Tomando decisiones sabias

Tomando decisiones sabias

Mensajes Cristianos

Mensajes Cristianos Predica de Hoy: Tomando decisiones sabias: Encontrando paz en la fe cristiana

Mensajes Cristianos Lectura Bíblica: Mateo 6:25-34

Introducción

Queridas hermanas en Cristo, como esposa de un pastor, entiendo la importancia de tomar buenas decisiones en nuestra vida diaria. En un mundo lleno de opciones y desafíos, puede resultar abrumador saber qué camino seguir.

Pero quiero recordarte que no estás sola en este proceso. En nuestra fe cristiana, encontramos la guía y la paz que necesitamos para tomar decisiones sabias y alineadas con la voluntad de Dios.

I. Confiar en el cuidado de Dios (verss. 25-27)

En momentos de tomar decisiones, es común preocuparnos por el futuro y las circunstancias que nos rodean. Dios nos insta a confiar en Su cuidado y provisión.

Al buscar tomar buenas decisiones, recordemos que nuestro Padre celestial nos guiará y suplirá todas nuestras necesidades.

Cuando leemos los verss. 26-30, encontramos un hermoso recordatorio del cuidado amoroso de Dios:

«Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen; no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?«

Estas palabras de Jesús nos muestran la preocupación y el cuidado de Dios por Su creación. Si Él se ocupa de las aves del cielo y de la belleza de los lirios del campo, cuánto más se preocupará por nosotras, Sus hijas amadas.

En nuestra búsqueda de tomar buenas decisiones, podemos confiar en que nuestro Padre celestial nos guiará en cada paso del camino. Él nos proveerá lo que necesitamos para seguir adelante. La preocupación y la ansiedad no son necesarias, porque Dios está a cargo y tiene el control de todas las cosas.

Otro pasaje que refuerza esta verdad se encuentra en Filipenses 4:19: «Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús«. Este versículo nos asegura que Dios suplirá todas nuestras necesidades según Su riqueza y gloria en Cristo Jesús. Como hijas de Dios, podemos confiar en que Él nos proveerá todo lo que necesitamos para tomar decisiones sabias y vivir una vida plena en Él.

En momentos de duda o incertidumbre, podemos orar y confiar en que Dios nos guiará y nos dará la sabiduría necesaria para tomar decisiones acertadas. Además, el Salmo 37:5 nos anima a encomendar nuestros caminos al Señor y confiar en Él: «Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.» Cuando confiamos en Dios y le entregamos nuestras decisiones, Él se encarga de guiarnos por el camino correcto. Podemos tener la certeza de que Él nos llevará por senderos de justicia y bendición.

Queridas hermanas, al tomar decisiones en nuestras vidas, recordemos siempre el amor y el cuidado de Dios. Él es nuestro Padre celestial que nos guía, suple nuestras necesidades y nos concede sabiduría cuando la buscamos. Confiemos en Su provisión y encomendemos nuestros caminos a Él. Al hacerlo, encontraremos paz, seguridad y dirección en cada decisión que tomemos.

a. Buscando el Reino de Dios

Como mujeres cristianas, nuestro enfoque principal al tomar decisiones debe ser buscar el reino de Dios. Esto es algo que el Señor nos enseñó en Mateo 6:33 donde leemos: «Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.«

Al poner a Dios en primer lugar, alineamos nuestras decisiones con Sus propósitos y valores. Nuestra prioridad es buscar Su voluntad y buscar Su justicia en todas las áreas de nuestra vida. Al hacerlo, podemos confiar en que Dios añadirá todo lo que necesitamos a medida que buscamos Su reino.

Esta declaración es un recordatorio poderoso de que cuando priorizamos a Dios en nuestras decisiones, Él se encarga de proveer todas nuestras necesidades. Al buscar Su reino, nos alineamos con Sus propósitos eternos y encontramos satisfacción en Su voluntad.

