Por gracia – Predicacion
Predicas Cristianas – Predicaciones Cristianas
Como he venido repitiendo en numerosas predicaciones, las cosas en el mundo continúan empeorando. ¿Cuántos vieron lo que sucedió en Boston? Según las más recientes noticias, el 15 de abril del 2013, hubieron dos explosiones en la línea de meta del maratón de Boston.
La euforia de cruzar la línea de meta se convirtió en un caos sangriento, cuando dos explosiones sacudieron el final del recorrido de 26.2 millas. Las explosiones han dejado a más de 175 heridos y tres muertos, incluyendo a un niño de ocho años [1].
Como el pueblo de Dios que somos, les pido que en su tiempo de oración no se olviden de incluir una oración por las familias de aquellos que perecieron, y por todos los que fueron afectados por este acto violento y despiadado, rogándole al Padre que calme sus penas, y que les guie hacia Su presencia.
Hasta el momento, es decir hasta el día que comencé a escribir este estudio bíblico, nadie ha asumido responsabilidad por las explosiones. En otras palabras ningún individuo o grupo ha asumido la responsabilidad por este acto terrorista, y las autoridades no han divulgado que tienen a un sospechoso en mente. Pero todo cristiano en el mundo sabe muy bien quien fue el responsable de que esto sucediera. Todos conocemos el nombre del responsable por este, y todos los ataques terroristas que suceden alrededor del mundo. Su nombre es Satanás.
Después de ver este acontecimiento suceder, y continuamente ver las noticias acerca de lo que sucedió, no sé si a ustedes se les ocurrió lo mismo que a mí. Mientras más escucho acerca del acto terrorista, más me pregunto, ¿cuántos están realmente listos para partir con el Señor?
Me hago esta pregunta porque nadie se pudo imaginar que en un evento tan popular y familiar, algo como esto pudiese ocurrir. Pero la realidad es que este tipo de incidente puede ocurrir en cualquier lugar, en cualquier momento. No tiene que ser un gran evento con cientos o miles de espectadores, este tipo de acto violento y sanguíneo, que le roba y/o despedaza la vida a inocentes, puede ocurrir en las ciudades o pueblos más tranquilos del mundo. Y recientemente los estamos viendo suceder con más frecuencia aquí en los Estados Unidos.
Y es por eso que me pregunto: ¿cuántos están realmente listos para partir con el Señor? Así que hoy deseo enfocar nuestro estudio bíblico en este tema. Deseo que enfoquemos la predicación de hoy en este tema porque la gran realidad es que existen muchos cristianos que piensan estar listos, pero que en realidad no lo están [2].
Hoy deseo que reflexionemos en nuestra vida y nos preguntemos, y contestemos honestamente: ¿estoy listo para partir ahora mismo? Tenemos que hacernos esta pregunta constantemente, porque la realidad es que la vida física es frágil; la vida física no es nada [3].
Sin embargo, la vida que Cristo nos ofrece después de la muerte es eterna. Y nosotros somos los únicos responsables de escoger donde pasaremos la eternidad; recuerda que Dios no te va a obligar, pero que el diablo si te va a tentar. Vamos a abrir ahora nuestra biblia para dar inicio a la predicación del día de hoy.
Efesios 2:8-9– Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.
Para que entiendan mejor la predicación que les expongo en el día de hoy, será necesario que sepamos algunos detalles acerca de la vida de Pablo, y la iglesia en Efeso. Pablo escribió esta carta durante su primer encarcelamiento Romano alrededor del 60-62 d.C. [4].
Demás está decir que cuando él escribió todo esto, Pablo estaba pasando por unos momentos muy difíciles en su vida. Pero a pesar de toda mala situación, Pablo no permitió que nada detuviera el propósito de Dios con su vida. Pablo no se desanimo ni se desalentó, sino que continuo su ministerio y escribió esta carta a este grupo de creyentes.
Cuando tomamos el tiempo de estudiar la epístola a la iglesia en Efeso, no es difícil discernir que esta epístola no fue escrita con el propósito de corregir un problema específico en la iglesia. El propósito de esta carta fue para evitar que surgieran problemas, y para alentar a los creyentes a madurar en Cristo.
En otras palabras, fue escrita con el propósito de guiar a los creyentes a conducir su vida de forma agradable a Dios [5]. Manteniendo estos breves detalles en mente continuemos ahora con nuestro estudio bíblico de hoy.
Lo primero que encontramos en nuestra lectura de la biblia hoy es: “…Porque por gracia sois salvos…” Y deseo detenerme aquí por el momento. Deseo detenerme aquí porque la gran realidad es que ninguno de nosotros somos merecedores de la salvación.
Todos aquí sin excepción de uno fuimos y somos pecadores [6].
Pero lo que separa al cristiano fiel del resto del mundo es que los cristianos fieles no perseveran en el pecado, sino que perseveramos en la santidad de Dios; buscamos agradar a Dios.
Pero a pesar de que buscamos agradar a Dios y tratamos de perseverar en la santidad, nunca alcanzaremos ser de tal manera que seamos merecedores de la salvación, y es por eso que vemos que el apóstol Pablo nos dice que la salvación es: “…por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios…” Pero para ser dignos de recibir este regalo, existe algo que tenemos que hacer.
¿Qué tenemos que hacer para ganar la salvación?
Por muchas veces que asistas a la iglesia no te ganaras la salvación; por muchas obras de caridad que hagas no te ganaras la salvación; por mucho que sepas de la biblia no te ganaras la salvación. ¡Nadie se gana la salvación!