Perseverando en la palabra
|

Perseverando en la palabra

Prédica de Hoy: Perseverando en la palabra

© José R. Hernández, Pastor
El Nuevo Pacto, Hialeah, FL. (1999-2019)

Bosquejos Bíblicos

Bosquejos para Predicar Lectura Bíblica: Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.Deuteronomio 6:6-7

Introducción

Nuestro Señor Jesucristo nos pidió que fuéramos perseverantes. Este mandato del Señor no fue al azar, como si tal vez nos trajera algún beneficio, fue un mandamiento que Él nos dejó pues sabía que por medio del cumplimiento de este alcanzaremos la salvación.

Porque habrán muchos que vengan a los pies del Señor pero no sean perseverantes en su palabra, pronto se encuentran alejados de la verdad perdidos nuevamente en el mundo.

Jesús dijo que los que perseveren hasta el fin serán salvos. El Señor sabía que el mundo nos atacaría, que el enemigo no estaría contento con nosotros siendo salvos de esta perversa generación. El Señor sabía que vendrían pruebas, tribulaciones y luchas, pero que aquellos que fueran perseverantes alcanzarán la salvación.

1) Perseverando en la palabra de Dios (Romanos 10:17)

La palabra de Dios nos ha sido dada, el Señor nos la dejó para que por medio de ella conociéramos de Él. Nos gozamos al leer las maravillas de Dios y el plan que tiene para la humanidad. Nos regocijamos al saber que Dios nos ha dado un salvador para que por medio de Él nos acerquemos al trono del Señor y tengamos vida eterna.

Son muchas las características de la palabra de Dios, pero todas ellas son de beneficio para nosotros. Debemos aprender a atesorar esa palabra y ponerla por obra, para que las bendiciones de Dios sean sobre nuestra vida.

a) Perseverando en la palabra porque es luz (Salmos 119:105)

La palabra de Dios es luz que alumbra nuestro camino. Día con día debemos leer esa palabra para que nuestro camino sea alumbrado y podamos ver nuestros pasos en esta vida espiritual que nos lleva a Dios. Cada decisión que tomemos debe estar alumbrado por la palabra de Dios para que cada una de ellas sea buena, aprobada por el Señor y agradable ante Él.

b) Perseverando en la palabra porque vs verdad (Juan 17:17)

La palabra de Dios es verdadera. En el mundo existe la mentira, el engaño, pero en Dios solo existe la verdad y la justicia. Por lo tanto podemos tener total confianza en Su palabra que nos dirá siempre la verdad y lo que conviene a cada ser humano.

No solo es verdad sino que ella nos santifica y nos lleva a todo lo que es de Dios. Podemos seguir sus mandamientos, sus consejos y exhortaciones con toda tranquilidad que sabemos que con ello estamos dando un paso más en el caminar con el Señor.

c) Perseverando en la palabra porque es viva (Hebreos 4:12)

La palabra de Dios no es una letra muerta, sino que está viva y corta nuestra alma. La palabra de Dios tiene vigencia y continuará cumpliéndose cada letra contenida en ella. Dios es eterno y su palabra también lo es, así como el Señor nunca dejará de ser, así su palabra permanece con Él. Por lo tanto podemos confiar en ella y en sus promesas pues Dios las cumplirá a cabalidad.

d) La palabra de Dios es limpia (Proverbios 30:5)

Si somos obedientes al Señor nuestra vida será santificada. Si nos apartamos para Él recibiremos la vida eterna. Entonces lo mejor que podemos hacer es obedecer esa palabra que es limpia, con la cual no nos contaminamos del mundo ni de la maldad. Con la palabra de Dios podemos ser santificados al obedecerla, al tener fe en el Señor y vivir conforme a su voluntad.

2) Perseverando en la palabra – El mandamiento (Juan 5:39)

Dios nos manda a escudriñar las escrituras, nos invita a que sus palabras esten tatuadas en nuestro corazón. Si queremos agradar a Dios debemos obedecer sus mandamientos, cada uno de ellos. Debemos entonces escudriñar su palabra y descubrir en ella su voluntad para nuestra vida.

a) Repetirla

Jesús dijo que cuando oremos no usemos vanas repeticiones, pero a esto no se refiere la palabra cuando nos dice que debemos repetirla. Debemos leerla constantemente, debemos hablar de ella, debemos siempre obedecer esta palabra maravillosa. No podemos pretender conocerla toda porque la hemos leído una vez, debemos profundizar en ella y estudiarla debidamente para conocer el corazón del Señor.

b) Enseñarla

También es bueno que enseñemos la palabra porque así cumplimos el mandamiento del Señor de ir por todo el mundo y anunciar este evangelio. Pero también es bueno para nuestra vida pues a través de la enseñanza fortalecemos ese conocimiento de esta palabra de verdad.

c) Hablar de ella

No solo los predicadores enseñan la palabra. Hay una manera de enseñarla que es también eficaz y es el vivir de acuerdo a su palabra. Hablamos de Dios cuando vivimos conforme a sus mandamientos y nuestro comportamiento ante los demás es recto, es puro y no está en contra de los mandamientos del Señor.

i) En el camino

En nuestra vida diaria podemos hablar de las maravillas del Señor, en nuestro trabajo, en nuestro lugar de estudio, en una reunión familiar o de amigos. Siempre es bueno hablar de la palabra de Dios y sus maravillas.

ii) Al acostarse y levantarse

Esto nos deja ver que en todo tiempo la palabra de Dios debe estar en nuestra mente y en nuestro corazón. De nada nos sirve conocer de memoria la palabra de Dios si no la obedecemos. Dios quiere que su palabra esté primeramente en nuestro corazón y que vivamos conforme a lo que está escrito en ella.

Conclusión

Toda nuestra vida, en nuestra casa, en cualquier lugar en el que estemos debemos vivir, hablar y estudiar la palabra de Dios. Es una bendición muy grande el conocer a través de ella la voluntad de Dios, por lo tanto debemos ser hijos obedientes y poner por obra cada uno de los mandamientos del Señor. Esto nos traerá bendición y Dios se agradará de nosotros.

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

El Nuevo Pacto … Bosquejos para Predicar

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *