Somos un Cuerpo.. Predicas Cristianas

Siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Predica de Hoy: Siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo – Dones espirituales

Predicas Cristianas Lectura Bíblica de Hoy: Romanos 12:4-8

Introducción

Como he dicho en otras ocasiones, la condición del mundo continúa deteriorando.  Con cada día que pasa las naciones se acercan más a la guerras, y a situaciones económicas alarmantes; lo único que los políticos hacen son promesas que no pueden cumplir, y continúan malgastando el dinero.

Los valores morales continúan en decadencia, y el número de movimientos radicales (religiosos y seculares), quienes buscan arrastrar al mundo entero a la anarquía y el caos continúa aumentando.  Ahora pregunto, ¿por qué creen que estas cosas están sucediendo?  Les puedo decir que no es por casualidad, sino es porque el escenario está siendo preparado para el inevitable inicio de la nueva orden mundial.  ¿Por qué les he dicho estas cosas?

Quiero que quede muy claro que no les he dicho estas cosas para amedrentarlos, o porque tengo algún tipo de conocimiento profético del futuro. Sino que les he dicho estas cosas porque como fieles cristianos, tenemos que estar muy conscientes del hecho de que estamos en medio de la guerra espiritual.

Ahora bien, en otras ocasiones nosotros hemos estudiado acerca de la guerra espiritual, la armadura de Dios, y la espada que es la palabra de Dios.  Hemos estudiado acerca de estas cosas porque la realidad es que el cristiano que no esté consciente de la guerra en que nos encontramos, y que no use la armadura de Dios, siempre será un blanco fácil para el enemigo.  Y es exactamente por esa razón que el cristiano nunca puede ignorar, u olvidarse, del conocimiento y los dones que hemos recibido a través de la palabra de Dios.

Pero hoy no voy a enfocar el estudio bíblico que compartiremos, en la guerra espiritual o la armadura de Dios.  Hoy deseo que estudiemos acerca de lo dones que quizás hemos ignorado, o no sabemos que tenemos.

Así que el estudio bíblico de hoy será para estudiar y aprender acerca de los dones espirituales que se nos han entregado, porque como les dije, la condición del mundo continúa deteriorando, y es hora de que el Cuerpo de Cristo entre en acción.   

Pasemos ahora a la palabra de Dios – Somos un cuerpo en Cristo

Romanos 12:4-8Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, 5 así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. 6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8 el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.

Como acostumbro decir, para tener un mejor entendimiento del mensaje que Dios tiene para nosotros hoy, nos será necesario hacer un breve repaso de historia. La carta a los Romanos fue escrita por Pablo, y fue dirigida a los cristianos que residían en la ciudad de Roma [1]. 

Esto es algo importante de notar porque Roma era el centro del imperio, y era una ciudad étnica diversa. En el primer siglo d.C, esta ciudad tenía una población de alrededor de un millón de personas, en un área de menos de diez millas cuadradas.

Dentro de esta población tan grande, se estima que había entre 40,000 y 50,000 judíos.  Como podemos deducir según el número de la población, la ciudad era predominantemente habitada por gentiles.  Esto significa que la iglesia cristiana en Roma estaba compuesta de ambos judíos y gentiles. 

Es importante también saber que Pablo le estaba escribiendo a una iglesia que él nunca había visitado, y que él no estaba enfocando ningún problema específico en la iglesia.

Pablo escribió esta epístola para revelarles la doctrina de soteriología (derivado del la palabra Griega “soter” que es definida como salvador.)  En otras palabras para enseñarles el plan de salvación a través de Jesucristo; para enseñarles como los judíos y gentiles formaban parte del plan de Dios, y para exhortarlos a que vivieran vidas justas y en armonía [2].  Manteniendo estos breves detalles en mente continuemos ahora con nuestro estudio de hoy.

Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros – Somos un cuerpo en Cristo

Lo primero que vemos aquí es que se nos dice: “…Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, 5 así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros…”  Como podemos ver, aquí Pablo compara el Cuerpo de Cristo, es decir la iglesia, al cuerpo humano.

Si meditamos en esto solamente por un breve instante, todos veremos que aquí Pablo utiliza un tremendo ejemplo. Como todos sabemos, cada parte de nuestro cuerpo tiene una función especial y necesaria.  El corazón bombea la sangre, la sangre suple los órganos con oxigeno, y los pulmones oxigenan la sangre.

¿Qué es el punto que estoy tratando de hacer con todo esto?  Lo que les estoy diciendo es que todos los órganos, y todas las partes del cuerpo tienen una dependencia total de las otras para funcionar debidamente.

Los cristianos omos un cuerpo en Cristo

A pesar de que todas las partes del cuerpo son diferentes, todas tienen  un propósito y necesitan funcionar en conjunto para mantener a una persona viva y saludable.  Los cristianos formamos el Cuerpo de Cristo, y tenemos que hacer igual.  Tenemos que laborar juntos si deseamos que el Cuerpo de Cristo se mantenga vivo y saludable.  Y de la manera que nosotros podemos lograr esto es a través del uso de los dones que Dios nos ha entregado.

