Eres mi fortaleza en tiempos de angustia

Mi fortaleza

Predicas cristianas

Prédica de hoy: Eres mi fortaleza en tiempos de angustia

Texto bíblico principal:  «Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y él le dijo: Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos.» 1 Samuel 30:8)

Mi fortaleza en tiempos de angustia – Introducción

La historia narra que David empezó como pastor de ovejas., Luego el profeta Samuel lo ungió para ser rey del pueblo de Israel.  Al pasar el tiempo David llego a la casa del rey Saúl. La historia cuenta que David mató a Goliat y su surgimiento en la guerra empezó a aumentar. (Saúl mató a 1000 y David a sus 10.000).

Aquí ocurrió algo que solo el corazón empieza a cultivar. Saúl empieza a tener envidia de David, ya que él contaba con unas características que Saúl es ese momento no contaba. Luego David tuvo que fugarse a la tierra de los filisteos para escapar la mano de Saúl [1].

En 1 Samuel 30 la historia nos cuenta que David salió a pelear contra el ejército de los amalecitas. Los amalecitas habían llegado a donde se encontraba el pueblo de David, y robaron y saquearon todo lo que encontraron en su camino, hasta las esposas y su riqueza, (lo robaron todo) [2]. Ahora bien, la pregunta es, ¿Qué hubieras echo tu?

Se habían robado absolutamente todos sus hijos, sus esposas, todo lo económico y todo lo de su pueblo. Ahora te pregunto, ¿estas pasando por una situación como esta? Es decir, una situación donde lo has perdido todo, y toda solución aparenta inalcanzable. Entonces estoy aquí hoy para decirte que la solución la tienes en tus manos. Para cada situación existen numerosas soluciones, pero hoy solo planteamos dos.

  • Primero. Perseguirlo sin importar que emoción se vive en ese momento, por lo general es de ira desenfrenada.
  • Segundo. Consultarle a Dios la situación y que Él sea direccionando todas las acciones, dejando que el Señor lo haga posible [3].

La historia nos enseña que David se acercó a la presencia de Dios y le pregunto «¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar?»  Y el Señor le respondió diciéndole: «Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos.«. Esto es importante a notar, porque aquí vemos que  David tenía la autoridad de Dios. David tenía la guía, y el respaldo del Todopoderoso.

¿Cuántas veces te has acercado a la presencia de Dios y has solicitado Su autoridad para poder hacer alguna acción? Solo una pregunta para reflexionar.

I. Mi fortaleza es ir a la presencia de Dios

Cuando hablamos de ir a la presencia de Dios es saber y tener presente que Su voluntad es primero [4]. En otras palabras, pedir que la voluntad de Dios se cumpla antes de tomar una decisión a pesar del problema, o la situación que se encuentre la persona.

Es importante saber y reconocer que si no está la autoridad y el permiso de parte del Señor, es imposible que haya respuesta positiva en ese momento.

El Señor responde directamente a David

¿Crees que Jesús responde si vas a Su presencia? Es importante escuchar la voz del Espíritu Santo que en muchas ocasiones habla nuestro interior.

Te has preguntado ¿por qué algunas cosas te salen mal? Te has preguntado ¿por qué no te salen bien las cosas? La respuesta a estas preguntas  es muy fácil. La razón principal por la que en muchas ocasiones no te salen bien las cosas es porque no has acudido a la presencia de Dios.

¿Qué tendemos a hacer al vernos en medio de una situación o problema? Lo que muchos hacen es tomar decisiones sin primero consultar a Dios. En otras palabras, lo hacemos bajo nuestros impulsos nuestras emociones carnales y no bajo la voluntad de Dios.

Cuando se habla se ir a la presencia de Dios esto significa estar constantemente en relación con Él [5]. En el Antiguo Testamento que la presencia de Dios se encontraba dentro del arca. Pero el Nuevo Testamento nos enseña que ahora tenemos el paso directo con nuestro Padre, solo es colocarle lo que se vive y el Señor lo ejecutara.

II. Mi fortaleza es Dios, en Él tenemos que accionar

Bajo el respaldo de Dios es importante entender que cuando tú accionas bajo el respaldo de Dios todas las cosas van a salir bien. David luego de hablar con el Señor, actuó con sus 600 hombres teniendo la certeza que él iba de la mano del Señor y que le iba a dar la victoria.

En el camino David se encontró a un esclavo egipcio  de los amalecitas quien ayudo a David a encontrar los saqueadores de su pueblo. El Señor permite que en el camino se crucen personas para cumplir el propósito. Él siempre coloca puentes en el camino para pasar el obstáculo.

Es necesario accionar, pero teniendo presente que no se puede hacer bajo las emociones. ¿Por qué digo esto? Porque en las emociones encontramos la ira, la confusión, el desespero entre muchas más, donde no hay un razonamiento cuando se actúa en base de ellas.

Es importante actuar cuando el ser humano este tranquilo, pensante y sobre todo con la guía de Dios. En ocasiones es un poco difícil llegar a un nivel de tranquilidad, pero cuando aprendemos a caminar con Dios, todo es diferente y nuestra vida empieza a ser transformada.

III. Mi fortaleza es Dios y en Él tengo la victoria

La historia cuenta que David encontró a los amalecitas, y los derrotaron. La palabra nos dice que ninguno se escapó excepto 400 que eran jóvenes y huyeron en camellos. David recupero todo, esposas hijos y todos los bienes de su pueblo, y hasta las pertenencias de los amalecitas.

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