¿No la conoceréis?

¿No la conoceréis?

Prédica de Hoy: ¿No la conoceréis?

© José R. Hernández, Pastor
El Nuevo Pacto, Hialeah, FL. (1999-2019)

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Isaías 43:19

Introducción

Uno de los problemas más serio que el creyente confronta hoy en día es la presión política y social que existe, la cual trata de apartarnos de la verdad de Dios. Digo esto porque estoy seguro que todos aquí hemos experimentado la presión social y política que busca remplazar la verdad de Dios con principios y conceptos creados en la mente del hombre, cuáles han sido  directamente inspirados por el diablo.

Es por eso que a diario podemos ver como la depravación moral, y la corrupción política aparentan abarcar más con cada día que pasa, mientras que el pueblo de Dios permanece en silencio porque o no sabe defender su posición correctamente, o tiene miedo de ser etiquetado como un fanático religioso.

Les advierto desde ahora que en el día de hoy estaremos tratando con un tema bien controversial. También les advierto que el propósito del tema de hoy no es para ofender o insultar a nadie. El tema que estaremos explorando en el día de hoy es con el propósito de llamar al pecador al arrepentimiento, y de enseñar a los creyentes como pueden defender su posición en todo momento.

 ¿De qué tema les hablo? Les estoy hablando acerca del homosexualismo, y el lesbianismo. No sé cuantos de ustedes han estado atentos a las noticias, pero el otro día el Presidente Obama declaro que su administración extendería ciertos derechos que hasta ahora han sido reservados para matrimonios, a las uniones del mismo sexo de los empleados del gobierno Federal [1].

Ésta actitud adoptada por el presidente va en completa oposición a la ley Federal: “Acto de Defensa de Matrimonios”, que fue aprobada el 21 de Septiembre del 1996, la cual define que el matrimonio legal es exclusivamente la unión entre un hombre y una mujer [2].

Pero ahora debemos preguntarnos: ¿por qué estamos viendo estas cosas suceder? Pero más importante aun, ¿cómo podemos nosotros defender nuestra posición en cuanto a todo esto?

Pasemos ahora a la Palabra de Dios para explorar este tema.

Isaías 43:19He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.

Quizás algunos ya estén pensando que éste versículo en particular no tiene nada que ver con el tema que estaremos explorado en el día de hoy, y si has pensado así tienes toda la razón. Pero aunque en realidad estos versículos no tratan directamente con el tema que estaremos explorando hoy, los acontecimientos históricos detrás de ellos si nos demostraran claramente el por qué estamos viendo la corrupción política y la depravación moral suceder, y más importante aún en ellos encontramos como podemos defender nuestra posición en todo momento.

«No la conoceréis» – Palabras de consolación

Digo esto porque éste versículo que estamos explorando en el día de hoy forma parte de las palabras de consolación que Dios le estaba ofreciendo a Su pueblo, ya que debido a la desobediencia y rebeldía del hombre ellos serian recibidores del juicio de Dios.

La historia nos revela que durante esté tiempo en la historia, el pueblo que Dios había bendecido había caído en un estado de depravación moral, corrupción política e injusticia social.

Esto es algo que queda muy bien declarado en la advertencia del profeta como encontramos en Isaías 1:2-4 cuando leemos: “Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí. 3 El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento. 4 !!Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás.

Lo triste de todo es que a pesar de ésta severa advertencia, el pueblo de ese entonces no cambió su manera de ser y continuo en el camino que les condujo a perder su soberanía y que fuesen llevados cautivos para servir como esclavos en manos de Babilonia.

Esto es algo que queda bien claro en Isaías 39:6-7 cuando leemos: “He aquí vienen días en que será llevado a Babilonia todo lo que hay en tu casa, y lo que tus padres han atesorado hasta hoy; ninguna cosa quedará, dice Jehová. 7 De tus hijos que saldrán de ti, y que habrás engendrado, tomarán, y serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia.” ¿Cómo se aplica todo esto que les he dicho al tema que estamos explorando en el día de hoy?

La realidad de todo es que no existe mucha diferencia entre el pueblo rebelde de ese entonces, y el mundo de hoy. Digo esto porque la depravación moral y la corrupción política que existe en la sociedad aparentan crecer con cada día que pasa.

Hoy en día todos aparentan estar más preocupados con adoptar y aceptar todo lo contrario a Dios, en vez de aceptar y rendirse a Su verdad. El peligro en esto está en que existen muchos creyentes que pueden llegar a aceptar lo que bien saben que no agrada a Dios, y todo debido al temor a la retribución que puedan experimentar.

Por ejemplo, hoy en día existe una gran polémica en cuanto a los derechos matrimoniales de los homosexuales y lesbianas. Con cada día que pasa los políticos buscan complacer y agradar a todo aspecto de la sociedad, y con éste fin en mente promueven e instigan entrenamientos y clases en los lugares de empleo; entrenamientos y clases que promueven ideas y conceptos que van directamente en contra de la voluntad de Dios.

