Levantad las manos caídas

Levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas

Predicas Cristianas Prédica de Hoy: Levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas

© José R. Hernández, Pastor
El Nuevo Pacto, Hialeah, FL. (1999-2019)

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Hebreos 12:12-14

Introducción

Después del servicio de la semana pasada, conversé brevemente con uno de los hermanos, y él me dijo algo bastante interesante, y que creo que es algo que un buen número de cristianos han pensado en un momento u otro.

Él me dijo: -pastor, lo que esta escrito en la biblia no hay quien lo detenga (refiriéndose a los tiempos malos, apocalípticos, y de tribulación); sin embargo, usted predica como si nosotros pudiésemos hacer algo para detenerlo. ¿Qué interesante declaración, verdad? ¿A cuántos les ha pasado esta pregunta, o algo similar por la mente?

Estoy en completo acuerdo en que no existe algo que una persona o institución pueda hacer, para detener el cumplimiento de la palabra de Dios [1]. Así que yo no predico que podemos hacer algo para retrasar, o evitar que suceda lo que nos revela la palabra de Dios; sin embargo, lo que si predico es que como cristianos fieles, si podemos hacer algo para evitar que las maldiciones que han de venir sobre este mundo lleno de maldad, caigan sobre nosotros.

Lo que si predico es que como cristianos fieles podemos, y tenemos, que combatir las fuerzas del enemigo que tratan de infiltrarse en nuestros hogares, familias, y vida. Lo que si predico es que como cristianos fieles podemos, y tenemos, que mantenernos siempre alertas y listos para enfrentar cualquier batalla que se presente, con una fe sólida e inmovible [2].

No podemos permanecer en silencio ante toda la maldad

Lo que si predico es que como cristianos fieles, no podemos permanecer en silencio ante toda la maldad que existe en el mundo, sino que tenemos que cumplir con la misión que Jesucristo le encomendó a la iglesia [3]; tenemos que pararnos en oposición a las abominaciones, y ser testigos de Jesucristo en todo momento [4]. Con esto no es que estemos tratando de evitar o retrasar lo que ha de suceder, sino que es cumplir con nuestra obligación, y tratar de salvar a todos aquellos que están completamente perdidos.

Ahora la pregunta que surge es: ¿Cómo podemos lograr estas cosas?

La respuesta es fácil; tenemos que ser atrevidos.

Tenemos que atrevernos a ser muy diferentes del resto del mundo; tenemos que atrevernos a desafiar la conformidad tan grade que existe, y pararnos firmes en nuestra fe. Hoy en día estamos viendo como el poder del maligno se esta moviendo como nunca antes.

Por ejemplo: Una organización llamada Templo Satánico pretende instituir clubes satánicos para después del día escolar, en las escuelas primarias públicas, para contrarrestar lo que ellos ven como un «adoctrinamiento» religioso de programas cristianos, tales como el Club Buenas Noticias [5].

Y el lunes, 1ro de agosto, varios distritos escolares de Estados Unidos, indicaron que creen que el plan del Templo Satánico para abrir «Clubes de Satanás” después del día escolar en las escuelas primarias, probablemente se conforma con sus políticas y leyes locales. Y deseo que sepan que ellos están emprendiendo una campaña nacional para llevar a cabo su fin [6].

Combatir los poderes del maligno

¿Qué podemos hacer nosotros para combatir estas cosas? Como el pueblo de Dios que somos, ¿Qué tenemos que hacer? Este será el tema que exploraremos hoy. Pasemos ahora a la Palabra de Dios.

Hebreos 12:12-14Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; 13 y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. 14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.

En estos versículos encontramos los dos primeros pasos que todo cristiano tiene que dar, para combatir los poderes del maligno. ¿Por qué digo esto? Lo digo porque si verdaderamente estamos dispuestos a ser la diferencia en este mundo, cuando verdaderamente estamos dispuestos a cumplir con nuestra misión, y desafiar la corriente de maldad que fluye por este mundo, tenemos que hacer como se nos dice aquí: “…levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas…” ¿Qué les quiero decir con esto?

Lo que les estoy diciendo es que como cristianos fieles, tenemos que dejar de hacer pretextos y excusas, y asumir la responsabilidad que se nos ha encomendado. Como cristianos fieles tenemos que tomar muy en serio el llamado que Dios nos ha hecho.

