Los siete Sellos – Parte II
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Prédica de Hoy: Los siete Sellos – Parte II
© José R. Hernández, Pastor
El Nuevo Pacto, Hialeah, FL. (1999-2019)
Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Apocalipsis 6:9-11
Introducción
Cuando estudiamos acerca de los tiempos finales, encontramos que en los últimos días de la historia humana, todavía existirán personas que creerán en Cristo y las sagradas escrituras. Es por esta razón que el mundo reaccionará en contra de todo creyente y les matará.
Les matará porque la Palabra de Dios demanda que sirvamos a Dios, y en los tiempos finales, el anticristo demandará que le sirvan a él. Y debido al engaño del anticristo, la mayoría de la humanidad rechazará a Dios, y maldecirán su nombre aún mucho más de lo que podemos encontrar hoy [1]. Ya que en esos tiempos los gobiernos demandarán que toda persona jure alianza al gobierno, y a la bestia; esto significa que aquellos que finalmente hayan reconocido la verdad de Dios, serán forzados a mantenerse en silencio acerca de la verdad y justicia proclamada en las escrituras.
Pero si meditamos por un instante en todo esto, no es difícil encontrar que la intervención por parte de los gobiernos en contra de la religión, o la fe, es algo que está sucediendo en la actualidad. Y si se recordaran, la semana pasada yo use como un ejemplo la decisión de la Corte de Apelaciones del 9º Circuito, en contra del entrenador de fútbol de la escuela secundaria en Washington, quien estaba apelando el hecho de que había sido despedido de su trabajo por el simple hecho de orar en el campo de fútbol después de los juegos. También les dije que lo que estamos viendo suceder, es que existe una guerra abierta en contra del cristianismo.
Ahora bien, esta guerra que estamos viendo suceder no es nada en comparación, o al extremo de lo que sucederá en los tiempos finales, pero la guerra en contra del cristianismo es algo real y que está sucediendo en diferentes países alrededor del mundo.
Estamos hablando de esos países o gobiernos que niegan la existencia de Dios todopoderoso, y que han creado leyes y restricciones, que prohíben y criminalizan alabar al Rey de Reyes y Señor de Señores. Y como les mencioné, en los tiempos finales, el mundo rechazará a Cristo mucho más de lo que podemos encontrar hoy en día. Y toda persona que no niegue a Cristo como su Rey y Salvador será sentenciada a morir. Esto todo es más o menos un resumen de la predicación de la semana pasada.
El quinto sello en los sietes sellos de Apocalipsis
«Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. 10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? 11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.»
¿Qué quiere decir esto? Simplemente puesto, aquí vemos que los mártires, es decir toda persona que muera a causa del evangelio, estará aparentemente pidiendo venganza. Pero esto es sólo una apariencia, porque su clamor no es de venganza, sino que es un clamor de vindicación. Me detengo aquí por un breve momento para hacer una aclaración.
Aunque la palabra venganza puede ser fácilmente intercambiada por vindicación, ya que aparecen como sinónimas una de otra, en realidad el significado de ambas es un poco distinto. Digo esto porque la definición de la palabra venganza es: “Satisfacción que se toma del agravio o daño recibido.” Y la palabra vindicar se define como: “Defender, especialmente por escrito, al que se halla injuriado, calumniado o injustamente notado [2].” Manteniendo esta breve aclaración y aparente juego de palabras en mente, examinemos ahora con más detalles lo que ellos en realidad le están pidiendo a Dios.
Aquí encontramos que ellos dicen: “…vengas nuestra sangre…,» como les dije, a primera vista esto aparenta ser un clamor por venganza, pero no es así. Ellos fueron muertos porque el hombre se reveló en contra de Dios, Su Palabra, y Su hijo Jesucristo. Y es exactamente debido a esta razón, que nosotros podemos confiadamente deducir que ellos no piden venganza, y digo esto porque como todos sabemos, los cristianos no estamos llamados a pedir venganza o a vengarnos.
Esto es algo que queda bien reflejado en las palabras del apóstol Pablo en Romanos 12:19 cuando leemos: “…No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor…” Y debido a esto es que podemos darnos cuenta que lo que ellos piden no es venganza de su parte, sino vindicación. Así que podemos confiadamente decir, que lo que ellos están haciendo es pidiéndole a Dios que intervenga, y detenga la injusticia que se está cometiendo en el mundo en contra de Su Palabra y nuestro Señor Jesucristo. En otras palabras, lo que ellos están haciendo es orando, pidiendo, que el Reino de Dios llegue a la tierra.
Pero Dios en su infinito amor y misericordia continuará demorando Su juicio final; en otras palabras, continuará dándole oportunidad a la humanidad para que se arrepienta y pueda recibir la salvación que Él nos ofrece. Y es por eso que vemos que Él le dice: «…que descansasen todavía un poco de tiempo….»
