El origen del universo
Prédica de Hoy: El origen del universo, teoria del Big Bang
© José R. Hernández, Pastor
El Nuevo Pacto, Hialeah, FL. (1999-2019)
Mensajes Cristianos
Mensajes Cristianos Lectura Bíblica: Génesis 1:1, 1:16
El origen del universo y el sentido del Big Bang
Explicando lo inexplicable
Hoy en día nadie defiende que el universo es eterno, algo recogido en la religión hindú por ejemplo. El universo tuvo que tener un comienzo puesto que se va degradando, las estrellas van perdiendo energía y apagándose, también la cantidad de energía total que existe en el cosmos es finita. Por todo esto un universo eterno no puede ser aceptado científicamente y todos los científicos están de acuerdo en que tuvo un comienzo.
En este sentido, la teoría del Big Bang propugna que en tiempos muy remotos, miles de millones de años atrás, hubo una fluctuación cuántica de vacío. La materia surgió espontáneamente en ese vacío primordial en forma de una gran explosión que fue expandiéndose en todas las direcciones hasta formar el universo que conocemos hoy en día.
Después de leer tan increíble explicación, la aureola de racionalidad acerca del origen del universo (teoría del Big Bang) de los científicos ateos se cae al suelo y se rompe en mil pedazos.
Nada más formulada esta teoría del Big Bang (Origen del universo), hacia 1930, la mayoría de científicos la tachó de religiosa. Y lo hacían con toda la razón, porque sus fundamentos están basados en la cosmología del hinduismo.
Origen del universo: El Big Bang y sus contradicciones
La teoría del Big Bang es falaz en varios puntos:
En primer lugar, es necesario la existencia de la mecánica cuántica para que tal suceso pudiera producirse. La física cuántica tiene un orden y podríamos pensar ¿Quién creó la física cuántica? El problema es el mismo que querer explicar la existencia de una ley pero sin tener en cuenta al legislador, el autor de dicha ley.
En segundo lugar, el vacío existente en tiempos antiguos es algo que tiene una dimensión física. No es lo mismo que la nada, la nada es un concepto filosófico, es algo desprovisto de dimensiones, materia y de todo atributo físico. El vacío por el contrario tiene algunas propiedades físicas como una energía asociada o unas dimensiones espaciales.
En tercer lugar, viola la ley de la conservación de la materia, que dice que la energía/materia no se crea ni se destruye, sólo se transforma.
En cuarto lugar, postula que toda la materia que existe estaría concentrada en un punto de altísima densidad. Si eso fuera posible, las ecuaciones de la física indican que lo que se formaría sería un agujero negro del cual nada podría salir, sólo entrar.
El origen del universo, ¿Quién creó a Dios?
Ahora pasamos a uno de los argumentos estrella que se emplean como objeción al creacionismo bíblico. Este argumento se suele tomar como concluyente por los ateos para descartar una creación divina, pero en realidad no lo es en absoluto.
¿Quién creó a Dios? La pregunta parece sumamente inteligente, pero un detallado análisis de la misma nos revela que es ilógica. Para tratar de responderla debemos tener en cuenta que el acto de crear solo tiene sentido cuando el tiempo fluye.
Sin embargo, el propio tiempo es una cosa creada con propiedades físicas, o bien es medido por el cambio existente en otras cosas creadas. Por consiguiente para hablar de tiempo es necesaria otra creación, o bien explicar el surgimiento de esa variable física llamada tiempo mediante otras cosas creadas (de nuevo una creación).
Basémonos en un principio lógico: el principio de causalidad. Todo en nuestro universo tiene una causa suficiente o adecuada.
El origen del universo, la causa del universo
El origen del universo, es decir, la causa del universo debe ser por necesidad sobrenatural, puesto que si fuera material habría que explicar el origen de esa otra materia primigenia y así hasta el infinito.
El astrofísico Allan Sandage, señaló lo siguiente: “sólo a través de lo sobrenatural se puede explicar el misterio del origen del universo… he sido toda la vida un ateo práctico pero mi carrera científica me ha conducido a la conclusión inevitable de que el mundo es demasiado complicado como para que la ciencia por sí sola pueda”.
Paul Davies, físico teórico, consciente de las enormes lagunas de la ciencia en este aspecto, afirmó que tanto la ciencia como la religión concuerdan en que el universo surgió por causas sobrenaturales.
Fijémonos en el concepto del Dios bíblico. Se trata de un ser eterno existente desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura, no dependiente del tiempo que él mismo ha creado y que tampoco es limitado por su propia creación. La creación habla del creador, no limita a éste. La existencia de un creador es independiente de su creación, aún sin una creación el creador puede existir perfectamente. El creador es siempre mayor que la propia creación.
“Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.” (Salmos 90:2)
Por qué teorías tan absurdas son tan populares entre los científicos
La mayoría de los científicos son incapaces de entender el origen del universo por su “fe en la ciencia”. Incapaces de salir de este sistema de creencias se estrellan una y otra vez en su jaula como pájaros sin alas.
Muchos científicos aceptan a pies juntillas la existencia de las leyes físicas pero no se preguntan sobre su autor. Richard Feynman, ganador del Premio Nobel afirmó: «¿Por qué la naturaleza es matemática es un misterio (…)? El hecho de que hay reglas en absoluto es una especie de milagro.”
Los científicos parecen toparse con la verdad una y otra vez, pero reiteradamente desechan la posibilidad de un Dios creador. La existencia de Dios es lo que espanta a estos grandes científicos porque supone una responsabilidad moral, y pocos hombres están dispuestos a asumirla.
En tal esquema de cosas las leyes físicas son tan incuestionables para los científicos como Dios para los cristianos, esto por supuesto constituye una forma de idolatría, y por supuesto en la idolatría no hay sabiduría. El punto de vista cristiano es que las leyes físicas son los instrumentos que Dios usa para gobernar el universo que ha creado.
El origen del universo, la existencia de Dios
Para Dios el asunto de la existencia de Dios está bastante claro para que los hombres que no crean no tengan excusa alguna de ello como dice Romanos 1:18-22:
“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios…”
En el anterior fragmento de Romanos la Biblia explica la verdadera razón porque tantas personas inteligentes viendo la verdad claramente en los cielos, escogen creer en cosas imposibles como que el universo y la vida surgieron de la nada y evolucionaron hasta formar la enorme variedad de animales y de astros. Huyendo del creador se refugian en absurdos mitos que no les satisfacen ni a ellos mismos.
“Profesando ser sabios, se hicieron necios“ Romanos 1:22
El orgullo del hombre
El orgullo del hombre y la resistencia a un Dios creador lo llevará una y otra vez a rechazar la verdad de la Biblia y refugiarse en conocimientos errados, fantasiosos, absurdos e imposibles.
Los falsos mitos creacionales de las religiones de la antigüedad se repiten de nuevo maquillados con un par de términos científicos. Hoy descubrimos que todo esto no es más que religión con apariencia de ciencia, imposible de comprobar.
© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.