Como cristianos fieles no podemos depender de que otros sean los que obren para el reino de Dios, sino tenemos que obrar para el reino de Dios. Como fieles creyentes no podemos tener nuestras manos caídas, sino tenemos que tener nuestras manos activas.

Las manos ociosas son el taller del diablo

En la traducción de la biblia en inglés, “The Living Bible” encontramos que Proverbios 16:27 dice: “…Las manos ociosas son el taller del diablo; los labios ociosos son el protector bucal…” Y esto es una gran realidad. Pensemos en esto por un breve momento para determinar si esto tiene sentido o no.

Preguntémonos, ¿puede un carpintero construir un gabinete con sus manos a su lado? ¿Podrá un albañil construir un edificio con sus manos a su lado? Claro que NO. Los obreros necesitan usar sus manos e instrumentos, los cuales les facilitan que puedan terminar el trabajo que inicien.

La realidad es que no existe mucha diferencia entre estos obreros y los cristianos. La razón por la que digo esto es porque una vez que aceptamos a Jesucristo como nuestro Rey y Salvador, automáticamente hemos aceptado la responsabilidad de obrar para edificar el reino de Dios [7].

La única gran diferencia que existe entre los albañiles y carpinteros, y los cristianos, es que ellos solo podrán construir y edificar cosas temporales; sin embargo, los cristianos fieles no obran para edificar lo temporal, sino que obran para edificar y engrandecer el reino de Dios aquí en la tierra.

Hay que doblar rodilla

Pero el problema es que existe escasez de obreros cristianos [8]. Esto nos conduce al segundo punto, que encontramos en el primer versículo que estamos estudiando en el día de hoy.

Cuando verdaderamente queremos ser la diferencia en éste mundo, y cuando verdaderamente nos proponemos desafiar la malicia que abunda en el mundo, tenemos que doblar “…las rodillas paralizadas…” Dile a la persona que tienes a tu lado: hay que doblar rodilla [9].

Como he dicho en numerosas ocasiones, y no me canso de repetir, no existe substituto para la oración. Como cristianos fieles tenemos que doblar rodilla y orar por nuestros hermanos; tenemos que doblar rodilla y orar por nuestra iglesia; tenemos que doblar rodilla y orar por los futuros líderes y obreros; tenemos que doblar rodilla y orar por los jóvenes y niños; tenemos que doblar rodilla y orar por la obra de Dios.

Tenemos que doblar rodilla y orar los unos por los otros, y pedirle a Dios que nos fortifique para que podamos cumplir con la misión que Él nos ha encomendado. Tenemos que doblar rodilla y orar pidiéndole que nos dé la valentía que necesitamos para llevar Su palabra a ese mundo que no le conoce.

Tenemos que doblar rodilla y orar pidiéndole que nos guíe a cómo podemos llegar a ese mundo que le rechaza [10]. Dile a la persona que tienes a tu lado, tenemos que obrar y doblar rodilla.

Haced sendas derechas para vuestros pies

Continuando con nuestro estudio leemos: “…y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado…”

En este versículo encontramos el tercer paso que todo cristiano tiene que dar, para combatir los poderes del maligno. ¿Qué les quiero decir con esto? Lo que les estoy diciendo, es que tenemos que escoger cuidadosamente los caminos que hemos de tomar.

No podemos hacer decisiones y tomar determinaciones basadas en nuestras opiniones o impulsos, sino que tenemos que buscar la sabiduría de Dios. El apóstol dijo: “…haced sendas derechas para vuestros pies…”, en otras palabras tenemos que buscar que nuestros pasos sean guiados por el Espíritu Santo en todo momento.

No podemos depender de nuestra propia opinión y de la sabiduría que ofrece este mundo.

Tenemos que siempre recordar lo que la palabra de Dios nos dice en 1 Corintios 3:19 cuando leemos: “…Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos…” La realidad es que la sabiduría que ofrece este mundo, solo busca separarnos de la presencia de Dios [11].

Para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado

Continuando vemos que en este pequeño versículo, también encontramos que se nos dice: “…para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado….” Pero, ¿qué significa esto?

