Gracias por las oraciones no contestadas
Prédica de Hoy: Gracias por las oraciones no contestadas
© José R. Hernández, Pastor
El Nuevo Pacto, Hialeah, FL. (1999-2019)
Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Números 11:4-9
Introducción
En el día de hoy deseo iniciar con un chiste. Hace un tiempo atrás escuche un chiste acerca de un matrimonio, que encontré muy gracioso. Resulta ser que el esposo estaba preguntándole a su esposa lo que a ella le gustaría que él le regalase por su cumpleaños, a lo que ella rápidamente le respondió que quería que él le comprara un Jaguar.
Él le respondió y le dijo que no pensaba que ese tipo de regalo era una buena idea. Pero ella le insistió diciéndole que todas sus amigas habían recibido uno de sus esposos y que ella también quería uno. Nuevamente él le dijo que él no pensaba que esto era una buena idea. Pero ella le insistió, y le insistió. Ella le insistió tanto, que finalmente él le compro el Jaguar, y a las dos semanas el Jaguar se la comió. ¿Qué cómico, verdad?
Pero este chiste nos sirve como una buena ilustración del tema que estaremos explorando en el día de hoy. La realidad de todo es que en muchas ocasiones nosotros le pedimos al Padre con mucha insistencia.
Insistimos e insistimos, sin detenernos para tomar en cuenta y examinar las consecuencias de nuestra insistencia; más importante de todo, se nos olvida insistir en lo que siempre debemos insistir, esto es que sea la voluntad de Dios para con nosotros.
Es por eso que en el día de hoy deseo que examinemos unos detalles históricos que nos revelaran lo que nos puede influenciar a insistir en cosas que no están en la voluntad de Dios, y las consecuencias que estas cosas pueden producir en nuestra vida. Pasemos ahora a la Palabra de Dios.
Dios había liberado al pueblo de Israel de la esclavitud
Para tener un mejor entendimiento del mensaje que Dios tiene para nosotros en el día de hoy, nos será necesario hacer un breve repaso de historia. En éste punto de la historia Dios había liberado al pueblo de Israel de la esclavitud.
Esto es algo fácilmente encontrado en Éxodo 12:30-31 cuando leemos: “Y se levantó aquella noche Faraón, él y todos sus siervos, y todos los egipcios; y hubo un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese un muerto. 31 E hizo llamar a Moisés y a Aarón de noche, y les dijo: Salid de en medio de mi pueblo vosotros y los hijos de Israel, e id, servid a Jehová, como habéis dicho.”