No está aquí, sino que ha resucitado
Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Prédica de Hoy: Resurrección – No está aquí, sino que ha resucitado
Introducción
Hoy es un día muy especial para todo creyente. Es un día muy especial para todos aquellos que formamos parte de la iglesia de Cristo. Hoy es un día de gran celebración porque hoy celebramos la resurrección de nuestro Señor, hoy celebramos la victoria que Él tuvo sobre la muerte.
Estoy seguro de que todos aquí hemos leído acerca de este acontecimiento en nuestra Biblia, pero hoy vamos a leerlo juntos. Hoy vamos a analizar el significado tan grande que esto representa para nosotros.
La Resurrección
Lucas 24:1-9 – El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. 2 Y hallaron removida la piedra del sepulcro; 3 y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. 4 Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; 5 y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? 6 No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, 7 diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día. 8 Entonces ellas se acordaron de sus palabras, 9 y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás.
En el primer versículo encontramos que María Magdalena y otras mujeres [1] que habían seguido a Jesús, llegaron a la tumba para ungir el cadáver con gran tristeza y llenas de dolor. Ellas fueron en busca del cadáver del maestro para ungirlo como era la costumbre en ese entonces, algo que ellas no habían podido hacer previamente debido a la ley del día del reposo[2]. Ahora debemos preguntarnos, ¿Por qué se dirigieron al sepulcro para ungir el cadáver? Después de todo, ellas habían escuchado las enseñanzas del Señor al igual que el resto de los discípulos [3].
La razón por la que ellas se dirigieron al sepulcro fue porque ellas no habían entendido la verdadera identidad de Jesús. ¿Cuál es la verdadera identidad de Jesús? La respuesta a esta pregunta es fácilmente encontrada en Mateo 3:16-17 cuando leemos: “…Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. 17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia…” Dile a la persona que tienes a tu lado: Jesús es el Hijo de Dios.
Ellas no habían entendido la Resurrección completamente
Pero ellas no habían entendido esto completamente, y es por esta misma razón que encontramos que ellas llegaron a la tumba para preparar el cadáver y continuar su luto, pero el milagro ya había sucedido. Nuestro Rey y Salvador había resucitado. Este evento tan glorioso es lo que nosotros celebramos en el día de hoy con tanto gozo; celebramos el día de hoy como lo que es, un día de victoria.
Hoy es el día cuando nuestro Rey y Salvador venció la muerte, hoy es el día que celebramos la muerte de la muerte [4]. La resurrección de Cristo es el epicentro de nuestra fe. La resurrección de Cristo no es una creencia que surgió en la iglesia, la resurrección de Cristo es la creencia que le dio vida a la iglesia.
Existe una gran realidad, el enemigo tratará por todos los medios habidos y por haber de desacreditar la obra de nuestro Señor Jesucristo. En el tiempo que Jesús estuvo físicamente aquí en la tierra, el enemigo trato de destruir la obra por mediación de los supuestos hombres de Dios; en otras palabras, los escribas, los saduceos, los fariseos, y los maestros de la ley.
Esto es algo que nunca se ha detenido. Satanás continúa su ataque tratando de destruir la obra de Cristo. ¿De qué manera lo trata? El demonio mentiroso y los poderes de las tinieblas tratan de destruir la obra de Cristo a través de tradiciones, filosofías y enseñanzas falsas; todo esto es algo que se nos fue advertido con anticipación [5].
¿Que tiene que ver la Resurrección con el conejito de Easter?
Hoy no deseo extenderme en el tema de las tradiciones, este es otro tema para otro día, pero permítanme exponerles un ejemplo de una tradición muy popular. Un juego muy popular de niños que se practica aquí en este país durante este día es la búsqueda de huevos escondidos. Según la tradición estos huevos fueron dejados por el conejito de las pascuas.
Pero, permítanme hacer dos preguntas, ¿qué tiene que ver un conejo con la resurrección de Cristo? ¿Qué tiene que ver un huevo con la resurrección de Cristo? Les puedo decir con toda certeza que no tienen nada que ver.