Dios le ha entregado dones a todos los cristianos a fin de que podamos edificar Su iglesia, y para que la mantengamos viva y saludable.  Al igual que todas las partes y órganos del cuerpo humano tienen una función específica, todo creyente tiene una función específica dentro del Cuerpo de Cristo [3].  Pero lo que sucede es que una gran porción de los cristianos ignoran, o no están dispuestos a descubrir y usar los dones que Dios les ha entregado.  ¿A qué se debe esto?

Esto se debe en mayor parte a que una gran porción de los cristianos piensan, que los dones son algo reservados para los que ocupan un puesto dentro de la congregación, pero esto no es verdad. 

Dones espirituales – Somos un cuerpo en Cristo

Dios le ha entregado dones a todos los miembros, y esto es algo que queda bien claro en 1 Pedro 4:11 cuando leemos: “…Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios…”  Dile a la persona que tienes a tu lado: tú tienes dones.

Quiero que nos fijemos bien en que aquí Pedro dijo: “…Cada uno…”  Pedro no dijo que los dones habían sido entregados a solo los obispos, pastores, diáconos, y cualquier otra posición que una persona pueda ocupar dentro de una congregación.  Y es exactamente por eso que en la epístola a los romanos vemos que Pablo dice: “…somos un cuerpo en Cristo…”  Dile a la persona que tienes a tu lado: somos uno en Cristo.

Somos un cuerpo en Cristo

Continuando leemos: “…De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8 el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría…

Les puedo asegurar que todos aquí hemos recibido todos los dones mencionados en esta porción de las escrituras.  Y quizás algunos piensen que esto no puede ser, ya que el primer don que vemos mencionado aquí es el don de “profecía”.  Pero les digo que todos aquí hemos recibido todos estos dones.  Examinemos estos dones uno por uno para que entiendan bien lo que les digo, y los descubran en su vida.

Primero: “…profecía…”  – Dones espirituales

La palabra profecía usada aquí es una traducción de la palabra griega “prophēteia” (pronunciada: profetalla), que además de significar la revelación de cosas ocultas, también significa: “un discurso que procede de inspiración divina y la declaración de los propósitos de Dios, ya sea reprendiendo y amonestando a los impíos, o consolando a los afligidos [4].  Basado en esta definición ahora pregunto, ¿cuántos profetas existen en esta congregación?

Basado en esta definición, esta congregación, y todas las congregaciones que forman parte del Cuerpo de Cristo están llenas de profetas.  En otras palabras, todos aquí, y todos en toda congregación tienen la capacidad de declararle al mundo el propósito de Dios [5].

Todos aquí y toda persona en toda congregación tiene la capacidad y la responsabilidad de reprender y amonestar a los no cristianos [6]; todos aquí y todos en toda congregación tienen la capacidad y la responsabilidad de consolar a los afligidos [7].  Dile a la persona que tienes a tu lado: tienes el don de profecía.

Segundo: “…servicio…” – Dones espirituales

La palabra servicio usada aquí es una traducción de la palabra griega “diakonia” (pronunciada: diacania), esta es la palabra que nosotros conocemos como diácono, y que es usada como un titulo para un ministro eclesiástico, pero esta palabra también es usada para hablar de aquellos que por mandamiento de Dios proclaman y promueven la verdad de Dios a los hombre [8].

Basado en esta definición, esta congregación, y todas las congregaciones que forman parte del Cuerpo de Cristo están llenas de diáconos.  No estoy diciendo que todos tienen un titulo eclesiástico, o que ocupen una posición ministerial en la congregación, pero todos si tenemos el mandamiento de proclamar y promover la verdad de Dios en todo tiempo [9].  Dile a la persona que tienes a tu lado: sirve a Dios.

Tercero: “…enseña…” – Dones espirituales

La palabra enseña usada aquí es una traducción de la palabra griega “didaskō” (pronunciada: didasco) [10], que además de significar el desempeñar la oficina de maestro en una congregación, también significa: “…instruir, doctrinar, amaestrar con reglas o preceptos…”  [11].

Basado en esta definición, esta congregación, y todas las congregaciones que forman parte del Cuerpo de Cristo están llenas de maestros.  No estoy diciendo que todos tienen un título de maestro, o que ocupan una posición ministerial en la congregación, pero todos si tenemos el don de enseñar.  Pensemos en esto por un breve instante para determinar si lo que les digo tiene sentido.

Les voy a demostrar que lo que les acabo de decir tiene sentido con solo una pregunta.  Preguntémonos: ¿quién le enseñó a tu hijo o hija la diferencia entre el bien y el mal? La respuesta es ¡tú!  Tú fuiste o eres quién le ha enseñado, o estás enseñando los valores cristianos que ellos han aprendido, y que siempre practicarán.