Dile a la persona que tienes a tu lado: Dios no quiere que nadie se pierda. Y esto es algo que se nos ha dicho claramente como encontramos en 2 Pedro 3:9 cuando leemos: “…El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento…”
El sexto sello de los siete sellos en Apocalipsis
Apocalipsis 6:12-17 – Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; 13 y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. 14 Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. 15 Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; 16 y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; 17 porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?
En estos versículos aquí, encontramos el comienzo de la ira de Dios en contra de la violencia, el odio, y la rebelión del mundo. Como podemos ver, aquí se nos dice que habrá un gran terremoto; pero, este terremoto no será como nada que el mundo ha presenciado hasta el día de hoy, sino que será uno como nunca se ha visto en toda la historia; será una catástrofe como nunca se ha presenciado.
Fíjense bien en la magnitud de lo que acontecerá, para que entiendan bien lo que les digo. Aquí vemos que se nos dice: “…y todo monte y toda isla se removió de su lugar…” La gran realidad es que todos aquí hemos presenciado la devastación de terremotos y catástrofes; uno de los más recientes fue el que sucedió en Japón en el 2011, que tuvo una magnitud de 9.1 en la escala de Richter, y produjo un gran tsunami.
Si recordaran el terremoto causo un tsunami con olas de 30 pies, que daño varios reactores nucleares en la zona, y se considera como el terremoto mayor que Japón haya tenido. El total combinado de muertes confirmadas y desaparecidas fue de más de 22.000 (casi 20.000 muertes y 2.500 desaparecidos). Las muertes fueron causadas por el terremoto, el tsunami, y por las condiciones de salud posteriores a los desastres [3].
En esa catástrofe vimos como hubo gran pérdidas de vida y propiedades, pero la realidad es que todos los terremotos combinados que han sucedido en la historia, no tendrán comparación con el que encontramos descrito aquí, ya que aquí vemos que se nos dice que: “….todo monte y toda isla se removió de su lugar…” Y por si no lo sabían, grandes terremotos pueden ocasionar una oleada de erupciones volcánicas [4].
Y creo que es por eso mismo que aquí encontramos que no solamente ocurrirá un terremoto de intensidad como jamás ha sucedido, sino que también sucederán eventos volcánicos. Así que además de que la tierra y las montañas serán movidas de lugar, el cielo desaparecerá de vista debido al polvo, ceniza, y el humo.
El pánico y temor que todo esto producirá causará que: “…los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; 16 y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero…” Dile a la persona que tienes a tu lado: nadie escapara el Juicio de Dios.
El mundo de los no creyentes temblará del terror, al ver los eventos que están aconteciendo en el cielo y la tierra, es en ese momento que muchos se darán cuenta que el Juicio de Dios se ha acercado. Que se ha acercado el día cuando tendrán que pararse ante la presencia de Dios, ante la presencia del Cordero, a quien han rechazado, maldecido, desobedecido, e ignorado.
La realidad es que no existe una persona que pueda escapar el Juicio de Dios. Sean creyentes o no, toda persona en el mundo tendrá que pararse cara a cara con Dios en el día del juicio; los que han creído y se han mantenido firmes en su fe, experimentarán el gozo de entrar en el Reino de Dios, mientras que los que le han rechazado y desobedecido experimentarán su ira. ¿Quién experimentará la ira de Dios?
La ira de Dios será en contra de toda persona que se crea auto-suficiente. La ira de Dios será en contra de todo religioso, que piense que está haciendo o ha hecho el bien lo suficiente para ser aceptado por Dios. La ira de Dios será en contra de toda persona que pensó que él era insignificante, y que no podía hacer nada por Su Reino.
La ira de Dios será en contra de todos los sabios que pensaron que eran muy inteligentes para creer en Cristo. La ira de Dios será en contra todos los científicos que pensaron que la ciencia había progresado tanto, que habían podido probar que Dios no existía. La ira de Dios, será algo que definitivamente yo no quisiera experimentar.
El séptimo sello en los siete sellos en Apocalipsis
Apocalipsis 7:1-4 – Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. 2 Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, 3 diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. 4 Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.
Quiero que prestemos mucha atención a este sello, porque esto es algo que muchas personas no entienden, o usan para confundir. Digo esto porque existen doctrinas falsas que son responsables de confundir, y causar que muchos se pierdan, las cuales están basadas en este sello. Según hemos podido ver en nuestro estudio, el diablo recibirá poder durante la tribulación.
En Apocalipsis 13:14 encontramos que se nos dice: “…Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió…” Pero el juicio del hombre queda en las manos de Dios, y no en las manos del diablo.