No existe nada en la Palabra de Dios que identifique la obra de Cristo con ninguna de estas dos cosas, pero en esta época podemos encontrar que ambas cosas son aceptadas por muchos como un símbolo de las pascuas.
Vemos que son aceptadas y practicadas no solo por el mundo, sino que por muchos en el pueblo de Dios. Muchos lo ven como una diversión, lo ven como una simple fantasía para los niños, pero en realidad esta tradición es mucho más profunda que una simple fantasía de niños.
Tradición pagana acerca de la Resurrección
Esta tradición es de origen pagano, de fiestas paganas, de rituales de fertilidad paganos a dioses paganos [6]. Así que esta tradición solo tiene un propósito, y dicho propósito es robarle la gloria al merecedor de toda gloria, y su nombre es Jesucristo.
Esta tradición solo sirve para tratar de desacreditar la obra de Cristo. Hoy no es el día del conejo, hoy no es el día de la búsqueda de huevos escondidos, hoy es el día que nuestro Rey y Salvador resucito. Dile a la persona que tienes a tu lado: hoy no es el día del conejo.
Resurrección – Hallaron removida la piedra del sepulcro
Ahora, quiero que notemos algo en las escrituras que estamos usando en el día de hoy que es de suma importancia. En estos versículos vemos que estas mujeres encontraron algo, la Palabra de Dios nos dice: “…Y hallaron removida la piedra del sepulcro…”
Pensemos en esto por unos segundos, ¿por qué hallaron ellas la piedra removida? ¿Se había removido la piedra para que Jesús saliera? La respuesta a esta pregunta es no. La piedra no fue removida para que Jesús saliera, la piedra fue removida para que ellas pudieran entrar.
Les digo en el día de hoy que existen muchos en este mundo tanto dentro del pueblo de Dios como afuera, que necesitan remover la piedra del sepulcro. Ya sé que algunos se deben estar diciendo, pastor, ¿pero qué dice usted? Ninguno de nosotros aquí estamos muertos; estamos vivitos y coleando. Pero les digo en el día de hoy que existen muchos que aunque se encuentran respirando, y su corazón latiendo, en realidad están muertos y sellados en un sepulcro con una gran piedra a la entrada.
¿De qué sepulcro y de qué muerte les hablo? Les hablo de la muerte y el sepulcro espiritual que es el pecado. Nunca nos olvidemos lo que nos dice la Palabra en Romanos 6:23 cuando leemos: “…Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro…”
En el día de hoy, todos debemos hacer un momento de reflexión y examinarnos.
Debemos examinarnos para buscar si quizás nuestro corazón esta latiendo, pero en realidad estamos muertos. Si al examinarte en el día de hoy encuentras que el pecado aun reina en tu vida, si encuentras que la carne controla de la manera que hablas, vistes, y te comportas, entonces reconoce que aunque te encuentras respirando, y tu corazón latiendo, en realidad estas muerto.
Existen muchos que dirán que no son pecadores, que no tienen nada de qué arrepentirse, pero si piensas de esta manera te digo en el día de hoy ¡cuidado! Existe un gran peligro en esa manera de pensar, digo esto porque cuando no reconocemos que somos pecadores, cuando no reconocemos el pecado en nuestra vida entonces le decimos a Dios que Él es un mentiroso [7].
Desdichadamente muchos creyentes se encuentran en la tumba del pecado, sellados por piedras de apatía, desanimo, falta de fe, duda, rencor, ira, envidia, y muchas otras piedras grandes y pesadas que les encierra y atrapa sin esperanza de salir. Como les dije, estas mujeres hallaron la piedra removida del sepulcro no para que Jesús pidiese salir, sino para que ellas pudieran entrar. Te digo en el día de hoy existen piedras que tienen que ser removidas de nuestro corazón para que podamos entrar en una genuina comunión con Dios.
La resurrección de Jesús es la parte fundamental de la fe Cristiana.
Continuando leemos: “…Y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. 4 Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; 5 y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? 6N o está aquí, sino que ha resucitado.” La resurrección de Jesús es la parte fundamental de la fe Cristiana. El que Jesús haya resucitado nos da la seguridad absoluta de que Él cumplirá Sus promesas [8].
