Reconquista tu matrimonio
Mensajes Cristianos
Prédica de Hoy: Reconquista tu matrimonio
Mensajes Cristianos para Predicar Texto Bíblico: “Bebe el agua de tu misma cisterna, Y los raudales de tu propio pozo. ¿Se derramarán tus fuentes por las calles, Y tus corrientes de aguas por las plazas?. Sean para ti solo(a), Y no para los extraños contigo. Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer (el hombre) de tu juventud, Como cierva amada y graciosa gacela. Sus(tus) caricias te(le) satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre.” Proverbios 5:15-19
Introducción
Ud. es el deleite de su cónyuge. Deleitar es complacer, gustar, recrearse, satisfacer. “Deleite” significa placer, sensación agradable.
Como mujer y esposa, muchos son los problemas, trabajos, quehaceres, tareas, ocupaciones, responsabilidades, etc. que tiene en su hogar y que llevan a enfriar la relación de pareja. Primero están los hijos, el trabajo, la casa, la limpieza del hogar, etc. antes que complacer y prestar atención a su esposo.
Muchas de las relaciones matrimoniales se enfrían, y llegan a ser monótonas. Sin satisfacciones para sus vidas a causa de las muchas preocupaciones y tareas. No dejamos lugar a lo mas importante que es nuestro matrimonio, la base de nuestra familia. Es así que muchos de ellos terminan destruyéndose.
Reconquistar tu lugar
Hoy vamos a hablar de reconquistar tu lugar, el lugar de esposa, amiga, compañera, compinche y amada de su esposo. No solo ser la ayuda idónea, sino ser el deleite de tu esposo (Eclesiastés 9:9).
El deleite no solo en la relación marital sino que el deleite es amar a tu esposo, complacerlo en todo. Tu que conoces sus gustos, sus gestos. Tu que conoces sus pensamientos, sus reproches.
Comienza a cambiar tus malas formas de proceder, que hicieron que tu matrimonio dejara de tener el fuego del amor, la pasión, compresión, paciencia y comienza la reconquista de tu matrimonio ante que lo lleves al caos, a la destrucción que te traerá dolor y aflicción. Nunca te perdonarás el hecho que no hiciste nada por ello cuando veías que todo se estaba derrumbando.
El tema
No es dejar de lado tu trabajo, tus quehaceres, tus hijos, tu casa, etc. El asunto es que ocupes en esto parte de tu tiempo, y dejes el resto para planear como reconquistar a tu esposo. Recordar tus primeros tiempos donde él se gozaba al estar junto a ti.
Reflexionar donde tenían tiempos de charlas interminables sobre los proyectos futuros del matrimonio y la familia. Ese tiempo donde prestabas atención a los problemas de su trabajo, y conocías muy bien sus salida y su entrada. No porque lo presionaras para que te contara, sino que él habría su corazón y confiaba mas en ti y es así que todo lo compartía contigo.
Recuerda cuanto tiempo hace que no le preparas su comida preferida o su postre favorito. Ten presente cuantas veces le dijiste que no a alguna salida a la que él quería llevarte.
Has memoria de cuantas veces pusiste excusas para no cumplir con la relación marital, y cuánto le afectó esta actitud. Piensa en qué es lo que mas le desagrada de ti, y que lo llevó a enfriarse y a alejarse de ti. Sobre todo recuerda cuanto hace que no le dices que lo amas y lo necesitas.
Todas estas cosas y cuántas más pueden haber sucedido en tu relación matrimonial, que llevaron a tu enfriamiento y a la monotonía. Hoy tienes la oportunidad que Dios te brinda para que recapacites y vuelvas a reconquistar a tu amado esposo.
No todo está perdido
No todo está perdido, comienza en este trabajo de reconquista y verás los frutos de tu trabajo. Verás que no será en vano sino que tu matrimonio reverdecerá, como la palmera será fuerte y echará nuevas raíces dando frutos de una vida matrimonial feliz, llena de amor y seguridad.