¿Qué hacer cuando no sabes qué hacer?
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Predicas Cristianas
Prédica de Hoy: ¿Qué hacer cuando no sabes qué hacer?
Predicas Cristianas Texto Bíblico: «andad en todo el camino que Jehová vuestro Dios os ha mandado, para que viváis y os vaya bien. Y tengáis largos días en la tierra que habéis de poseer.» Deuteronomio 5:33
Introducción
La ejecución de acciones determinadas casi siempre tiene un origen. Todos los movimientos realizados por los seres humanos tienen un principio. Podemos hacer cosas inteligentes o cosas tontas, hacer algo bueno y algo malo. Podemos hacer algo con sentido u sin sentido. Pero sea cual sea la acción, siempre existirá un motivo.
Estudiar el comportamiento de las masas es de suma importancia para los creyentes, ya que en medida de la necesidad que tenga el pueblo creyente o no creyente, nos tocará llevar las posibles soluciones y prepararnos en función a ello.
El problema radica en situaciones creada por acciones que no comprendemos. Queremos ayudar, pero no encontramos una palabra, un ejemplo, incluso una razón. Es allí donde nos preguntamos ¿qué podemos hacer ante esta situación aparentemente compleja que no puedo simplemente ignorar?
I. Un mapa que no sabemos leer
Como ya sabemos, la biblia es la palabra de Dios. La palabra de Dios es tan completa que pudiéramos afirmar con seguridad que no se le escapa nada [1]. Siempre podemos encontrar un mensaje para todo en el mensaje de Dios. Ahora bien, existen ocasiones donde el camino se ve distinto al trazado por el mapa. En otras palabras, no sabemos descifrarlo apropiadamente, y tendemos a perdernos junto con la tripulación.
Hace un tiempo atrás estaba manejando mi auto con varios amigos en una ciudad que no conocíamos. Existía el GPS, pero me empeñe en las típicas frases “yo sé lo que hago”, “yo soy quien está manejando”. Pero estas acciones solo ocasionaron que nos perdiéramos y llegáramos tarde a dónde íbamos. Mis acciones produjeron una situación bastante pesada. Pero estoy seguro que esto es algo que nos ha pasado a muchos sino a todos, ¿verdad?
Estar perdidos en un momento donde nosotros somos los que estamos manejando es algo bastante incómodo. Si tus acciones fueron las que te condujeron allí, entonces tendrías que soportar cierta vergüenza y culpa. Pero, ¿qué pasa cuando es el destino quien te llevo a atravesar ese camino que se veía conocido, pero que no concuerda con el mapa estudiado?
II. Caminos inciertos (Salmo 32:8)
Por más que los conozcas, todos los caminos son inciertos. La gran realidad es que no podemos tener el control de todo, y este factor debe ser recordado por todos los cristianos. Hoy puede estar soleado, mañana quizás caiga una tormenta. Los humanos en función de controlar todo tienen sistemas meteorológicos que pueden ver los cambios climáticos, pero no las decisiones divinas [2].
En cada camino nos encontraremos con pruebas, distintas circunstancias, la voluntad de Dios, nuestras decisiones, las decisiones de otros, etc. La piedras que encontraremos a lo largo del camino son numerosas. Es por eso que resulta absurdo confiar plenamente en nuestro intelecto para enfrentar los obstáculos. Lo recomendable es entregar cada paso a Dios y dejar que Él dirija nuestro rumbo [3].
Meditemos en esto por un breve momento, el Señor nos dice que: “cada día trae su propio afán” [4]. ¿Por qué deseo que meditemos en esto? La razón por la que deseo que meditemos en esa pequeña declaración es porque con frecuencia pensamos muchas cosas, hacemos muchos planes, pero en realidad no concretamos nada. ¿Por qué sucede esto?
Esto es algo que sucede porque abarcamos muchas cosas, nos guiamos por emociones sin ningún respaldo, y por ende terminamos fracasando. Como decía mi madre que en paz descanse, el que mucho abarca poco aprieta.
Ahora bien, tomar caminos inciertos no es malo. Después de todo, nunca lograrás cumplir tu propósito en la obra de Dios si no estás dispuesto a salir de tu zona de confort. Nunca sabrás de lo que eres capaz de hacer si cedes al temor, la duda, y la incertidumbre.
Si no estás dispuesto a tomar caminos que te parecen inciertos, nunca lograrás impactar al mundo y a la comunidad que te rodea. Es más, el Señor mismo nos advierte que debemos y tenemos que andar por caminos peligrosos [5]. Así que tomar caminos que en ocasiones aparentan inciertos no es algo malo.
Lo que sí es terrible es caminar confiando solamente en nuestras experiencias de vida [6]. Dios debe ser nuestro guía principal, nuestro impulso [7]. En el Salmo 23 David dijo que se atrevería a caminar por cualquier lugar siempre y cuando la presencia de Dios estuviera con él.
Este concepto debe ser aplicado por nosotros en cada paso que damos. Debemos y tenemos que buscar la guia y la presencia de Dios en todo momento, y cuando la buscamos de todo corazón la encontraremos [8].
III. Encuentro con la dificultad (Salmos 56:13)
Caminar por lo desconocido abarca muchos factores. A lo largo de mi vida he aconsejado a muchos acerca de sus problemas personales. La realidad es que en muchas ocasiones las conversaciones se salían de lo normal, de lo ético y moral.