Una hermosa ilustración de poner a Dios en primer lugar se encuentra en la historia de Rut. Rut, una mujer moabita, decidió acompañar a su suegra Noemí a Belén después de quedar viuda. En Rut 1:16-17, Rut le dice a Noemí: «No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tú mueras, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos.»

Rut tomó la decisión de seguir a Dios y a Su pueblo, dejando atrás su tierra y su identidad anterior. Su elección de poner a Dios en primer lugar la llevó a ser bendecida abundantemente y convertirse en una antepasada de Jesús.

Otro pasaje que destaca la importancia de buscar a Dios en nuestras decisiones es Proverbios 3:5-6: «Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.» Este versículo nos enseña a confiar plenamente en Dios y a depender de Su sabiduría en lugar de confiar en nuestra propia comprensión limitada. Cuando buscamos a Dios en todas nuestras decisiones y confiamos en Él, Él dirige nuestros pasos y endereza nuestro camino.

En la vida de José, vemos un ejemplo claro de alguien que buscó a Dios y Su justicia en medio de situaciones difíciles. Después de ser vendido como esclavo por sus propios hermanos, José llegó a ser gobernador de Egipto.

En Génesis 39:9, José responde a las tentaciones de la esposa de Potifar diciendo: «¿Cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?» A pesar de las circunstancias adversas, José eligió honrar a Dios y mantenerse fiel a Sus principios. Como resultado, Dios bendijo a José y lo usó para salvar a su familia y a muchas otras personas de la hambruna.

Queridas hermanas, al poner a Dios en primer lugar en nuestras decisiones, reconocemos que Él es el soberano y el dueño de nuestras vidas. Buscar Su reino implica buscar Sus valores y principios en todas las áreas de nuestra vida: en nuestras relaciones, finanzas, carrera y decisiones cotidianas.

Al hacerlo, encontramos paz y dirección en medio de las decisiones difíciles. Podemos confiar en que Dios suplirá todas nuestras necesidades y nos guiará en el camino de la justicia y la bendición. Mantengamos nuestros ojos puestos en Él y busquemos Su reino en todo lo que hagamos.

b. Oración por sabiduría

Dios anhela que le pidamos sabiduría en nuestras decisiones. Cuando nos acercamos a Él en oración, Él nos concede discernimiento y claridad.

No tenemos que depender de nuestra propia sabiduría limitada, sino que podemos confiar en que Dios nos guiará con Su infinita sabiduría.

En Santiago 1:5, se nos anima a pedir sabiduría a Dios: «Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.»

Esta promesa nos asegura que Dios está dispuesto a concedernos sabiduría cuando la buscamos con humildad y sinceridad. Al acercarnos a Él en oración, podemos confiar en que Él nos guiará y nos dará discernimiento en nuestras decisiones.

Un ejemplo bíblico de alguien que buscó sabiduría divina en sus decisiones es el rey Salomón. En 1 Reyes 3:9, Salomón oró a Dios pidiendo sabiduría: «Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?» Dios escuchó la oración de Salomón y le concedió una sabiduría excepcional, al punto de que su fama se extendió por todo el mundo.

Otro pasaje relevante es Proverbios 2:6, donde se nos enseña que la sabiduría proviene de Dios: «Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.» Esta verdad nos recuerda que la sabiduría verdadera y duradera proviene de Dios. Cuando buscamos su dirección y le pedimos sabiduría, Él nos la concede generosamente.

Además, la palabra de Dios misma es una fuente de sabiduría para nuestras decisiones. Salmo 119:105 dice: «Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.» La Biblia nos ilumina y nos guía en el camino que debemos seguir. Cuando nos sumergimos en las Escrituras y meditamos en ellas, encontramos principios sabios y consejos para nuestras decisiones diarias.

Queridas hermanas, no tengamos miedo de pedirle a Dios sabiduría en nuestras decisiones. Él es generoso y está dispuesto a concedernos discernimiento y claridad. No tenemos que depender de nuestra propia sabiduría limitada, sino que podemos confiar en que Dios nos guiará con Su infinita sabiduría.

