Tiempos Proféticos

Predicas Cristianas Prédica de Hoy: Tiempos Proféticos: ¿Qué nos dice la Biblia sobre los eventos actuales en Israel?

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Zacarías 12:2-3

Introducción

Hoy deseo hablar de un tema urgente y relevante: los «Tiempos proféticos».

¿Alguna vez han sentido un escalofrío al escuchar las noticias? ¿Han notado cómo los eventos que están ocurriendo en Israel y en otras partes del mundo parecen como si fueran sacados directamente de las páginas de nuestra Biblia?

Quiero que quede bien claro que no estoy aquí para sembrar miedo, sino para buscar entendimiento y preparación. La Biblia no es solo un libro de historia o de moral; es también un libro de profecía, una guía que Dios nos ha dado para entender los tiempos en los que vivimos. Y en estos tiempos, hermanos míos, vemos señales que no podemos ignorar.

¿Estamos viviendo en tiempos proféticos? Esta es la pregunta que nos convoca hoy. Y para responderla, no hay mejor lugar para buscar que en la Palabra de Dios. Vamos a abrir nuestras Biblias, vamos a examinar las Escrituras y vamos a mirar los eventos actuales a través del lente de la profecía bíblica.

Así que les invito a que abran sus corazones y sus mentes mientras exploramos juntos este tema crucial. Vamos a hablar de la importancia de Israel en la profecía, de las señales que la Biblia nos da para reconocer estos «Tiempos proféticos», y finalmente, de cómo debemos vivir nuestras vidas en respuesta a estos tiempos.

I. Noticias Mundiales y Israel

a. La Situación Actual en Israel

Al mirar las noticias, no es difícil notar que Israel está en el centro de muchas tensiones globales. Vemos conflictos armados, acuerdos de paz que se desmoronan y una constante agitación política. Pero, ¿alguna vez se han preguntado por qué este pequeño país está tan frecuentemente en el centro de la escena mundial? La respuesta, queridos hermanos, se encuentra en las Escrituras.

b. Profecías Bíblicas y Eventos Actuales

Zacarías 12:2-3 nos dice: «He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor… todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella«. Este pasaje no es solo una advertencia; es una profecía que estamos viendo cumplirse ante nuestros ojos. Las naciones que intentan mover la «piedra pesada» que es Israel se encuentran con dificultades y desafíos insuperables. ¿No es esto lo que estamos viendo hoy?

Miren, por ejemplo, los intentos de acuerdos de paz. Cada vez que una nación intenta imponer su voluntad sobre Israel o dividir su tierra, enfrenta consecuencias. Ya sea inestabilidad política, conflictos internos o incluso desastres naturales, parece que las palabras de Zacarías se hacen realidad: «todos los que la carguen serán despedazados».

Y no es solo acerca de Israel. Es también acerca de Jerusalén, la ciudad que Dios escogió. ¿Han notado cómo Jerusalén es el punto focal de tantos conflictos internacionales? Esto no es casualidad; es cumplimiento de las Escrituras.

c. Consecuencias Globales

Entonces, ¿qué significa todo esto para nosotros? Significa que estamos viviendo en «Tiempos proféticos». Estos eventos no son coincidencias; son las piezas de un rompecabezas divino que se está armando justo frente a nuestros ojos. Y si estamos en «Tiempos proféticos», entonces debemos estar alerta y preparados, porque como dice Mateo 24:44, «Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis«.

Así que, hermanos y hermanas, al ver las noticias sobre Israel, no las vean como simples titulares o eventos políticos. Véanlas como señales, señales que nos recuerdan que estamos viviendo en «Tiempos proféticos» y que la venida de nuestro Señor está cada vez más cerca. Y si eso no nos motiva a vivir vidas más santas y consagradas, no sé qué lo hará.

Ahora que hemos explorado cómo las noticias mundiales y las profecías se relacionan con Israel, veamos el papel específico que Israel juega en estos tiempos proféticos.

II. El Papel de Israel en los Tiempos Proféticos

a. El Pacto Divino con Israel

Como ya hemos visto, Israel no es un país común y corriente. Es una nación que Dios mismo ha escogido para cumplir Su plan divino. ¿Y qué nos dice la Biblia sobre este plan? En Génesis 12:3, Dios le dice a Abraham: «Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra«. Este pacto no ha cambiado; sigue vigente hoy en día.

Entonces, ¿qué significa esto para nosotros? Significa que la forma en que tratamos a Israel, y cómo vemos su papel en el mundo, tiene implicaciones eternas. No es un tema político; es un tema espiritual, un tema que nos afecta a todos porque estamos en «Tiempos proféticos».

b. Implicaciones Espirituales para Nosotros

Si aceptamos que Israel es parte del plan divino, entonces debemos preguntarnos: ¿Qué debemos hacer al respecto? La respuesta es clara: debemos orar por Israel, debemos apoyar a Israel, y debemos entender que lo que sucede allí no es casualidad. Es la mano de Dios moviéndose en la historia.

