La justicia de Dios

La justicia de Dios

Predicas Cristianas Prédica de Hoy: La justicia de Dios, diferencia entre el justo y el malo

Por: José R. Hernández, Pastor
Ministerio El Nuevo Pacto, Hialeah, FL.

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Lectura Bíblica:Vuestras palabras contra mí han sido violentas, dice Jehová. Y dijisteis: ¿Qué hemos hablado contra ti? 14 Habéis dicho: Por demás es servir a Dios. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitos? 15 Decimos, pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad no sólo son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon. 16 Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre. 17 Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. 18 Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.” Malaquías 3:13-18 (RVR1960)

Introducción

Existe una gran diferencia entre el justo y el pecador. Y demás está decir que quienes no han conocido aún a Dios, no pueden ver esta diferencia claramente. Pero lamentablemente, esto también incluye a algunos cristianos, quienes no pueden correctamente entender la justicia de Dios. Pero de algo que debemos estar completamente seguros, es que Dios es Juez Justo, y da la recompensa a cada uno según sus actos, sean estos buenos o malos [1].

Lo que le sucede a muchos cristianos es que a veces vemos como al impío le va bien y prospera, mientras que al que hace lo recto delante de Dios, en ocasiones se encuentra atravesando por algún momento difícil. Pero lo que debemos y tenemos que reconocer, es que eso no significa que Dios se ha olvidado de nosotros, y que nuestra recompensa no será la correcta. Sino lo que debemos tener siempre en mente es que Dios solo está preparando las cosas, y lo que Él hará es perfecto. En  otras palabras, no nos faltará nada [2].

El justo y el malo

Claro está en que siempre confrontaremos las injusticias de la vida, y esto causa que como Job, lleguemos a preguntarnos: “¿Por qué viven los impíos, Y se envejecen, y aun crecen en riquezas?” (Job 21:7). Digo esto porque muchos, al observar la condición humana en todo el mundo, podemos observar desigualdad, maldad y destrucción.

Observamos como unos prosperan y otros sufren escasez. Observamos sufrimiento donde debiera haber salud y bienestar. Y vemos prosperidad en aquel que es malvado. Pero esto no debe ser algo que nos preocupe, o ocupe nuestros pensamientos, ya que todo eso es temporal, y Dios será quien juzgara a todos los habitantes de la tierra [3].

El problema que existe es que muchos cristianos no se conforman con esa promesa, y se frustran al ver como en muchas ocasiones, el malvado es prosperado, mientras que nosotros, estamos atravesando por algún momento de dificultad.

La realidad es que existen muchas personas que no siguen a Dios, y que son prosperadas. Y no es que solamente no sigan a Dios, sino que en muchas ocasiones están en contra de todo lo que el Señor representa. Estas son las personas que predican y enseñan, que vivir como los cristianos no vale la pena. Enseñan que es mejor su estilo de vida, ya que de esa manera son más felices que los demás.

Claro está en que como cristianos, este tipo de actitudes llega a incomodarnos. Nos incomoda porque nosotros predicamos que toda bendición proviene de Dios, mientras que estas personas predican lo contrario. Y esta frustración es exactamente lo que vemos reflejado en la pregunta de Job. Job, al igual que muchos fieles cristianos hoy en día, observaba cómo los impíos vivían largas vidas, y crecían en riqueza, mientras que él se encontraba atravesando unos momentos muy difíciles en su vida.

La aflicción es inescapable

Pero la realidad de todo  es, que la aflicción es algo por lo que toda la humanidad tendrá que sufrir;  así que al justo también le tocará sufrir aflicción. El justo  muchas veces cruza valles de escasez, sufre tribulaciones y está afligido. Y esto a simple vista aparenta como una injusticia.

Sin duda alguna, el mejor ejemplo es Job, quien tuvo una vida recta delante de Dios [4]. Pero  llegó un momento en su vida en él que perdió todas las posesiones y bendiciones que tenía, y se quedó sin nada. Incluso perdió su salud. El estado de Job fue tan malo, que hasta sus amistades acudieron a él, y no pudieron consolarlo [5].

Pero el que estemos atravesando por algún momento difícil no debe ser motivo alguno para que sigamos los pasos de los malvados. Todo buen cristiano tiene que mantenerse firme, a pesar de que quizás este atravesando por estas supuestas injusticias de la vida. Tenemos que seguir el ejemplo de Job, y mantenernos firmes y fiel Dios, bendiciéndole y adorándole en todo momento.

Claro está en que no es fácil adorar en momentos de dolor, pero si nuestra fe es lo suficientemente firme, entonces podremos hacerlo. Hermanos, cuando mantenemos una fe firme en Dios, entonces entenderemos que los impíos no prosperan para siempre, ni los justos sufren para siempre. Si nuestra fe es firme y confiamos en el juicio de Dios, veremos como todo recibe una recompensa justa. Pues el Juez de toda la tierra es Dios, y solo a Él corresponde ese título.