Acudamos a Él en oración, sumerjámonos en Su Palabra y confiemos en que Él nos mostrará el camino correcto. En cada paso que demos, recordemos que la sabiduría viene de Dios y que Él está dispuesto a dárnosla cuando la buscamos con sinceridad y humildad.

II. Aprendiendo de la experiencia

A lo largo de nuestras vidas, enfrentamos diferentes situaciones y decisiones. Algunas pueden resultar acertadas, mientras que otras pueden llevarnos a lecciones dolorosas. Sin embargo, incluso en medio de nuestras decisiones equivocadas, Dios puede enseñarnos y usarnos para Su gloria.

a. El poder del arrepentimiento

Cuando tomamos decisiones que nos alejan de la voluntad de Dios, Él nos invita al arrepentimiento y al cambio de rumbo. En Hechos 3:19, se nos dice: «Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.«

A lo largo de nuestras vidas, enfrentamos diferentes situaciones y decisiones. Algunas pueden resultar acertadas, mientras que otras pueden llevarnos a lecciones dolorosas.

Sin embargo, incluso en medio de nuestras decisiones equivocadas, Dios puede enseñarnos y usarnos para Su gloria.

En Romanos 8:28, se nos asegura: «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.» Esta promesa nos recuerda que Dios tiene el poder de transformar incluso nuestras decisiones equivocadas en algo bueno y beneficioso para nosotros. Él puede redimir nuestras situaciones difíciles y utilizarlas para nuestro crecimiento espiritual y para Su gloria.

Un ejemplo bíblico de cómo Dios puede utilizar incluso nuestras decisiones equivocadas es la historia de José en Génesis. José fue vendido como esclavo por sus propios hermanos y pasó por diversas pruebas y dificultades. Sin embargo, al final, Dios lo elevó a una posición de autoridad y lo utilizó para salvar a su familia y a toda una nación de la hambruna. Lo que sus hermanos pretendieron como mal, Dios lo convirtió en algo bueno y salvador.

Asimismo, en Jeremías 29:11, Dios declara: «Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.» Aunque nuestras decisiones puedan llevarnos por caminos difíciles, podemos confiar en que Dios tiene planes de paz y un propósito para nuestras vidas. Él puede utilizar incluso nuestras experiencias dolorosas y nuestras decisiones equivocadas para moldearnos y guiarnos hacia un futuro lleno de esperanza.

También debemos recordar que el arrepentimiento y la corrección son parte integral del proceso de aprender de nuestras decisiones equivocadas. En 1 Juan 1:9, se nos dice: «Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.» Cuando reconocemos nuestras faltas, nos arrepentimos y volvemos a Dios, Él nos perdona y nos da la oportunidad de aprender de nuestras experiencias para no repetir los mismos errores en el futuro.

Queridas hermanas, aunque enfrentemos decisiones equivocadas en nuestra vida, no perdamos la esperanza. Dios puede utilizar incluso nuestras equivocaciones para enseñarnos valiosas lecciones, moldearnos y guiarnos hacia Su propósito. Confíemos en que Él tiene el poder de transformar nuestras situaciones y utilizarlas para nuestro bien y para Su gloria. Acudamos a Él en arrepentimiento, aprendamos de nuestras experiencias y permitamos que Él nos guíe en cada decisión que tomemos.

b. Sabiduría en la palabra de Dios

Cuando meditamos en la palabra de Dios y buscamos aplicar sus principios en nuestras decisiones, encontramos dirección y discernimiento. La Biblia es nuestra guía constante y confiable que nos ilumina en el camino que debemos tomar.

En Salmo 119:105, el salmista declara: «Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.» La palabra de Dios es comparada con una lámpara que nos ilumina en la oscuridad, revelando el camino que debemos seguir.

Cuando estudiamos y meditamos en las Escrituras, recibimos revelación y entendimiento divino que nos ayuda a tomar decisiones sabias y alineadas con la voluntad de Dios.