Esto es algo maravilloso y es exactamente lo que vemos declarado aquí. Cuatro ángeles estarán en pie en los cuatro ángulos de la tierra sosteniendo los vientos de justicia para que no lleguen todavía a la tierra. ¿Qué significa esto? Lo que esto significa y nos asegura, es que Dios está en control de todo lo que sucede; Él está en control y es misericordioso. Dios no permitirá que los vientos de la justicia soplen a través del mundo, Él esperará un tiempo más.
La paciencia de Dios para con la humanidad es algo que nos debe alegrar mucho. Digo esto porque si por una razón u otra nos hemos quedado atrás, mejor dicho, si a causa de nuestros pecados, desobediencia y rebeldía, no nos fuimos en el rapto, todavía tendremos tiempo de arrepentirnos; todavía tendremos tiempo, al final de todo, para entrar en el reino de Dios.
Pero si no existe un arrepentimiento, si no existe un cambio en nuestra vida, si no aceptamos a Cristo como nuestro Rey y Salvador y hacemos un compromiso con Él, entonces tendremos que enfrentarnos al juicio y a la condenación eterna. Pero como podemos ver, Dios en su infinita misericordia le dará una oportunidad más al hombre, Él demorara el viento del juicio en la tribulación hasta que todos sus siervos sean sellados [5].
Los 144,000 en los siete sellos del Apocalipsis
Él sellará a 144,000, y estos siervos serán protegidos y preservados por Su poder. Aquí es donde les digo que existen teorías y doctrinas que confunden al hombre. Existen doctrinas que afirman que sólo quedarán 144,000 personas en el mundo. También existen doctrinas que declaran que sólo 144,000 serán salvos, pero esto no es la verdad.
Lo que este sello nos revela es que durante la gran tribulación 144,000 judíos se convertirán a Cristo. Esto es algo que queda claramente expuesto aquí cuando leemos: “…Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel…” Esto aquí nos revela que el pueblo judío, es decir, Israel, se convertirá en los tiempos finales. Así que lo que podemos claramente ver en este sello, es que se habla acerca de un grupo de judíos que serán muy especiales. Un grupo de personas que harán un compromiso genuino con Dios, y que estarán dedicados a servirle en todo momento durante la tribulación en los días postreros.
Como hemos aprendido, durante el tiempo de la tribulación se verán holocaustos y genocidios; millones de personas serán matadas por el anticristo [6]. Esto significa que para poder sobrevivir esos tiempos, las personas tendrán que hacer un compromiso muy especial con Dios, y como podemos apreciar solamente 144,000 lo podrán hacer. ¿Qué significa esto? Lo que esto significa es que los únicos ministros de la palabra de Dios que quedarán en la tierra serán 144,000. Ellos serán el único grupo que ministrarán, evangelizarán y llamarán al hombre al arrepentimiento.
No es como muchos piensan, no es como muchas doctrinas afirman que sólo 144,000 serán salvos. La verdad es que el número de personas que serán salvas no se puede contar. Esto es algo que queda claramente expresado en Apocalipsis 7:9 cuando leemos: «…Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos…» Así que no sólo 144,000 serán salvos, no sólo 144,00 habitarán la tierra como muchos quieren que creamos.
Para concluir.
Jesucristo sujeta el libro de Dios en su mano, el libro del destino, el libro que nos dice lo que sucederá cuando finalmente llegue el Juicio de Dios al mundo. Fíjense bien que este libro es tan importante y secreto, que Dios lo ha sellado con siete sellos hasta que llegue el día cuando podrá ser abierto. Pero Dios nos ha dado una pequeña revelación de lo que acontecerá. ¿Por qué ha hecho esto Dios? Dios ha hecho esto con el propósito de que nos volvamos a Su Hijo amado Jesucristo. Sólo Cristo nos puede salvar del juicio que vendrá.
En nuestro estudio hemos visto que los cuatro jinetes representan las guerras, el hambre, las pestilencias, y la muerte que el anticristo desatará en la tierra. Hemos visto como el demonio juntará todas sus fuerzas y poderes para un último asalto en contra del hombre.
Hermanos, Dios nos ha dado esta pequeña revelación para que despertemos, y que no tengamos que pasar por estos eventos. Es por esto que les digo que es muy urgente que analicemos nuestra vida, analicemos nuestra conciencia, y que nos arrepintamos de los pecados.
Sólo Cristo nos puede salvar, hagamos un compromiso con Él y evitemos tener que vivir durante estos tiempos que hemos encontrado descritos en nuestro estudio.
[1] Apocalipsis 16:8-9
[2] Diccionario de la Real Academia Española
[3] CNN Library – 2011 Japan Earthquake – Tsunami Fast Facts – Updated March 5, 2017
[4] Science Daily – January 12, 2009 – Large Earthquakes Trigger A Surge In Volcanic Eruptions
[5] Apocalipsis 7:3-8
[6] Apocalipsis 20:4