El divorcio
Bosquejos Bíblicos
Prédica de Hoy: El divorcio
© José R. Hernández, Pastor
El Nuevo Pacto, Hialeah, FL. (1999-2019)
Bosquejos Bíblicos Texto Bíblico: “El, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído, que El que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya mas dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”. Mateo 19:4-6
Introducción
Hay numerosos testimonios que nos dicen que la infidelidad es una de las mayores causas de divorcio. El adulterio es un pecado de difícil perdón entre los cónyuges, pero no solamente el adulterio destruye el matrimonio, sino varios conflictos que se suman en la convivencia diaria que van quebrando la relación en la pareja.
Cosas que pueden causar el divorcio
Algunos de los conflictos que pueden estar destruyendo la pareja pueden ser: la falta de comunicación, las discusiones interminables, la falta de respeto y comprensión, los gritos, los insultos, la violencia, el maltrato físico y emocional, la insatisfacción sexual y otros que llevan al fracaso matrimonial.
Cuando el amor no está basado en Cristo como su fundamento, no está fuertemente unida la pareja y fortalecida para soportar las pruebas que todo matrimonio tiene. Todo tropezón para ellos será una caída, por lo cual el vinculo de la pareja se rompe debilitando la relación y poniendo en peligro el matrimonio.
El divorcio vs. Matrimonio edificado en Cristo
Cuando el matrimonio se edifica en Cristo (Efesios 5:28-29) que es la base principal se tiene la seguridad de un matrimonio sólido, firme y perdurable, que no se disolverá y la felicidad será una realidad en la pareja.
El adulterio como dijimos es una de las causas mas frecuentes de divorcio, es un pecado contra Dios, contra ti mismo y contra tus generaciones. No solamente destruye todas las aspiraciones, todos los anhelos y todos los proyectos que juntos habían soñado; sino que el divorcio marca tus hijos a fuego, con heridas, inseguridades y con pensamientos de fracaso respecto al matrimonio.
El matrimonio es un pacto para siempre
En la palabra de Dios encontramos que el matrimonio es un pacto para siempre, invocando el nombre de Dios como testigo de este juramento entre el hombre y la mujer hasta la muerte, quedando libre si alguno de los cónyuges falleciera.
Cristo nos enseña como desde el principio Dios creo el matrimonio como una institución divina e indisoluble al dejar establecido que (Génesis 2:22-24) el hombre se unirá a su mujer y serán una sola carne y lo que Dios ha unido no lo separe el hombre.
Pablo no deja un ejemplo claro:
«…Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; 11 y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer…» (1 Corintios 7:10-11)
Nos dice que la mujer no se separe del marido y si se separa quédese sin casar; acá queda bien clara la diferencia de lo que es una separación de un divorcio.
Separación: Cuando hay separación no se disuelve el vinculo matrimonial, es decir no permite contraer nuevas nupcias.
Divorcio: Cuando hay divorcio hay anulación del vinculo matrimonial, en esa condición se permite contraer nuevas nupcias.
El vinculo del matrimonio es mas fuerte que cualquier relación humana, ser cónyuges significa estar unidos al mismo yugo:
- Es llevar juntos las cargas de la vida.
- Es llevar el mismo paso.
- Es marchar en la misma dirección.
- Es no buscar su propio bien sino el del otro.
- Es correr la misma carrera.
- Es compartir los buenos y malos momentos de la vida.
- Es edificar sobre la roca que es Jesucristo.
El mundo y el divorcio
Para el mundo hoy en día, el divorcio es visto como algo natural; en este mundo donde la maldad se ha multiplicado y los valores morales se han perdido, vemos como la propaganda a la inmoralidad se ha aumentado.
Vemos como la inmoralidad y los principios mundanos están siendo propagado en las películas, las telenovelas, revistas , etc., donde el adulterio, la fornicación, la prostitución y el sexo desenfrenado son las pautas culturales herradas en que el mundo está viviendo.
Para concluir
Los hijos de Dios que conocen la palabra del Señor y la ponen por obra, deben cuidar su matrimonio como una piedra preciosa, de la cual dará cuenta. El amor entre los cónyuges es la clave para un matrimonio seguro, bien fundamentado, feliz y duradero, (1 Corintios 13:1-13).
Este amor debe cuidarse y alimentarse diariamente porque de el depende toda la vida, el amor puro proviene de Dios, amar es servicio, servicio es amar.
«…Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros…» (Gálatas 5:13)
Amar es servir a quién amamos y entregarse totalmente al ser amado, es ser fiel, es dar todo lo que tienes, es ofrecer todo lo que eres, es expresar todo lo que sientes.
¿Como puedo salvar mi matrimonio del fracaso?
- Debes olvidar el pasado y comenzar hoy de nuevo.
- Debes alimentar la llama del amor en tu corazón.
- Buscar una mayor y mejor comunicación con tu cónyuge.
- Buscar puntos de acuerdos cuando tienen diferentes opiniones.
- Tener mas intimidad y relaciones sexuales placenteras.
- Perdonar y olvidar todos los recuerdos dolorosos.
- Respetar los deseos e ideas de tu cónyuge.
- Ser tolerante, paciente y comprensiva.
- Guardar tu matrimonio en oración bajo la protección de Dios.
- Y recuerda siempre “LO QUE DIOS JUNTO NO LO SEPARE EL HOMBRE”.
Que la bendición del Padre siempre sea sobre tu matrimonio.
© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.