En otras palabras, yo no podía acudir a respuestas comunes y estándares. ¿Qué les estoy tratando de decir? Lo que les estoy diciendo es que a pesar de tener años en el ministerio, han llegado situaciones en mi vida donde he tenido que recurrir a otros.
Los problemas de hoy no se comparan a los tiempos bíblicos. En otras palabras, no todas las herramientas sirven de la misma manera que hubieran funcionado hace dos mil años. Es por eso que debemos aprender a interpretar el mensaje bíblico para poder llevarlo a una generación más práctica que textual. El deber no es de ellos, es nuestro.
La misión de llevar el evangelio fue entregada por Jesús a sus discípulos [9]. Y nosotros somos los encomendados para llevar luz y el mensaje de salvación [10]. Dios nos dirige para que nosotros dirijamos a muchas personas en momentos específicos de nuestras y sus vidas. Es exactamente por eso que debemos abrir nuestra mente a un pensamiento bíblico más amplio del que nos enseñaron.
Por ejemplo; hace años se hablaba de los instrumentos musicales en las iglesias, y muchos lo criticaban. Luego se hablaba de la ropa; también se hablaba de los visitantes que no regresaban por no tener fe. ¿Qué les estoy tratando de decir con esto?
Lo que les estoy diciendo es que todas estas cosas no han sido más nada que distracciones del enemigo. ¿Por qué digo esto? Lo digo porque Dios es digno de alabar, y lo debemos y tenemos que hacer con todo lo que este a nuestro alcance [11]. Dile a la persona que tienes a tu lado: «Todo lo que respira alabe a Jehová.»
¿Creen ustedes que Dios se fija en como tu vas vestido a la iglesia, y que te discrimina por ello? La respuesta a esta pregunta es un redondo NO. Dios no se fija en que vengas a la iglesia con un traje o un vestido de $1,000. En lo que Dios se fija es en nuestro corazón, no como vas vestido a la iglesia.
Hermanos, lo que les estoy diciendo es que siempre han existido distracciones por parte de Satanás. Y estas distracciones han causado que muchos se olviden de la fuente de la sabiduría, y por eso nos hemos perdido en caminos que conocemos. En otras palabras, situaciones que parecen distintas, pero que tienen la misma fuente de maldad.
Los momentos difíciles no dejarán de llegar, ya sean propios o ajenos [12]. Como seres humanos al fin, algo nos afectará , y las experiencias nos ayudarán en determinados casos. Pero una relación genuina con el Padre nos ayudará, nos revelará y nos orientará a la causa verdadera de dicha circunstancia. Lamentablemente, muchos de nosotros hemos perdido años dando vuelta en desiertos conocidos.
IV. Una fe una esperanza (Isaías 40:31)
Todos tenemos un héroe, es decir alguien en quien podemos confiar que nunca perderá un partido de fútbol, que puede alcanzar cualquier nota musical, etc. En todas las situaciones que se puedan presentar también existe un héroe a quien acudimos para que nos libre de cualquier situación, desde cambiar un bombillo hasta darte un buen consejo.
Pero los que tenemos a Cristo no necesitamos más héroes, ya que literalmente Él es el salvador de nuestras almas, somos afortunados de haberle conocido. No existe problema más grande que Él.
Es por eso que en numerosas otras ocasiones les he dicho que dejemos de contarle a Dios cuan grande son nuestros problemas, y que le contemos a nuestros problemas cuan grande es nuestro Dios. Hermanos, gracias a Su sacrificio en la cruz podemos acudir confiadamente a Su trono, y depositar todas nuestras cargas en Él [13].
Si tomamos en serio el dejar que Cristo dirija nuestros pasos, no tendremos de que temer, así tengamos que caminar sobre las aguas. Si creemos en Él, podemos lograrlo todo [14]. Solo basta una experiencia intima con Dios para sentir esa seguridad que solo Él puede darte a través de los frutos del Espíritu Santo.
Alcanzar la independencia en Cristo esta a nuestro alcance. Pero el problema es nuestra excesiva confianza en nuestras fuerzas.
Para concluir
Encontrar situaciones difíciles, caminos complicados, y perder el sentido de dirección es inevitable. Les aseguro que en muchas ocasiones perderemos el control. No saber que hacer en ciertas circunstancias es más común de lo que parece.
Pero, ¿cuanto peso nos quitaríamos de encima si entregáramos el control a Jesús, si dejáramos que Él controlara nuestro rumbo?
Aprender a vivir confiados en el Señor es vital. Podemos ser muy buenos en muchas cosas, pero solo Cristo te salvará cuando no sabes que hacer. Él tiene que ser nuestro punto de partida antes de cada acción, solo así saldrás vencedor [15].
Dependemos de un plan y un propósito divino, y puedo garantizarte que al dejar que Dios haga por ti, al creer y caminar en fe hacia Su voluntad, solo así obtendrás la salvación y la vida eterna. No hay mejor éxito que este.
[1] 2 Timoteo 3:16
[2] Jeremías 29:11
[3] Salmos 37:5; Proverbios 16:1-3
[4] Mateo 6:34
[5] Mateo 10:16
[6] Proverbios 3:7-8
[7] Salmos 37:23-24
[8] Jeremías 29:13
[9] Mateo 28:16-20
[10] Mateo 5:14-15
[11] Salmo 150
[12] Juan 16:33
[13] Hebreos 4:16
[14] Filipenses 4:13
[15] Romanos 8:37
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