Confiando en Dios
Mensajes Cristianos
Mensajes Cristianos para Mujeres: Confiando en Dios
Mensajes Cristianos Lectura Bíblica: Salmo 78:17-22
Introducción
Bendiciones queridas hermanas en Cristo. Como esposa de un pastor, me siento bendecida de compartir con ustedes una reflexión basada en el Salmo 78:17-22. Este pasaje nos habla de cómo el pueblo de Israel, a pesar de haber presenciado los milagros y la bondad de Dios, dudó de Él.
Ahora debemos preguntarnos, ¿no nos sucede lo mismo a veces? A pesar de todas las bendiciones que hemos recibido, hay momentos en los que dudamos. Pero, ¿no es en esos momentos cuando más necesitamos confiar en Él?
Si reflexionamos por un breve momento en esto, la mayoría de nosotras descubriremos que en ocasiones, al encontrarnos atravesando por momentos difíciles, y a pesar de todas las bendiciones que hemos recibido, dudamos de Dios. Pero, ¿no es en estos momentos cuando más necesitamos confiar en Él? Recordemos siempre que Dios es nuestro refugio y fortaleza, una ayuda siempre presente en tiempos de angustia (Salmo 46:1).
I. La Rebelión (verss. 17-18)

¿No es esto un reflejo de cómo a veces actuamos? A pesar de todas las bendiciones que Dios nos ha dado, a veces nos rebelamos contra Él, pidiendo cosas que no necesitamos o que no son buenas para nosotras. Pero, como nos recuerda el Salmo 37:4, si deleitamos en el Señor, Él nos concederá los deseos de nuestro corazón.
Hermanas, debemos siempre recordar que a pesar de las situaciones por las que podemos estar atravesando, Dios siempre está con nosotros. Y esto es algo que se nos recuerda claramente en Deuteronomio 31:6 cuando leemos: «Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.» Así que a pesar de nuestras dudas, Dios siempre está a nuestro lado.
En los momentos de prueba, podemos sentirnos solas, pero la verdad es que Dios nunca nos abandona. Él está con nosotras en cada paso del camino, guiándonos y dándonos fuerza. Como dice en Isaías 41:10, «No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.»
II. La Duda (verss. 19-20)

¿No nos sucede a veces que dudamos de la capacidad de Dios para proveer para nosotras? Pero, como nos recuerda el Salmo 23:1, el Señor es nuestro pastor, nada nos faltará.
Como fieles cristianas debemos confiar en Dios y en Su plan para nosotras. Ya que como todas bien sabemos, Dios solo quiere lo mejor para Su pueblo. Esto es algo que se nos dice claramente en Jeremías 29:11 cuando leemos: «Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.«
Dios tiene un plan para cada una de nosotras. A veces, ese plan puede ser difícil de entender, especialmente cuando estamos pasando por momentos difíciles. Pero debemos recordar que Dios ve el panorama completo.
Él sabe lo que es mejor para nosotras y siempre está trabajando para nuestro bien, incluso cuando no podemos verlo. Esto es algo que queda muy bien reflejado en Romanos 8:28 donde leemos: «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.«
III. La Falta de Fe (verss. 21-22)
Reflexionemos por un breve momento. Al igual que el pueblo de ese entonces, ¿en algún momento hemos dudado de la salvación de Dios?
Esto es algo que si somos honestas con nosotras mismas encontraremos que hemos hecho; especialmente al atravesar por momentos de angustia, pruebas difíciles, y situaciones que aparentan no tener una solución. En otras palabras, llegamos a pensar que Dios se ha olvidado de nosotras, o que no le importa por lo que estamos atravesando.
Pero son en momentos como esos que nunca podemos olvidar que Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna (Juan 3:16).
Nuestra fe nunca debe flaquear, debemos recordar que Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotras. Debemos y tenemos que recordar que a pesar de la situación que nos encontremos, nosotras servimos a un Dios fiel, y que él nunca permitía que llegue a nosotras situaciones o pruebas que no podamos vencer.
Esto es algo que el apóstol Pablo nos deja bien claro en 1 Corintios 10:13, donde leemos: «No les ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, quien no los dejará ser tentados más de lo que ustedes pueden soportar, sino que juntamente con la tentación dará la salida, para que la puedan resistir.» (RVA 2015)
Hermanas, Dios nos ama y siempre busca nuestro bien. Su amor por nosotras es incondicional y eterno. Aunque a veces podemos sentirnos indignas de Su amor, la verdad es que Dios nos ama tal como somos.
No hay nada que podamos hacer para ganarnos Su amor, y no hay nada que podamos hacer para perderlo. Esto es algo que se nos dice claramente en Romanos 8:38-39 cuando leemos: «Por lo cual estoy convencido de que ni la muerte ni la vida ni ángeles ni principados ni lo presente ni lo porvenir ni poderes 39 ni lo alto ni lo profundo ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro.«(RVA 2015)
Conclusión
A pesar de nuestras dudas y miedos, debemos confiar en Dios. Él siempre está con nosotras, incluso en los momentos más oscuros. Cuando nos sentimos perdidas, Él nos guía. Cuando nos sentimos solas, Él está a nuestro lado. Dios tiene un plan para cada una de nosotras.
Puede que no siempre entendamos ese plan, pero podemos estar seguras de que está diseñado con amor y con nuestro mejor interés en mente. Y lo más importante, Dios nos ama incondicionalmente.
No importa nuestros errores o fracasos, Su amor por nosotras nunca cambia. Así que, hermanas, en medio de nuestras luchas y desafíos, recordemos confiar en Dios y en Su perfecto amor. Su amor es nuestra fuerza y nuestra esperanza. Confiemos en Él, y permitamos que Su amor nos guíe y nos dé la paz que tanto anhelamos.
© Hilda T. Hernández. Todos los derechos reservados.