¿La casa vacía?
Predicas Cristianas – Predicaciones Cristianas
Como se pueden imaginar, con frecuencia yo recibo correspondencia electrónica de personas pidiendo oración. Esto es algo muy común, y es algo que como Cristianos estamos llamados a hacer [1]. Así que pedir oración no es algo fuera de lo común, pero lo que he notado es que recientemente la mayoría de las peticiones son orar pidiendo liberación.
Y quizás algunos piensen que esto es una mala indicación, pero en realidad no lo es. Digo esto porque lo que esta cantidad de peticiones de oración me indican es que los cristianos están dándose cuenta que sin Dios no pueden vencer.
La realidad es que no creo que exista una persona que no desee ser liberado de algo; les hablo de cosas como los vicios, el alcohol, la ira, el celo, las drogas, la lascivia, en si la lista es grande y distinguida.
En nuestra vida puede haber una o muchas cosas que aun tenemos que cambiar; puede haber una o muchas cosas que todavía nos atan y nos mantienen esclavos a las cosas de este mundo, pero Dios no quiere a Su pueblo atado y esclavo. Dios no quiere que vivamos atados; ¡Dios nos quiere libres! Dios nos hace libres una vez que permitimos que Cristo entre en nuestro corazón.
Pero, ¿si Dios nos libera, entonces por qué existen tantos cristianos que piden liberación? Este es el tema que enfocaremos en la predicación de hoy; pasemos ahora a la Palabra de Dios.
Mateo 12:43-45– Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. 44 Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. 45 Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación.
En estos pasajes bíblicos, Jesús estaba describiendo la condición espiritual del pueblo en ese entonces. En unos versículos anteriores Él la había descrito como una generación “mala y adultera” [2], y aquí vemos que nuevamente les llama una “generación mala.”
Si nos ponemos a pensar en este asunto, creo que todos aquí estaremos de acuerdo cuando digo que nuestra generación no es muy diferente a la que existía en ese entonces. Digo esto porque como todos nosotros sabemos, a nuestro alrededor existen numerosas personas que no hacen el bien, sino que toman placer haciendo el mal. Esta es la triste realidad para todos aquellos que no conocen a Jesús, pero desdichadamente también existen cristianos que actúan de la misma manera.
Existen muchos cristianos que se dejan dominar por los impulsos de la carne, que se dejan dominar por emociones, que se dejan dominar por gustos o placeres pasajeros. Unos les llaman tentaciones que no pueden resistir; otros les llaman piedras de tropiezos; otros les llaman resbalar; pero no importa como le llames, la realidad es que si somos dominados por esas cosas, entonces estamos atados y sirviendo de esclavos al dios de este mundo [3]. Y sé que la mayoría de ustedes seguramente se pregunten, ¿puede un demonio influenciar a un cristiano? La respuesta es si.
Como les he enseñado en otras predicaciones y estudios bíblicos, los espíritus inmundos trataran de influenciar nuestra manera de pensar, ser, y actuar, pero nosotros somos los que tomamos la decisión final. Los espíritus inmundos no pueden forzar a una persona a hacer nada; y esto es algo que se nos dice claramente en Santiago 4:7 cuando leemos: “…Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de nosotros…”
Cuando una persona hace la decisión de servir a Dios, en ese mismo momento esa persona recibe liberación. La razón por la que digo esto es porque no existe espíritu inmundo, demonio, o diablo que sea superior a Jesús [4]. Lo que sucede y acontece con frecuencia es que existen muchos supuestos líderes cristianos que han hecho un negocio de la iglesia.
Existe un buen número de supuestos pastores cristianos que han establecido rituales y ceremonias de liberación.
Esto ha creado la mentalidad en un gran por ciento de los creyentes de que para ser liberados hay que asistir a un evento especial y elaborado; pero esto no es verdad. La realidad es que pensar de esta manera es una atadura. Es una atadura a tradiciones y rituales del pasado, atadura a condiciones puestas e inventadas por el hombre.
Como todos sabemos, el cristiano no vive bajo la ley, sino que vivimos bajo el pacto de la gracia. Y es por eso que digo que nosotros no estamos atados a rituales y ceremonias, como lo está el pueblo judío. La realidad es que en la biblia no podemos encontrar que Dios retendrá Su poder debido a que no sigamos un ritual o ceremonia, todo lo contrario es verdad.
Lo que si encontramos en la biblia es que Dios le da la autoridad a todo cristiano fiel para atar, reprender, y echar fuera demonios [5]; y no solo esto, sino que en la biblia también encontramos que Dios nos da autoridad para que lo que hagamos no solo cuente aquí en la tierra sino en lugares que no vemos [6]. ¿Qué les he querido decir con todo esto? Lo que les estoy diciendo es que la liberación no existe en rituales y ceremonias, la liberación solo existe en Cristo Jesús.
Continuemos ahora con nuestro estudio bíblico para que entiendan bien el tema de la liberación. Aquí encontramos que el Señor nos dice: “…Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla…” Esto afirma lo que les dije al inicio; esto afirma que una vez que recibimos a Jesús como nuestro Rey y Salvador, los espíritus inmundos huyen de nosotros. ¿Por qué huyen? Huyen porque los espíritus inmundos no pueden permanecer ante la presencia de Dios [7].
Pero, cuando se habla de la liberación espiritual, ¿de qué estamos realmente hablando?
Simple y claramente estamos hablando acerca de un cambio en nuestra manera de pensar, sentir, y vivir.
Estamos hablando acerca de un cambio en nuestro espíritu, un cambio en nuestros sentimientos. Como les dije, para ser liberados solo tenemos que rendirnos a Cristo, solo tenemos que aceptarle como nuestro Rey y Salvador, y permitir que Él nos guié en todo momento, pero aquí es donde comienza el problema. Aquí es donde encontramos el gran numero de cristianos que se encuentran atados, y pidiendo liberación. Continuemos ahora con la predicación de hoy para que vean como la biblia nos revela el problema del cristiano atado.
Continuando vemos que el Señor nos dice: “…Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada…” Aquí vemos que una vez que ese espíritu inmundo huye, él se va en busca de reposo. Se va buscando una nueva residencia, pero cuando no encuentra una, regresa. ¿De qué residencia les hablo?