Entre una de las cosas que los maestros de estas clases enseñan es que todo el mundo tiene que reconocer y respetar los derechos de ésta unión abominada por Dios, y dichas uniones tienen que ser aceptadas y vistas como algo normal. Pero la realidad del caso es que no existe nada normal en éste tipo de unión.

En cuanto a todo esto la Palabra de Dios es bien clara como encontramos en Levíticos 18:22 cuando leemos: “No te echarás con varón como con mujer; es abominación.”  Pero no obstante esto, ésta pequeña minoría de personas quieren obligarnos a que aceptemos y aprobemos una conducta completamente maldecida.

La unión entre el hombre con el hombre, y la mujer con la mujer es abominación a Dios y es severamente condenada. No es porque lo diga yo; fíjense bien lo que encontramos en Levíticos 20:13 cuando leemos: “Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.” Así que la respuesta a nuestra pregunta inicial cuál fue: ¿por qué estamos viendo estas cosas suceder?

Es que todo esto y cosas similares están sucediendo debido a la rebeldía de la humanidad para con Dios, y la corrupción moral que existe en el mundo.  En Gálatas 6:8 encontramos que se nos dice: “Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

Y lamentablemente la sociedad moderna no ha sembrado para el Espíritu, sino que ha sembrado y continúa sembrando para la carne. La sociedad moderna ha sembrado y continúa sembrando la depravación moral y definitivamente le ha dado las espaldas a Dios.

Pero, ¿qué de esos que se declaran homosexuales y lesbianas y profesan ser Cristianos? Aquí es donde entra en juego lo que leímos al inicio que nos dice: “He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis?” En ésta porción de éste versículo encontramos lo que nosotros podemos hacer para defender nuestra posición en todo momento. ¿Cómo es eso?

Preguntémonos, ¿qué cosa nueva hecho Dios por el hombre que ha salido a la luz? La respuesta a nuestra pregunta la encontramos en Proverbios 2:6 cuando leemos: “Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.” ¿Por qué les he llamado la atención a la sabiduría e inteligencia que Dios le ha entregado al hombre?

La razón por esto es porque existen muchos homosexuales y lesbianas que profesan ser cristianos, y dicen que ellos son de esa manera porque Dios les hizo así, pero esto es una de las mentira más grande que ha maquinado Satanás. Usemos ahora nuestra inteligencia y sabiduría para hacer un breve repaso de biología básica, y determinar si lo que les digo tiene sentido o no.

Cuando Dios creo al hombre y a la mujer, Él los creo perfectos en todo sentido. Esto es algo que queda bien claro en Génesis 1:31 cuando leemos: “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

Dios no creo al hombre y a la mujer sin pensarlo o planearlo, y evidencia de todo esto es el patrón tan  complicado que existe en el RNA y el ADN. Dentro de todo esto, la sabiduría e inteligencia humana ha descubierto que las cromosomas “X” e “Y” determinan el sexo del embrión.

El cromosoma “X” determina el género femenino, y el “Y” el masculino. La hembra nace con dos cromosomas “X”, y el varón con una “X” y una “Y”. Estas son cosas científicas en las que no existe debate alguno.

Desdichadamente existen muchos que se agarran de estas evidencias científicas para justificar de la manera que se comportan. Existen muchos homosexuales que tratan de usar estos principios científicos para decir: “Dios me hizo así, y evidencia de esto es que yo tengo la cromosoma “X” y ésta cromosoma es la que domina como soy.” ¿Puede ser esto verdad?

La respuesta es un absoluto ¡NO! Habiendo establecido los principios científicos irrefutables, continuemos ahora usando nuestra inteligencia y sabiduría, y miremos ésta posición desde un punto de vista científico.

Si dijéramos que el hombre se comporta de manera homosexual porque Dios creó al hombre con dos diferentes cromosomas, y que el cromosoma femenino es el que controla de la manera que el hombre actúa, entonces, ¿qué excusa pueden ofrecer las lesbianas, ya que la hembra solo nace con dos de los cromosomas femeninos?

Claro está en que no existe excusa alguna; en el género femenino no existe un cromosoma que pueda ejercer influencia en el comportamiento de la mujer, y si la excusa del cromosoma no puede ser empleada para apoyar y probar el comportamiento invertido de la mujer, entonces tampoco puede ser usada para apoyar y probar el comportamiento invertido del hombre.

¿A qué colusión científica podemos llegar nosotros? Ante las evidencias científicas a la única conclusión que podemos llegar es que no existe razón genética o biológica, que sirva para apoyar o defender el comportamiento del homosexual o lesbiana. Habiendo examinado esto desde un punto científico, ahora examinémoslo desde un punto teológico.

Preguntémonos: ¿desea Dios condenar a la humanidad? Yo creo que la respuesta a ésta pregunta queda bien clara en Juan 3:16 cuando leemos: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Si Dios deseara condenar a la humanidad, entonces Él nunca hubiera pasado por el dolor de entregar la vida de nuestro Señor Jesucristo como pago por nuestros pecados. Lo que sucede es que desde el principio de la creación el ser humano ha permitido ser influenciado por el diablo, acto que le ha conducido a apartarse de la voluntad de Dios.

