Promesa cumplida
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Bosquejos Bíblicos
Bosquejos Bíblicos Predica de Hoy: Promesa cumplida
Introducción
Promesa cumplida; en ocasiones nos encontramos en situaciones difíciles, donde podríamos decir ¿dónde está Dios?, pero debemos siempre recordar lo que nos dice la palabra de Dios en Romanos 8:28, “…Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos….” (NTV). En otras palabras, este versículo nos permite saber que al final de todo seremos más sabios, y que tendremos una promoción espiritual por cada situación difícil que se nos permita vivir.
Es fácil dudar, lo que debemos hacer es ejercitar nuestra fe y confiar en Dios contra viento y marea. Si alguna vez Dios le prometió algo que usted, pero aún no ha visto realizado ¡no se desespere!, y piense en personas como David quien sufrió persecución por parte del rey Saúl, y David siendo muy joven fue ungido como el nuevo rey. En la vida nada es fácil, y para llegar a la promesa pasaremos por luchas, pero debemos confiar en que Dios no nos miente y no se arrepiente de lo que nos promete (Números 23:19).
La palabra de Dios
En la palabra de Dios en Lucas 1:59-66 podemos notar el cumplimiento de una promesa, el sueño de una pareja de avanzada edad que no podían dar a luz un hijo. Allí vemos como se regocijaron los familiares de Elizabeth y a los ocho días del nacimiento de Juan, la promesa cumplida por Dios.
Hoy no hablaremos de Juan el Bautista quien fue una persona escogida por Dios para allanar el camino de Jesús y el evangelio. Hablaremos de su padre y la dificultad de no poder hablar durante nueve meses y ocho días del nacimiento de Juan. Puesto que él fue amonestado por Dios al dudar de las palabras dichas por el ángel que anunciaba la promesa (Lucas 1:18). Miraremos el poder de una promesa cumplida y el efecto que surge en nosotros.
I. Cuando Dios cumple una promesa es TU promesa: (verss. 58-61)
En estos versículos vemos claramente la felicidad de los familiares, en recibir un bebe que era imposible de creer que estuviera en los brazos de su madre. La felicidad que ellos sintieron fue tan grande que hasta ellos mimos querían ponerle el nombre.
Nombrar los hijos era fundamental, ya que así es que se identificaban en su carácter. Y también, es por decirlo de alguna manera, era la primera bendición que los padres daban a sus hijos.
Ahora la situación era el nombre del niño, en este caso era responsabilidad de Dios, Zacarías y Elizabeth no de los familiares. Puesto que Dios ya le había indicado a Zacarías que se llamaría Juan (Lucas 1:15).
Hay bendiciones que solo le pertenecen a usted, porque son muy personales y son dadas por Dios de manera específica. Esto lo conlleva a una gran responsabilidad ante Dios. ¿Sabe usted cual es la promesa que Dios le ha hecho de manera personal? Cuídela y crea que será una realidad.
II. Cuando creo en lo que Dios dice, y lo comunicamos, somos libres para glorificar Su nombre:
¡Importante! En Lucas 1:62-64 podemos notar que después de nueve meses y ocho días del nacimiento de Juan, Zacarías afirma sobre una tabla “Juan es su nombre”. En este momento sucede lo que Dios quería que hubiera sucedido nueve meses y ocho días antes del nacimiento de Juan, que Zacarías creyera en la palabra de Dios dicha por el ángel Lucas 1:13. Es de esta manera que agrado a Dios y comenzó a glorificar Su nombre con palabras, ya que estaba preparado para bendecir y no para dejarse llevar por la duda.
III. Cuando creo que recibí la promesa de Dios en mi vida, muchos se maravillaran de lo que Dios realizó en mí:
Este es uno de los motivos más importantes por los cuales Dios quiere que creamos en que la promesa está cumplida. Muchos, gracias a Sus maravillas, se dan cuenta que Dios es real. Dios se ha acercado a nosotros por medio de Jesús, siendo su fe fortaleza para otros que esperan su promesa.
En Lucas 1:65-66 los familiares y vecinos comentaron la reacción de Zacarías y sus palabras, después de ver que él no podía hablar, y que al hablar glorifico a Dios, y también se dieron cuenta que el niño que nació no era un niño común, era especial y veían la mano de Dios con Juan.
Esto sucederá con usted si cree en la promesa cumplida, recuerde que la fe es creer más que ver (Hebreos 11:1).
Conclusión
Al principio Zacarías no veía la posibilidad de un hijo, y dudo cuando el ángel se lo anuncio; pero después comprendió que el poder de Dios es más grande que la incredulidad, se rindió a Él y fue usado para glorificar Su nombre.
Confía en Dios y Sus promesas, deposita toda tu fe en Él, y permite que tu vida y testimonio sean para siempre glorificar a Dios.
© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.