Religión y religiosidad
Prédica de Hoy: Religión y religiosidad
Por: José R. Hernández, Pastor
Ministerio El Nuevo Pacto, Hialeah, FL.
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: “Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión de tal es vana.” Santiago 1:26
Predicas Cristianas
Religión y religiosidad – Introducción
En la actualidad hay muchas religiones las cuales le prometen a sus feligreses muchas cosas como ser ricos, tener paz, entre otras. Sin embargo, veremos que la religión en si no es la que salva o la que da prosperidad a las personas. Cuando una persona solo pone su fe y su confianza en aquello que escuche sobre determinada religión, es allí cuando decimos que es una persona que no es espiritual sino religiosa.
Como hijos de Dios, es importante que sepamos diferenciar cuándo una persona es realmente espiritual y tiene una relación cerca con el Señor, a cuándo alguien aparenta su espiritualidad. Incluso, puede ser que a veces caigamos en esa situación, pero si entendemos la diferencia y reconocemos nuestro error, podemos cambiar nuestra manera de vivir.
¿Cómo identificar a una persona religiosa?
a. La religión y religiosidad no es sincera
La Biblia nos dice que el Señor es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6). Esto significa que si andamos con Él, debemos ser honestos. Una de las características que podemos encontrar en una persona que es religiosa es la mentira constante en su vida.
Jesús lo dijo bien claro en el evangelio al referirse a los fariseos. Pues ellos eran personas que desconfiaban de la veracidad de las palabras del Mesías. De hecho, Él luego nos llama mentirosos refiriéndose a que algunas de sus doctrinas o creencias no eran del todo correctas (Mateo 23:32).
Además, Dios nos dice que Él rechaza a las personas que siempre tienen la mentira en sus labios (1 Juan 1:6). Él es un Dios de verdad, de rectitud, de honestidad y luz. Por lo tanto, si somos sus hijos deberíamos ser ejemplo de esa misma rectitud y honestidad. Bien sabemos que nosotros somos la sal y luz del mundo, no hemos venido a traer mentira y engaños sino verdad.
El padre de la mentira, de los engaños, ese es el diablo (Juan 8:44). El propósito de él es matar, hurtar y destruir. Así que si mentimos, también incurrimos en desobedecer las leyes y mandamientos que el Señor nos dio en el libro del Éxodo.
Es muy claro al mencionar que no debemos decir falso testimonio sobre nuestro prójimo (Deuteronomio 5:20). Nosotros no somos hijos del diablo, al ser creación e hijos de Dios nuestro deber y característica principal debería ser la honestidad y la sinceridad.
b. La Religión y Religiosidad Manipula la Palabra de Dios
Algo que va ligado con las mentiras y las falsedades es la manipulación de la Palabra de Dios, es decir, la Biblia. Hay personas que no le dan una interpretación correcta al contenido de la Biblia y esto es un pecado gravísimo. Nosotros no tenemos autoridad alguna para modificar lo que está escrito en la palabra de Dios.
Podemos decir que también está relacionado con aquello que Dios llama los falsos profetas. Ellos también son considerados engañadores del pueblo del Señor (Mateo 24:4). En el evangelio de Mateo, nuestro Padre nos hace un llamado a fortalecernos en la fe para que aquellas personas que malinterpretan la Biblia no nos puedan engañar. Que podamos diferenciar la voz de Dios de la voz del diablo y sus engaños (2 Corintios 11:14).
¿Qué sucede si hemos sido nosotros quienes interpretamos de forma errónea la Palabra del Señor? Bueno, lo primero es recurrir al perdón del Señor. Además, es esta razón por la que, como creyentes, debemos meditar en este libro todo el tiempo, para no incurrir en estos errores de nuevo. De hecho, entre más entendemos su significado y lo que Dios nos quiere decir a través de la Biblia, podremos enseñarle a otros e instruirlos sobre esto.
Muy buen tema.