Una cosa de la que podemos estar absolutamente seguros, es que el pago de Dios por nuestras acciones ciertamente vendrá. En Eclesiastés la Biblia nos dice que los buenos y malos tiempos le llegan a todos. Así que, eventualmente el justo será recompensado, pero lo que le espera al impío es el castigo eterno [6].

Job observa la prosperidad de los malvados

Después que Job observa la prosperidad de los malvados, él comienza a describir como su lámpara se apagará y las múltiples maldiciones que vienen sobre él [7].  Job entonces compara al malvado con la paja que es llevada por el viento, y describe cada uno de los castigos que vienen sobre él [8].  Hermanos, la ira de Dios vendrá sobre aquellos que hacen lo malo.

Puede ser muy posible que hoy nosotros veamos a los malvados prosperar, pero nunca debemos olvidar que Dios está pendiente de todo. Así que nunca nos olvidemos de lo que encontramos en Proverbios 15:3 cuando leemos “Los ojos de Jehová están en todo lugar, Mirando a los malos y a los buenos.

La palabra de Dios es bien clara en cuanto a la paga del pecado; la paga del pecado es muerte [9], y esto no cambiará nunca. Así que el día malo llegara sobre los malvados [10], y sus posesiones o lo alto que hayan llegado no le serán de ayuda cuando Dios los traiga a juicio. Pero ese día solo lo sabe Dios; Él es el juez y decidirá cuándo pasar sentencia.

Dios castigará a los malvados, y los justos recibiremos nuestra recompensa. Hermanos, Dios está con los que hacen el bien, con los que se gozan en servirle. A pesar de que el estado actual de un justo sea de tribulación, recordemos que esto no será para siempre. Dios está con los que le aman, y eso es todo lo que una persona puede necesitar.  Aunque el estado actual de un cristiano temeroso de Dios no sea completamente satisfactorio, Dios está de su lado y el bien llegara a él.

En el salmo uno leemos cómo Dios nos compara cuando le obedecemos. Dice que seremos como árboles plantados junto a corrientes de aguas. Siempre verdes, con fruto a su tiempo, siempre abundantes porque nuestro Dios es el proveedor. ¿Qué nos quiere decir la palabra de Dios con esto? Lo que la palabra de Dios nos está diciendo es que si nuestras raíces están fundadas en Dios, entonces no habrá tribulación o angustia que pueda derribarnos. No habrá tiempo de prueba que pueda separarnos del amor de Dios [11].

Aunque veamos al injusto prosperar por un tiempo, recordemos que Dios lo juzgará. Aunque veamos al justo en tribulación, recordemos que no será para siempre, y el tiempo de la recompensa de Dios vendrá.

Todo cristiano fiel verá la gloria de Dios

De esto podemos estar completamente seguros.  Pero les dije previamente, las cosas buenas, y las cosas malas les suceden a todos. Esto es algo que queda mejor ilustrado en las palabras del Señor encontradas en Mateo 5:45 cuando dijo: “para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.”

Es probable que la situación actual de dos personas sea diferente. También puede ser que mañana la situación cambie de lugar, y quien fuera próspero venga a caer en ruina, y quien estaba en escasez prospere. Pero esto no debe afectar a un cristiano. No debe afectarnos porque las posesiones, o el estado económico y material, no son significativos en lo que realmente importa. Como nos dice el Señor en Marcos 8:36: “Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?

Hermanos, lo que realmente importa no son las posesiones material, y/o las posiciones que podamos alcanzar en la sociedad. Lo que realmente importa es la salvación de nuestra alma.  Es por eso que les digo en esta noche, que lo que define a un verdadero cristiano, es que a pesar de cualquier circunstancia que esté pasando, el verdadero cristiano estará confiando en Dios en todo momento.

Y los que estamos confiados en Dios en todo momento, Él nos considera como especial tesoro [12].  Dios cuida a Sus hijos, y nada que nos pueda causar un daño que nos separe de Su presencia podrá derrotarnos [13].  Repite ahora conmigo: “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.” Recordemos siempre que para los que confían en Dios, todas las cosas nos ayudan para bien [14].

Hermanos, cuando depositamos toda nuestra confianza y fe en Dios, entonces no solo somos especial tesoro, sino que también somos llamados hijos de Dios. Y, ¿qué es lo que un padre hace por sus hijos? Un padre protege a sus hijos, los cuida y vela por ellos. Así es Dios con nosotros, nada nos faltará cuando estamos haciendo Su voluntad.

Las tribulaciones no son eternas

Por nuestra fe sabemos que las tribulaciones no son eternas. Sabemos, aunque no lo vemos en el momento, que Dios nos dará la salida y nos bendecirá. Debemos tener paciencia y mantener nuestra fe puesta en el Señor para que nuestros ojos vean su gloria. Pensemos en esto brevemente, si tenemos un tesoro lo guardamos y protegemos, así es Dios con sus hijos, su especial tesoro. Dios nos guarda y protege, para que siempre lo tengamos a Él.

