando estemos orando. Nos sentimos como si Él no nos escucha, o que nuestras oraciones no pasan del techo. Pero es en esos momentos donde debemos activar nuestra fe más que nunca.
Es en esos momentos en que debemos recordamos las promesas que Él nos ha hecho, y le reclamemos todo lo que Él nos ha prometido. Porque cuando nos sentimos más solos, es cuando más debemos buscar Su presencia.
Y una de sus promesas, es que nunca nos dejará solos; “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20). Estas fueron exactamente Sus palabras, por lo que no debemos dudar de ellas. Si Él lo dice, Él lo hará.