Un líder verdadero

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Mensajes Cristianos Prédica de Hoy: Un líder verdadero

Mensajes Cristianos Texto bíblico: Génesis 1:26

Introducción

¿Qué es un líder?

Es aquella persona que tiene la habilidad y capacidad de influenciar sobre los demás positivamente o negativamente. En este caso estamos hablando de los líderes que Dios forma para ser útiles en su reino.

Dentro de cada uno de nosotros está el potencial y la capacidad única para convertirse y desarrollarse como un líder. Ése siempre fue el plan de Dios desde el principio, el que el hombre fuese señor y líder de la creación como lo describe el libro de Génesis.

Ahora bien muchos viven sus vidas sin un rumbo claro y mueren sin siquiera saber que tenían dentro de sí el potencial de liderazgo, en otras palabras, para ser una persona muy especial en el reino de Dios. Ante esto haya muchas razones por la cual sucede esto, y tiene mucho que ver con las personas y el medio dónde se desarrollan cada uno. Es decir; si nos quedamos en un lugar donde no recibimos ninguna ayuda para desarrollar nuestro potencial jamás alcanzaremos el liderazgo.

Existen dos tipos de dirigentes:

1. El natural
2. El que se hace

El primero de ellos es aquel que tiene el potencial de líder nato, que no lo aprendió de nadie, son aquellas personas que tienen todo lo que van hacer bien claro y saben cómo lograr sus objetivos y la gente los sigue.

Y el que se hace son todos aquellos que aprenden a serlo gracias a mentores dispuestos a formarlos y a desarrollarlos . Los buenos mentores son aquellos que tienen una visión amplia y se dan cuenta del potencial de una persona. Los que se forman tienen bien definido que diariamente tienen que tener compromiso, disciplina, hambre de aprender e ir madurando gradualmente.

El objetivo del que posee la capacidad influir, organizar y motivar a otras personas no es que la gente te siga. El objetivo es que formar a más personas con las mismas capacidades. Cristo nos dejó el mejor ejemplo de un verdadero líder. Él vio en Sus discípulos el potencial que cada uno de ellos tenía, los formó, ánimo, les dio herramientas y les envío para hacer el trabajo que les había encomendado; y les dijo que mayores cosas que Él haríamos en su nombre. (Juan 14:12)

El liderazgo

El verdadero liderazgo en el pueblo de Dios es aquel que anima, inspira, motiva, influencia, dirige, corrige y disciplina, moviliza y convence.

Un verdadero ministro se prepara continuamente para enseñar a sus discípulos en todas las áreas de su vida. Cristo enseñaba continuamente, y uno de sus tantos ejemplos lo conseguimos en Mateo 5 en el sermón de las bienaventuranzas.

Un ministro verdadero ama a las personas que ponen bajo su cargo, ora por ellas, se ocupa en formarlos en todas las áreas para que sepa defenderse por si solo, y que sea un ministro completo. Un verdadero líder no quiere quedarse en un puesto, no pelea por un lugar ni posición, sino que forman a otros líderes para que ocupen su lugar cuando ellos no estén.

El liderazgo modela a Cristo en su vida (1 Corintios 11:1)

Las personas que vienen al pueblo de Dios necesitan personas que modelen a Jesucristo en todas las áreas de su vida. Hemos escuchado por años la frase: “no veas al hombre, ve a Dios”. Y ése es precisamente el punto, debemos reflejar a Dios en nosotros, para que al ver nuestra manera de vivir ellos digan: ¡yo quiero tener ese estilo de vida que tienen esas personas!. Porque un hombre o mujer de Dios no se conoce por cómo se viste, sino cómo vive.

Debemos modelar a Cristo en nuestro hogar, ya que el principal ministerio que Dios nos dio fue nuestra familia y debemos liderar nuestra casa. (1 Timoteo 3:4-5).

Siendo el ejemplo

Amado, se una persona que sirva de ejemplo en todas las áreas de tu vida, fórmate, prepárate para atender a las personas que Dios puso en tus manos. No cometas los errores que muchos hombres y mujeres cometieron en tiempos pasados, que por ignorancia creyeron que eran jefes y dueños de las personas que Dios ponía bajo su cargo. Ud. no es dueño de esas personas amado, Ud. es un guía espiritual, porque el dueño de ellos es Cristo. (Juan 10:27 )

Las áreas más importantes en las cuales debemos ser ejemplo son: En el hogar, en el amor, integridad, servicio, en nuestra manera de hablar, en el temor de Dios, en la fe y en la visión.

Conclusión

No importa en dónde esté Ud. sirviendo en la obra de Dios, siempre vamos a necesitar tener a una persona que seguir.

Una de las características más importante de un ministro verdadero es la humildad y la dependencia de Dios. No esperemos ser ministros verdaderos sino somos humildes y no dependemos de Dios que es nuestra fuente. Cristo dijo: “sin mi nada podéis hacer” (Juan 15:15).

Humíllese ante Dios y pídale sabiduría para ser un ministro verdadero ante éste tiempo tan difícil, y sométase al ministro que Dios le puso. Recuerda que Dios quiere usarte y que seas de bendición a otros.

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

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