Dios nos dice que la prosperidad de los impíos está siendo preparada para el día malo, y en el tiempo que Él designe seremos testigos de la diferencia [15]. En otras palabras, veremos lo que significa seguir a Dios o darle la espalda. Nuestros ojos verán como Dios exalta al humilde, y cómo mira de lejos al altivo [16]. Veremos cómo Él llenará de sobreabundantes bendiciones al justo, y veremos multiplicadas las maldiciones del pecador.

Pero recordemos que el tiempo es de Dios, y no podemos desesperarnos o atribularnos. Al igual que Job, en el tiempo perfecto de Dios veremos cómo las bendiciones empiezan a llegar una tras otra. Veremos cómo son multiplicados los ganados, restituido lo perdido y prosperada nuestra salud. Veremos cómo se llenan nuestros graneros y como nuestra familia es próspera en el nombre del Señor. Y para recibir todas estas bendiciones, Él solo nos pide que tengamos fe, y que confiemos en Él.

Para concluir.

Siempre existirán personas (no creyentes, y cristianos que se han apartado), que piensan que su camino es mejor que el camino de Dios, pero esto no debe desalentarnos o robarnos el sueño. Recordemos que nuestra misión no es de convencer a nadie, sino que nuestra misión es predicar la palabra de Dios.

Dios nos envía a predicar Su palabra, y dar a conocer a toda persona el evangelio de Su hijo Jesucristo para que ellos también alcancen la salvación. Recordemos que Dios no obliga a nadie a que le siga. Así que si alguien no recibe ese mensaje de salvación, ese camino que Dios nos muestra a través de Su palabra, y sigue en el suyo, ese no es problema nuestro, ya que nosotros hemos cumplido con nuestra responsabilidad al predicar a Cristo.

Hermanos, a pesar de que puedan existir algunas aparentes injusticias, nuestra fe debe y tiene que ser inmovibles. Recordemos que a Dios no se le escapa nada. El pecado ciertamente recibirá su castigo, y la obediencia a Dios su recompensa. Recordemos siempre que ninguno de nosotros somos capaces de juzgar [17], ya que el único capaz de juzgar es Dios. Solo Dios tiene el control de todas las cosas, y a Su tiempo sabrá emitir la sentencia de cada uno.

Lo único que debe preocuparnos es si cada uno, en forma individual, está conduciendo una vida que agrada a Dios. Reflexionar en nuestra vida es algo que  debemos hacer constantemente; debemos y tenemos que acercarnos al Señor en reflexión interior, para que con Su luz nos permita ver las imperfecciones en nuestra vida, y podamos arrepentirnos de ellas.

Si te encuentras atravesando por una situación difícil en este momento, no te desesperes. Si te encuentras atravesando por una situación difícil en este momento, no te impacientes. Solo confía en Él, y en Su tiempo Él nos bendecirá con toda bendición en el cielo, y también en la tierra.

Nosotros seremos testigos de lo que Dios hará.

Si alguien intenta juzgar lo que corresponde a Dios, no hay nada que podamos hacer. Pero le dejamos las cosas a Dios, el resultado es un juicio completamente justo.

Esperemos en Dios un poco de tiempo más, y nuestros ojos verán como prospera nuestra alma, pues ese es Su deseo. Él quiere que seamos prosperados en todo, así como nuestra alma prospera. Esperemos en Dios y veremos la diferencia entre los que desprecian a Dios, y los que confiamos en Él plenamente.

Predicas Cristianas Referencias Bíblicas

[1] Salmos 7:11; 2 Timoteo 4:8
[2] Salmos 23; Jeremías 29:11
[3] Apocalipsis 20:12
[4] Job 1:1-2
[5] Job 2:11
[6] Mateo 25:46; Apocalipsis 20:15
[7] Job 20:22
[8] Job 21:18-20
[9] Romanos 6:23
[10] Proverbios 16:4
[11] Romanos 8:35-39
[12] Malaquías 3:17
[13] Isaías 54:17
[14] Romanos 8:28
[15] Proverbios 29:16
[16] Santiago 4:6; Salmos 138:6; Proverbios 3:34; Mateo 23:12
[17] Mateo 7:4-5

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

El Nuevo Pacto… Predicas Cristianas Escritas

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2 comentarios

  1. Buenas noches es una gran verdad cuanto se daña uno el no esperar en Dios y solo ver las injusticias el mal gracias por esta palabra de verdad es una bendición que Dios les siga bendiciendo en gran manera

  2. Hola pastor, espero que este muy bien, gracias por esta predica, al leerla vienen dos palabras a mi mente, la primera lo que dice Santiago, sobre el poder de la lengua, como tan fácil nosotros podemos hablar y juzgar a cualquiera, sin saber el origen o la razón, y la otra palabra que sale en Lucas 6:41-42 sobre la paja en el ojo ajeno y la viga que tenemos en nuestro ojo.
    Muchas bendiciones para su vida y ruego a Dios que le siga dando sabiduria.
    Un gran saludo desde Antofagasta, Chile

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