Pero no solo eso. Debemos también estar alerta a las señales de los tiempos. Jesús nos advirtió en Mateo 24:6-7 que «oiréis de guerras y rumores de guerras… porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino». ¿No es esto lo que estamos viendo hoy, especialmente en el Medio Oriente?

c. Señales de los Tiempos

Y si estamos en «Tiempos proféticos», como todo parece indicar, entonces debemos estar preparados para la venida del Señor. No es tiempo de ser tibios en nuestra fe. Es tiempo de ser valientes, de ser luz en medio de la oscuridad, de ser sal en una tierra que se desvanece.

Así que, hermanos y hermanas, al considerar el papel de Israel en estos «Tiempos proféticos», no lo vean como un simple hecho geopolítico. Véanlo como una señal, una señal que debe llevarnos a la oración, a la acción y a la preparación para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

Entendido el papel de Israel, ahora veamos cómo debemos prepararnos personalmente en estos tiempos proféticos.

III. Acción y Preparación en Tiempos Proféticos

a. La Importancia de la Oración

No basta con reconocer los tiempos; debemos prepararnos espiritualmente. Pero, ¿qué significa esto para cada uno de nosotros aquí, hoy? No es suficiente ser meros espectadores de los eventos que se despliegan ante nuestros ojos. La fe sin obras está muerta, como nos dice Santiago 2:17. Entonces, ¿qué obras debemos hacer?

Primero, oremos. Oremos por la paz de Jerusalén, como nos instruye el Salmo 122:6. Oremos por la sabiduría de sus líderes y por la protección de su pueblo. Pero no solo eso, oremos también por nosotros mismos, para que podamos ser luces brillantes en estos tiempos oscuros.

b. Ser Pacificadores

Segundo, busquemos la paz en nuestras propias vidas y comunidades. Jesús nos dijo: «Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios» (Mateo 5:9). En un mundo lleno de conflicto y odio, seamos embajadores de la paz y el amor de Cristo.

c. Mantener la Fe Firme

Tercero, mantengamos nuestra fe firme y constante. Efesios 6:13 nos dice: «Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes«. En estos «Tiempos proféticos», la tentación y la tribulación pueden ser grandes, pero nuestra fe debe ser aún mayor.

Ahora bien, ¿por qué es tan importante estar preparados? Porque, queridos hermanos y hermanas, estar en «Tiempos proféticos» no es motivo de temor, sino de preparación. No sabemos el día ni la hora en que el Señor regresará, pero sí sabemos que debemos estar listos.

Entonces, ¿estamos listos? ¿Estamos viviendo de una manera que refleje nuestra creencia en la inminente venida de Cristo? Si la respuesta es no, hoy es el día para cambiar. Hoy es el día para arrepentirse, para acercarse más a Dios, y para vivir como si cada día fuera el último.

Que cada uno de nosotros tome estas palabras a corazón. Que cada uno de nosotros se prepare para lo que está por venir, no con temor, sino con la fortaleza que solo puede venir de una relación cercana con nuestro Señor y Salvador, Jesucristo.

Estas son las acciones que debemos tomar para estar preparados. Ahora, concluyamos con algunas reflexiones finales

Conclusión

Hermanos, los eventos en Israel y las profecías bíblicas parecen estar alineados. Hoy hemos recorrido un largo camino. Hemos abierto nuestras Biblias, hemos examinado las señales de los tiempos y hemos reflexionado sobre nuestro papel en estos «Tiempos proféticos». Ahora, ¿qué haremos con todo esto?

Primero, no olvidemos que estos no son tiempos para el temor, sino para la fe. La fe en un Dios que controla la historia, que tiene un plan y que nunca nos abandona. Como nos dice Romanos 8:28, «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien».

Segundo, seamos agentes de cambio en un mundo que necesita desesperadamente la luz de Cristo. No es suficiente saber que estamos en «Tiempos proféticos»; debemos actuar en consecuencia. Como nos recuerda Santiago 1:22, «Sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores«.

Tercero, mantengamos nuestras lámparas llenas de aceite, como las vírgenes prudentes en la parábola de Mateo 25. Estemos preparados para la venida del novio, que es Cristo Jesús. No sabemos el día ni la hora, pero sí sabemos que debe ser pronto.

Finalmente, si hay alguien aquí hoy que no ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, te insto a que no esperes ni un momento más. En estos «Tiempos proféticos», cada segundo cuenta. Hoy es el día de salvación.

Que salgamos de aquí no solo con el conocimiento de que estamos en «Tiempos proféticos», sino con la convicción de vivir de una manera que agrade a Dios, que fortalezca nuestra fe y que prepare el camino para la venida de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo.

Que Dios nos bendiga a todos, nos guíe y nos prepare para los días que vienen. En el nombre poderoso de Jesús, amén.

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