Si tú asistes a tu congregación con diligencia, y prestas atención a las predicaciones, entonces tú puedes enseñar la verdad de Dios a los que te rodean.  Recuerda siempre lo que el Señor nos dice en Mateo 5:14-15 cuando leemos: “…Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa…”  Dile a la persona que tienes a tu lado: enseña la verdad de Dios.

Cuarto: “…exhorta..”  – Dones espirituales

La palabra exhorta usada aquí es una traducción de la palabra griega “parakaleō” (pronunciada: paracaleo), que significa animar, fortalecer [12].  Basado en esta definición, esta congregación, y todas las congregaciones que forman parte del Cuerpo de Cristo están llenas de exhortadores.

En otras palabras, todos tenemos la capacidad y la responsabilidad de animar y fortalecer a los débiles y a los caídos.  Esto es algo que queda bien ilustrado en Hebreos 3:13 cuando leemos: “…antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado…”  Dile a la persona que tienes a tu lado: ¡exhorta!

Quinto: “…reparte…”  – Dones espirituales

La palabra reparte usada aquí es una traducción de la palabra griega “metadidōmi” (pronunciada: mita-di-domi), que significa dar [13].  Basado en esta definición, esta congregación, y todas las congregaciones que forman parte del Cuerpo de Cristo están llenas de repartidores.  En otras palabras damos de lo que Dios nos ha dado.

¿Qué es lo más importante que Dios nos ha dado que debemos, y tenemos repartir?  Lo más importante que Dios nos ha dado es Su amor.  Recordemos siempre que Su amor por nosotros es lo único que nos separa a nosotros del mundo.  Dile a la persona que tienes a tu lado: reparte.

Sexto: “…preside…” – Dones espirituales

La palabra preside usada aquí es una traducción de la palabra griega “proïstēmi” (pronunciada: proistemi), que significa posición importante o de autoridad [14].  Basado en esta definición, esta congregación, y todas las congregaciones que forman parte del Cuerpo de Cristo están llenas de personas que presiden.  ¿Por qué digo esto?

Lo digo porque en nuestro hogar, tanto el hombre como la mujer tienen posiciones de gran importancia y autoridad.  El padre es cabeza de familia, y la mujer es su ayuda idónea.  En otras palabras, nadie puede llegar a tu hogar e implementar reglas y regulaciones, solo tú eres el responsable de eso.  Tú eres quien tienes que decir como dijo Josué: “…pero yo y mi casa serviremos a Jehová…” (Josué 24:5).  Dile a la persona que tienes a tu lado: ejerce tu autoridad.

Séptimo: “…misericordia…” – Dones espirituales

La palabra misericordia usada aquí proviene de la palabra griega “eleeō” (pronunciada: ele-e-o), que significa ayudar a los afligidos, ayudar a los necesitados [15].  Basado en esta definición, esta congregación, y todas las congregaciones que forman parte del Cuerpo de Cristo están llenas de personas llenas de misericordia.  ¿Por qué digo esto?

Digo esto porque si genuinamente servimos a Dios, entonces conocemos muy bien que todos somos llamados a misericordia.  Esto es algo que queda bien reflejado en Colosenses 3:12 cuando leemos: “…Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia…”  Y como fieles cristianos tenemos que usar la misericordia para ayudar a los afligidos, y a los necesitados.  Dile a la persona que tienes a tu lado: ejerce la misericordia de Dios.

Para concluir

Como hemos podido ver, todos nosotros, y toda persona que forma parte del Cuerpo de Cristo, tiene los dones mencionados en estos versículos.  Y la razón por la que tenemos estos dones es para que a través de su uso, mantengamos el Cuerpo de Cristo vivo y saludable.

Recordemos que los cristianos somos los órganos vitales del Cuerpo de Cristo, y usando la analogía del cuerpo, Pablo nos demuestra la importancia de cada miembro.

Recordemos que los dones que Dios nos ha entregado no son para que los guardemos en una gaveta, o para que los ignoremos.  Los dones que Dios nos ha entregado son para que obremos en conjunto para mantener el Cuerpo de Cristo vivo y saludable.

[1] Romanos 1:1-7
[2] The Wilkinson & Boa Bible Handbook
[3] 1 Corintios 12
[4] Blue Letter Bible Lexicon – Strong’s G4394
[5] Juan 3:16
[6] Mateo 28:19-20
[7] 2 Corintios 1:3-5
[8] Blue Letter Bible Lexicon – Strong’s G1248
[9] 2 Timoteo 4:1-2
[10] Blue Letter Bible Lexicon – Strong’s G1321
[11] Diccionario de la Real Academia Española
[12] Blue Letter Bible Lexicon – Strong’s G 3870
[13] Blue Letter Bible Lexicon – Strong’s G 3330
[14] Blue Letter Bible Lexicon – Strong’s G 4291
[15] Blue Letter Bible Lexicon – Strong’s G 1653

© 2012 José R. Hernández.  Todos los derechos reservados.

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