Es por eso que en Hebreos 3:12 encontramos que se nos dice: “Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo.” Si decimos que creemos en Dios, y si decimos que somos seguidores de Jesucristo, entonces no podemos dudar de lo que nos revela Su Palabra, porque de hacer esto, entonces seremos fácilmente arrastrados por la corriente de maldad que corre por éste mundo.

En Mateo 24:35 encontramos que el Señor nos dice: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.” Éste pequeño versículo nos deja saber claramente que Dios no cambiara Su Palabra por nada ni por nadie; éste pequeño versículo nos deja saber que Dios no comprometerá Su Palabra para agradar a nadie; pero más importante de todo es que nos deja saber que Dios nunca va a contradecir Su Palabra.

Y si Dios no contradice su Palabra esto quiere decir que el homosexualismo y lesbianismo son abominación. Así que decir que un homosexual o una lesbiana son cristianos es completamente absurdo, ya que estos son términos contradictorios. Y más absurdo aún es permitir que ésta corriente de maldad que arrastra al mundo nos convenza de que tenemos que aceptar y ver estas uniones depravadas e inmorales como algo normal.

La Palabra nos dice: “..He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis?..” La sabiduría e inteligencia en ciencia le revela al hombre que no existe razón o excusa biológica o genética alguna que se pueda usar para explicar o justificar la homosexualidad y el lesbianismo, y es por eso que éste comportamiento abominado y perverso se le reconoce como una orientación sexual o estilo de vida, y no una manera de ser o algo natural.

Fíjense bien como esto es algo que queda extremadamente claro en Romanos 1:26-27 cuando leemos: “Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.

El homosexual o la lesbiana no nacieron con un defecto genético o biológico que le conduce u obliga a ser invertidos, el homosexual o la lesbiana escoge actuar de la manera que actúa. ¿Qué causa que un hombre o una mujer actúe de manera invertida?

Como les dije, no existe evidencia científica alguna que pueda apoyar o defender la orientación sexual de una persona, pero si existe algo bíblico que explica el por qué sucede esto. En Efesios 6:12 encontramos que se nos dice: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Los homosexuales y las lesbianas han caído muertos en la guerra espiritual. Los homosexuales o lesbianas han sido cegados a la verdad de Dios y han cedido su soberanía al diablo, quien es el rey de éste mundo. Fíjense bien como esto es algo que queda muy bien reflejado en 2 Corintios 4:4 cuando leemos: “…en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

Ahora bien, deseo detenerme aquí por un breve momento y hacer una aclaración. Como cristianos nosotros no podemos condenar y atacar a los homosexuales y a las lesbianas; no podemos declararles una guerra y sentenciarles a muerte. Como cristianos no estamos llamados a herirles y a despreciarles, recordemos que nuestro llamado no es ofender, sino ofrecer.

Nuestro llamado es ofrecerle un camino nuevo a todo aquel que se encuentra perdido y atrapado en las mentiras del diablo. La Palabra de Dios nos dice: “…Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.” Éste grupo de personas se encuentra completamente perdido en las mentiras de Satanás, en otras palabras, el desierto de ésta vida.

Ellos están atados a una vida de pecado y solo la Palabra de Dios les puede liberar. Dios quiere abrir un camino nuevo para todo aquel que se encuentra atrapado en el pecado, pero recordemos siempre que para abrir un camino se necesitan obreros. En Juan 8:32 encontramos que se nos dice: “…y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

Y nosotros que conocemos la verdad de Dios tenemos que ministrarla en todo momento. Pero tenemos que ministrar sin comprometer nuestra fe. Recordemos siempre que cuando tratamos de justificar y explicar las acciones de éste grupo de personas, no importa cuan buena pueda ser nuestra intención, en esencia lo que hacemos es que negamos la Palabra de Dios.

Para concluir.

¿Pueden existir homosexuales y lesbianas que lleguen a los caminos del Señor? La respuesta es Si.

La realidad es que existen muchos que han rendido su vida Cristo, y los que verdaderamente han hecho un compromiso con Él, los que verdaderamente han depositado su fe en Dios, estos han dejado de ser homosexuales y lesbianas, y todo ha quedado sepultado en su pasado.

Nunca dejemos de defender nuestra posición ante el continuo ataque del enemigo, sino defendámosla usando la sabiduría e inteligencia que Dios nos ha entregado. No aceptemos o aprobemos lo que desagrada a Dios, sino busquemos el camino nuevo que Él nos ofrece para conducir a otros a Su presencia.

[1] Obama to offer benefits to gay partners of federal employees. Los Angeles Times, June 17, 2009. By Mark Z. Barabak and Jessica Garrison.

[2] The Defense of Marriage Act. Public Law No. 104-199, 110 Stat. 2419. Its provisions are codified at 1 U.S.C. § 7 and 28 U.S.C. § 1738C.

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

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