En Proverbios 3:5-6, se nos instruye: «Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.» Al confiar en Dios y reconocer Su sabiduría en todas nuestras decisiones, Él promete enderezar nuestros caminos. La palabra de Dios nos guía hacia la senda de la rectitud y nos muestra los principios divinos que debemos seguir en cada situación.

La Biblia está llena de enseñanzas y principios prácticos que podemos aplicar a nuestras decisiones diarias. En Santiago 1:22, se nos exhorta: «Sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.» No basta con solo leer la Palabra de Dios, sino que debemos ponerla en práctica y vivir de acuerdo con sus enseñanzas. Al hacerlo, encontraremos dirección y sabiduría para tomar decisiones que honren a Dios y beneficien nuestras vidas y las de los demás.

Además, la Biblia nos muestra ejemplos de personas que buscaron la guía de Dios en sus decisiones y experimentaron Su dirección. Un ejemplo es el rey Salomón, quien en su juventud pidió a Dios sabiduría para gobernar al pueblo de Israel. Dios le concedió su petición y Salomón se convirtió en uno de los hombres más sabios que haya existido. Su historia nos enseña la importancia de buscar la sabiduría divina en nuestras decisiones y confiar en que Dios nos guiará.

Queridas hermanas, la palabra de Dios es un tesoro invaluable que nos brinda dirección, discernimiento y sabiduría para nuestras decisiones. Dediquemos tiempo a estudiarla, meditar en ella y aplicar sus principios en nuestra vida diaria. Al hacerlo, encontraremos luz en medio de la oscuridad, claridad en medio de la confusión y dirección en medio de las decisiones. Confía en la palabra de Dios como tu guía constante y confiable, y verás cómo te guía en cada paso de tu vida.

III. Confianza en el plan de Dios

A veces, las decisiones que tomamos pueden llevarnos por caminos inciertos. En momentos como estos, es fundamental recordar que podemos confiar en que Dios tiene un plan perfecto para nuestras vidas y nos guiará a través de cada paso.

Dios conoce nuestros pensamientos y tiene planes de paz y prosperidad para nosotros. Aunque no siempre comprendamos el propósito detrás de nuestras decisiones y las circunstancias que enfrentamos, podemos confiar en que Dios está obrando para nuestro bien.

En Proverbios 16:9, se nos enseña: «El corazón del hombre piensa su camino; más Jehová endereza sus pasos.» Aunque podamos hacer nuestros planes y tomar decisiones basadas en nuestra sabiduría limitada, es Dios quien dirige nuestros pasos y endereza nuestro camino.

Cuando confiamos en Él y le entregamos nuestras decisiones, podemos tener la seguridad de que Él nos conducirá hacia Su voluntad perfecta. Incluso cuando nuestras decisiones parecen llevarnos por caminos difíciles, Dios tiene el poder de convertir todas las cosas en nuestro beneficio. Él trabaja en medio de nuestras circunstancias para cumplir Su propósito en nuestras vidas.

Queridas hermanas, aunque las decisiones que tomamos puedan parecer desafiantes o inciertas, tengamos la confianza de que Dios tiene un plan perfecto para nosotros. Él nos guiará y enderezará nuestros pasos en medio de cualquier situación. Podemos confiar en que, a través de nuestras decisiones, Dios está obrando para nuestro bien y para cumplir Su propósito en nuestras vidas.

Cuando enfrentes momentos de incertidumbre, dirige tus ojos y tu corazón a Dios. Pídele que te guíe y te revele Su voluntad en cada decisión. Confía en Sus promesas y descansa en Su amor y sabiduría. Él tiene el control y te conducirá por el camino correcto.