La muerte corporal de Jesús demuestra que el Cristo viviente es soberano en el Reino de Dios. El poder que hizo posible la resurrección de nuestro Señor esta a nuestro alcance para hacer resucitar nuestro espíritu. La resurrección de Jesús es la fundación del testimonio de la iglesia al mundo.
Y es por eso que como cristianos no debemos limitarnos a celebrar su resurrección solo en el día de hoy, sino debemos celebrarla diariamente. Dile a la persona que tienes a tu lado: ¡Cristo vive! Este en es el mensaje que todos tenemos que compartir con el mundo, ¡Cristo vive!
Continuando leemos: “…Acordaos de lo que os habló…”
Tenemos que recordarnos en todo tiempo de lo que Él nos ha enseñado. Él quiere que nos recordemos de Sus enseñanzas, que recordemos Su Palabra en todo momento. Cuando hacemos memoria de como Él se ha glorificado en nuestra vida y cuando nos acordamos de Su santa Palabra, entonces se nos hará más fácil deshacernos de actitudes que no agradan a Dios.
Se nos hará más fácil deshacernos de todas esas cosas mundanas que afectan nuestro caminar Cristiano. Tenemos que recordarnos de las palabras de sabiduría que recibimos, tenemos que recordarnos de donde Él nos saco y como nos saco. No podemos ser escasos de memoria. No le podemos permitirle al enemigo que destruya lo que Dios ha iniciado en nosotros. No podemos permitirle al enemigo que siembre semillas de sentimientos y comportamientos que desagradan a Dios.
No podemos permitir que se nos olviden las palabras de nuestro Señor Jesucristo en momentos determinados. Si permitimos que nuestra memoria nos falle, entonces seremos alejados de la voluntad de Dios. ¿Qué les quiero decir con esto? Lo que les estoy diciendo es que cuando nos alejamos de la voluntad de Dios, entonces se nos hará muy, pero muy fácil justificar el pecado en nuestra vida, y en vez de edificar sobre la roca de nuestra salvación, lo que haremos es destruir con nuestras manos lo que Dios ha edificado con Su Palabra.
Para concluir.
Hoy celebramos la resurrección de nuestro Rey y Salvador, pero existe aun más que debemos hacer. La Palabra nos dice: “…y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás…”
Estas mujeres sintieron gran gozo al descubrir el sepulcro vació, su gozo fue tal que ellas no pudieron detenerse; ellas salieron corriendo de ese lugar para anunciar que Cristo había resucitado. Fíjense bien en lo que encontramos en Mateo 28:8 cuando leemos: “…Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos…” Dile a la persona que tienes a tu lado: salieron corriendo.
Ahora pregunto, ¿Sientes gozo en el día de hoy? Claro que si, no creo que exista un creyente que no se gocé en la resurrección de Cristo. Todos nos gozamos porque Su resurrección nos garantiza vida eterna[9]. Pero, la pregunta ahora es, ¿sientes el mismo gozo que sintieron ellas? Ellas salieron llenas de gozo, corriendo a dar las buenas nuevas. ¿Lo haces tú? Solo preguntas para reflexionar.
Celebremos hoy con gran gozo Su resurrección; celebremos hoy con gran gozo la victoria que solo Él pudo obtener; celebremos hoy, y recordemos siempre que ¡Cristo vive!
[1] Mateo 28:1; Marcos 16:1-2; Lucas 24:1; Juan 20:1
[2] Lucas 23:55-56
[3] Mateo 16:21; 20:17-19; Marcos 8:31; Lucas 9:22
[4] Juan 3:16; 5:24-25
[5] Mateo 24:24; Marcos 13:22; 2 Timoteo 4:3-4; Colosenses 2:8
[6] Encyclopedia Britannica 15th edition, Macropaedia, Vol. 4, p. 605, «Church Year»
[7] 1 Juan 1:10
[8] Juan 14:1-3
[9] Juan 6:38-40
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