Equilibrio: Estilo de Vida Cristiano
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Predicación de Hoy: Equilibrio: Estilo de vida cristiano
Mensajes Cristianos Texto Bíblico: «Perfecto serás delante de Jehová tu Dios « Deuteronomio 18:13
Tema: Equilibrio y armonía en la vida cristiana.
Equilibrio – Introducción
Nuestro cuerpo es un sistema diseñado por el Creador para que funcione de manera perfecta. La forma en que nuestra respiración permite que fluyan nuestros demás órganos, es una pequeña demostración del nivel de equilibrio con el que estamos hechos.
Todo en este mundo se mueve a través del equilibrio. El agua cumple su ciclo. Las estaciones no duran ni más, ni menos. Desde lo interno a lo externo, cumplimos con un balance.
¿Qué sucede sí esa perfección se ve violentada por el torrente llamado «exceso»? Lo que antes era armonioso, ahora es incontenible. ¿ Y si en cambio ocurren carencias? Ese sistema pasa a un estado de necesidad urgente. Dios no creó un mundo de excesos y carencias, sino de equilibrios perfectos y nosotros debemos hacer de esto un estilo de vida, para cuidar su creación.
Equilibrio Interno: Vivir en armonía
«¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!» Salmos 133:1
¿Vivimos en equilibrio y armonía con nuestros hermanos? Muchos tienen el sueño de «salvar el mundo» ya que hay inconformidad respecto a su estado actual. Sin embargo para realizar cualquier cambio externo, debemos empezar primero mirándonos a nosotros mismos.
Dios nos creó un cuerpo sano y perfecto, pero vivimos en un mundo carnal. Un mundo que nos incita a llenarnos de contenido vacío. Debemos ser sabios ante lo que consumimos en todos los sentidos. ¿Realmente es necesario tener tantas cosas?
Pensemos en qué invertimos más tiempo durante el día ¿alimentando nuestro ego ó nuestro espíritu? De eso se trata el verdadero equilibrio que debemos adquirir como estilo de vida. No uno que dábamos comprar en las tiendas y que nos generen estrés. Sino ese que ocurre cuando nos escuchamos a través de la voz de Dios.
Vivir sin excesos
«Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna» 1 Corintios 6:12
Nosotros hemos decidido tomar un estilo de vida cristiano, con todas las responsabilidades que conlleva ésta decisión. Aunque sea un camino lleno de amor y satisfacción, no debemos dudar por un segundo que habrán tentaciones que quieran romper nuestro equilibrio.
Fuera de nuestros templos el mundo sigue corriendo su rumbo. Hay gente embriagándose, llenando su vida de vicios y haciendo del desorden y la violencia una normalidad. Pero ya sabemos muy bien lo que el Señor nos dice acerca de esto: «¡Ay!!!«[1].
Estos pecados que vienen en forma de adicción, generalmente comienzan de hábitos pequeños. Por eso es tan necesario estar atento a lo que hacemos repetitivamente.
Por ejemplo, sí tienes la costumbre de fumar, desequilibras tu cuerpo y generas contaminación que antes no existía. Dios no nos creó con enfermedades, éstas han sido cultivadas en los hábitos carnales que nos ofrece el pecado.
¿Cómo conseguir el equilibrio en nuestras vidas?
«Velad y orad, para que no entréis en tentación, el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil» Mateo 26:41
La balanza mas poderosa que existe es la oración. A través de esta comunión íntima podemos estar mas presentes en nuestra vida diaria, y darnos cuenta de los aspectos que no nos permiten conseguir equilibrio.
Orar nos da dirección sobre cómo debemos movernos en este mundo, y a su vez nos llena de fuerza [2].
Quién tiene paz en su corazón y se ocupa de sus problemas sabiamente, es porque comparte a Dios. Ese es el estilo de vida que debemos ejercer diariamente.
Para concluir
Todo lo que existe en la tierra posee un equilibrio perfecto, pero también está expuesto al caos que el mundo nos ofrece. Ese caos no viene vestido precisamente como algo malo, es engañoso y a través de las tentaciones quiere interrumpir nuestra armonía [3].
Lo vemos diariamente, en publicidades, redes y televisión; sí no nos sentimos parte de eso, es porque somos hijos de Dios [4], y estamos llamados a vivir de otra manera [5].
Para mantener el equilibrio con el que fuimos creados, debemos atender nuestro interior, alimentar nuestro espíritu y de esta manera poder vivir agradables para Dios.
Un cristiano equilibrado no tiene vicios o adicciones. Es ligero en cuanto a las cosas que lo mantienen en este mundo. Por eso debemos cuidar nuestros hábitos y hacerlos en voluntad del Padre.
La manera ideal de mantener este estilo de vida es mediante la oración. Solos en nuestra humanidad podemos hacer muy poco. Pero junto al camino de la verdad y en conexión constante con Dios [6], estamos listos para vivir como él desea.
[1] Isaías 5:20
[2] Mateo 21:21-22
[3] 2 Corintios 11:14-15
[4] Gálatas 3:26
[5] Efesios 4:22; 5:1
[6] 1 Corintios 1:9
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