Recuerda que incluso en medio de los desafíos y las dificultades, Dios está presente y trabaja en tu favor. Confía en Su plan perfecto y sigue adelante con valentía, sabiendo que Él está contigo en cada paso del camino.

a. La promesa de Proverbios 3:5-6

Cuando confiamos en Dios y reconocemos Su soberanía en todas nuestras decisiones, podemos tener la certeza de que Él enderezará nuestros caminos. Aunque las cosas no siempre salgan como esperamos, podemos confiar en que Dios está trabajando en medio de nuestras circunstancias para cumplir Su plan perfecto en nuestras vidas.

En Proverbios 3:5-6 se nos anima a confiar en el Señor de todo corazón y no apoyarnos en nuestra propia comprensión. El versículo dice: «Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.» Al confiar en Dios y depender de Su sabiduría en lugar de la nuestra, permitimos que Él guíe nuestros pasos y enderece nuestros caminos. Aunque no siempre comprendamos o veamos el panorama completo, podemos confiar en que Dios tiene un plan superior y perfecto para nuestras vidas.

Tenemos que confiar que Dios conoce Sus planes para nosotras, y son planes de bienestar y un futuro lleno de esperanza. La intención de Dios es de traer paz y no daño a nuestras vidas, infundiendo confianza en Su guía y propósito. Dios es capaz de tomar incluso las situaciones más difíciles y usarlas para nuestro bien. Él puede obrar en medio de nuestras circunstancias y desviaciones para cumplir Su propósito en nuestras vidas.

Queridas hermanas, al confiar en Dios y reconocer Su soberanía en todas nuestras decisiones, podemos tener la certeza de que Él está trabajando en medio de nuestras circunstancias para cumplir Su plan perfecto. Incluso cuando las cosas no salen como esperamos, podemos descansar en la seguridad de que Dios tiene el control y está obrando para nuestro bien.

Permite que tu confianza en Dios sea más fuerte que tus temores y dudas. Entrega tus decisiones en Sus manos y confía en que Él enderezará tus caminos. No te desanimes por los obstáculos o desviaciones en el camino, sino mantén tu mirada en Dios y confía en Su guía y dirección.

Recuerda que el plan de Dios para tu vida es más grande y más hermoso de lo que puedes imaginar. Confía en Él, busca Su voluntad en tus decisiones y sigue adelante con valentía, sabiendo que Él está obrando en cada detalle de tu vida.

Conclusión

En nuestra búsqueda de hacer buenas decisiones, recordemos que no estamos solas. Nuestro Padre celestial nos ama y se preocupa por cada detalle de nuestras vidas. Confía en Su cuidado, busca Su reino, ora por sabiduría y aprende de tus experiencias.

Permítele guiar cada paso y confía en que Él tiene un plan maravilloso para tu vida. Si has tomado decisiones equivocadas, acércate a Dios en arrepentimiento y deja que Su gracia te restaure. A medida que caminamos en obediencia a Su voluntad, encontraremos paz y dirección en medio de nuestras decisiones.

Hoy te animo a que busques a Dios en oración, medites en Su Palabra y confíes en Su plan perfecto para ti. Recuerda que el camino de tomar decisiones sabias no siempre será fácil, pero con la guía de Dios, encontrarás fortaleza y dirección.

Encomienda tus decisiones a Dios y busca Su sabiduría en cada paso. No te desanimes si cometes errores, porque en cada experiencia hay lecciones valiosas para aprender y crecer. Confía en el poder transformador de Dios y en Su gracia que siempre está disponible para ti.

Querida hermana, el camino de tomar decisiones sabias es una jornada continua. No temas equivocarte, sino mantén tu enfoque en buscar a Dios y seguir Su voluntad. Confía en que Él te guiará y te sostendrá en cada decisión que tomes.

El hacer buenas decisiones es un aspecto crucial de nuestra vida como mujeres cristianas. Confiemos en el cuidado de Dios, oremos por sabiduría, aprendamos de nuestras experiencias y confiemos en el plan divino. Permítete ser guiada por el Espíritu Santo y confía en que Dios siempre estará contigo, brindándote su amor y dirección.

© Hilda T. Hernández. Todos los derechos reservados.

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