Juicios y Jueces despiadados

Juicios y Jueces despiadados

Bosquejos Bíblicos

Prédica de Hoy: Juicios y Jueces despiadados

Bosquejos para Predicar Lectura Bíblica: «Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.» Mateo 7:2

Introducción

La humanidad avanza sin detenerse, el tiempo transcurre día tras día. Cada segundo que se suma al reloj nos cuesta la vida. Todas las situaciones difíciles hacen que el tiempo sea más pesado. Incluso hay personas que afirman que, en situaciones duras, un simple minuto puede parecer varias horas.

No es fácil llevar la vida en estos tiempos. A pesar que la historia de la humanidad nos relata las dificultades incontables a la que se enfrentaron nuestros antecesores, no podemos menos preciar las cargas modernas.

Pero, ¿qué pensarías si te dijera que estas situaciones pueden volverse peor? ¡Sí!, Existen varios agregados que pueden afectar negativamente la mezcla de nuestros sucesos. Me refiero a los juicios.

La maldad del hombre es mas grande que toda la pobreza de la humanidad junta. Podemos ser jueces despiadados al ver tropezar a nuestros hermanos, y en vez de ayudarlos termínanos criticando, difamando y juzgando sus situaciones, con finalidades que afirman nuestra corrupción y la incorrecta demostración de la palabra de Dios.

Juicios Criticas y Difamación

Las críticas y el hablar mal del prójimo es una práctica tan antigua como la misma tierra. Esto sumado a los chismes, ha causado una destrucción inmensa, familias divididas, padres contra hijos, hijos contra padres, enemistades, odio y rencores de mucho tiempo. Muchas personas han sido profundamente heridos por comentarios inapropiados y fuera de lugar.

Las criticas puntuales, que son necesarias para mejorar serán siempre bien recibidas por personas sabias. Pero esto depende de la forma en la que sean expresadas nuestras observaciones.

Lo cual es muy distinto cuando se vomitan palabras destructivas, con el fin de dejar mal al prójimo. Ya sea por quedar bien delante de los demás, por maldad o al dejarse llevar por la situación.

Los que hemos tenido experiencias con Dios, podemos entender que estas acciones le desagradan, mostrando inmadurez, falta de dominio propio y maldad en nuestros corazones. Olvidamos que en tiempo pasado todos hemos cometido errores que pudieron llegar a ser criticados. Por ello debemos estar en constante autoevaluación, cuidando nuestras palabras.

Dios nos bendijo con el habla. A través de nuestra boca podemos edificar o destruir. El cuidar lo que decimos puede salvar muchas vidas. Existen más personas de las que podemos contar que abandonaron el camino de Jesús al recibir constantes críticas. Ciertamente debemos ir a la iglesia por Dios, pero no podemos olvidar que no todos están lo suficientemente firme como para resistir estos ataques.

En ocasiones las criticas han sido disfrazas de amor, para no quedar mal al expresar nuestra horrenda opinión. Pero ignoramos que el amor puede sentirse tanto con las palabras como con las acciones. Incluso las personas que antes no sintieron amor pueden darse cuenta que no hay diferencia en ciertas críticas, ya que no aportan un cambio en su sentir.

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