Creo firmemente que esto nos deja ver que ninguno de nosotros somos perfectos. Demás está decir que esto no es una excusa o pretexto, para no esforzarnos hacia la perfección.

Todo cristiano está llamado a esforzarse hacia la perfección [12]. En otras palabras, estamos llamados a siempre imitar a Jesucristo, pero desafortunadamente en ocasiones cojeamos.

En ocasiones la sabiduría de este mundo influencia nuestro caminar, lo que causa que tropecemos y caigamos del camino de la rectitud.

Como les dije hace un breve momento, la sabiduría que ofrece el mundo es corrupta, y siempre tratara de desviarnos de los caminos de Dios; más la sabiduría que Dios nos ofrece a través del Espíritu Santo siempre nos fortalece para que podamos cumplir con lo que Él demanda de nosotros [13].

Seguid la paz con todos, y la santidad

Continuando con nuestro estudio leemos, “…Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor…” ¿Qué nos dice esto a nosotros?

Esto aquí nos permite claramente ver que entre Dios y el hombre existe una barrera divisoria, y esta barrera es el pecado. La realidad es que el mundo esta llenos de personas que piensan que pase lo que pase, y hagan lo que hagan, Dios siempre esta a su lado.

Existen muchos que piensan que porque aceptaron a Cristo, se bautizaron, y asisten a una congregación con regularidad pueden continuar conduciendo una vida de pecado, y que Dios les bendice. Pero siento informarte que si piensas así, estas muy, pero muy equivocado ya que: “…no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios…” [14].

La realidad es que cuando permitimos ser dominados por el pecado, entonces no podemos ni tan siquiera pensar que Dios esta con nosotros.

Hermanos, Dios es santo y no puede habitar en medio el pecado. Y es por eso mismo que aquí encontramos que se nos dice, “….Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor…” Dile a la persona que tienes a tu lado: no te engañes [15].

Para concluir.

Regresemos ahora a las preguntas iniciales. ¿Qué podemos hacer nosotros para combatir la malicia que estamos viendo desarrollarse hoy en día? Como el pueblo de Dios que somos, ¿Qué tenemos que hacer?

Como les dije al inicio, no existe nada que podamos hacer para detener o retrasar que suceda lo que esta escrito en la palabra de Dios.

Pero lo que si podemos, y tenemos que hacer, es detener que la corriente de maldad que corre por el mundo se infiltre en nuestros hogares, familias, nuestras vidas, y las vidas de nuestros hijos. Y esto es algo que solo lograremos levantando nuestras manos caídas, y doblando nuestras rodillas paralizadas.

No podemos llegar a pensar, de que porque no existe nada que podamos hacer para detener o retrasar que suceda lo que esta escrito en la palabra de Dios, mejor nos sentamos a esperar. ¡NO! Eso es exactamente lo que el diablo quiere que hagas.

Tenemos que cumplir con la misión que Dios nos ha entregado, y predicar el evangelio de Jesucristo a otros. Tenemos que desafiar la malicia que abunda en este mundo con la verdad de Dios. Tenemos que obrar y edificar el reino de Dios aquí en la tierra.

Esto significa conducir una vida perseverando en la santidad, para que Él nos fortalezca y capacite para que podamos ser obreros dignos de Su reino. Tu estas llamado a ser la diferencia en este mundo [16]. Tu estas llamado a ser la diferencia en tu hogar, lugar de empleo, y comunidad.

Así que escucha bien que el Señor te dice hoy: “…levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; 13 y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. 14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor…”

[1] Mateo 24:35
[2] 1 Pedro 5:8-9
[3] Mateo 28:19-20
[4] Hechos 1:8
[5] The Washington Post – “An After School Satan Club could be coming to your kid’s elementary school” – by: Katherine Stewart – July 30, 2016
[6] The Washington Post – “Several school districts say After School Satan clubs likely in line with policies” – by: By Katherine Stewart and Moriah Balingit – August 1, 2016
[7] 1 Corintios 15:58
[8] Mateo 9:37-38
[9] 1 Tesalonicenses 5:17
[10] 2 Tesalonicenses 3:1
[11] Gálatas 5:16-17
[12] Filipenses 3:12-14
[13] Santiago 3:17
[14] 1 Corintios 10:21
[15] Gálatas 6:7
[16] Mateo 5:14-16

© 2016, José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

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