El temor a Jehová
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El temor a Jehová

Prédica de Hoy: Cuando el temor a Jehová se pierde

© José R. Hernández, Pastor
El Nuevo Pacto, Hialeah, FL. (1999-2019)

Bosquejos Bíblicos

Bosquejos Bíblicos Texto Bíblico: Éxodo 32:1-35

Cuando el temor a Jehová se pierde – Introducción

Es muy común que el cristiano hoy en día diga estas palabras: Dios es amor y porque Dios es amor me tiene que perdonar de todos mis pecados, y eso es verdad, pero otra verdad más dolorosa para el cristiano que dice estas palabras es que ya ha perdido el temor a Dios, se preguntara ¿por qué?

La respuesta es sencilla; dice la palabra de Dios:

«…El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia…» (Proverbios 28:13)

Cuando encubrimos nuestros pecados, es decir, rehusamos reconocer que somos pecadores (Romanos 3:23), esto nos conduce a perder el temor de Dios. ¿Qué sucede en la vida de los creyentes cuando se pierde el temor de Dios.

A continuación vamos a explorar lo que sucede en la vida de los creyentes una vez que se pierde el temor de Dios. Pasemos ahora a la palabra de Dios para iniciar nuestro estudio. Veamos unas evidencias de cuando el creyente pierde el temor a Dios.

A. Se aparta del camino de Dios.

1. Escoge el camino incorrecto:

«Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.» Éxodo 32:1

2. Anda en oscuridad.

«y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto«. Éxodo 32:4

3. Pierde las bendiciones de Dios.

«Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro. 34 Ve, pues, ahora, lleva a este pueblo a donde te he dicho; he aquí mi ángel irá delante de ti; pero en el día del castigo, yo castigaré en ellos su pecado. 35 Y Jehová hirió al pueblo, porque habían hecho el becerro que formó Aarón«.  Éxodo 32:33-35

B. El corazón se llena de maldad.

1. Ya no obedece la palabra de Dios.

«Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto se ha corrompido. 8 Pronto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y le han ofrecido sacrificios, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto«. Éxodo 32:7-8

2. Vive conforme a los deseos de su corazón.

«Cuando oyó Josué el clamor del pueblo que gritaba, dijo a Moisés: Alarido de pelea hay en el campamento. 18 Y él respondió: No es voz de alaridos de fuertes, ni voz de alaridos de débiles; voz de cantar oigo yo. 19 Y aconteció que cuando él llegó al campamento, y vio el becerro y las danzas, ardió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte«.  Éxodo 32:17-19

3. Hace su propia voluntad.

«Porque me dijeron: Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. 24 Y yo les respondí: ¿Quién tiene oro? Apartadlo. Y me lo dieron, y lo eché en el fuego, y salió este becerro«.  Éxodo 32:23-24

C. Hace cosas abominables a Dios

1. La Idolatría. (Éxodo 32:1, 4, 8, 19)

2. Hechicería.

Estas evidencias se reflejan cada día más en los creyentes, y ustedes dirán ¿por qué? Muy fácil, porque el cristiano de hoy ya no quiere obedecer a Dios, sino quiere andar conforme a su voluntad, así como el pueblo de Israel anduvo e hizo su voluntad; vemos su resultado que más de tres mil murieron en aquel día, porque del verss. 26-35 nos habla de los resultado del perder el temor a nuestro Dios.

Para concluir:

Termino con estas preguntas:

¿Andamos en el temor de Dios? O ¿andamos conforme a nuestra voluntad? Ya que dice nuestro Dios que el principio de la sabiduría es el temor a Dios.

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

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