Más son los que están con nosotros

Vamos a iniciar el día de hoy con un poco de humor. Una madre estaba cocinando y le dijo a su hijito: “Pablito, ve al sótano y tráeme un pomo de pimientos morrones de la despensa.” Pero el niño tenía miedo bajar al sótano y le contesto: “mami, a mi me da miedo bajar al sótano, esta muy oscuro.”

En un tono mayor, la mamá le dijo: “hijo, ayúdame y tráeme lo que te pedí.” Pero el niño, lloriqueando le dijo, “no quiero, me da miedo”. A lo que la madre le contestó: “no tengas miedo mi hijo, Jesús esta ahí también”.

Temblando y protestando el niño abrió la puerta del sótano, asomo su cabeza, y vio que estaba todo muy oscuro, y comenzó a cerrar la puerta para irse, cuando de momento se le ocurrió algo. Entonces volvió a abrir la puerta, asomó su cabeza, y dijo en alta voz: “Jesús, por favor alcánzame un pomo de pimientos morrones.” Bastante simpático, ¿verdad?

Esto es algo muy simpático, y nos hace reír un poco, pero la realidad es que este chiste sirve muy bien para ilustrar el tópico de la predicación de hoy. La razón por la que digo esto es porque hoy deseo que nos enfoquemos en el temor y/o la falta de confianza en Dios, ya que ambas son responsables de impedir nuestro crecimiento espiritual. ¿Por qué digo esto?

Digo que el temor y/o la falta de confianza detienen nuestro crecimiento espiritual, porque estas cosas con frecuencia nos ciegan, para que no alcancemos ver la presencia de Dios en nuestra vida, y el resultado final de esto es que vivamos derrotados. Así que ahora debemos preguntarnos es: ¿qué vemos a nuestro alrededor? ¿Vemos la presencia de Dios, o solo vemos adversidades y problemas? Pasemos ahora a la palabra de Dios para explorar este tema.

2 Reyes 6:8-17Tenía el rey de Siria guerra contra Israel, y consultando con sus siervos, dijo: En tal y tal lugar estará mi campamento. 9 Y el varón de Dios envió a decir al rey de Israel: Mira que no pases por tal lugar, porque los sirios van allí. 10 Entonces el rey de Israel envió a aquel lugar que el varón de Dios había dicho; y así lo hizo una y otra vez con el fin de cuidarse. 11 Y el corazón del rey de Siria se turbó por esto; y llamando a sus siervos, les dijo: ¿No me declararéis vosotros quién de los nuestros es del rey de Israel? 12 Entonces uno de los siervos dijo: No, rey señor mío, sino que el profeta Eliseo está en Israel, el cual declara al rey de Israel las palabras que tú hablas en tu cámara más secreta. 13 Y él dijo: Id, y mirad dónde está, para que yo envíe a prenderlo. Y le fue dicho: He aquí que él está en Dotán. 14 Entonces envió el rey allá gente de a caballo, y carros, y un gran ejército, los cuales vinieron de noche, y sitiaron la ciudad. 15 Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: !!Ah, señor mío! ¿qué haremos? 16 El le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos. 17 Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.

Como siempre digo, para tener un mejor entendimiento del mensaje que Dios tiene para nosotros en el día de hoy, nos será necesario hacer un breve repaso de historia. Lo primero que debemos saber es que después de la muerte del rey Salomón, el reino de Israel cayó en gran desorden; esto causo que el reino quedara dividido en dos. El reino del norte (Israel), y el reino del sur (Judá). También debemos notar que antes de la división del reino, la nación de Israel consistía de doce tribus; estas tribus estaban compuestas de los descendientes directos de uno de los hijos o nietos de Jacob. Pero después de la división, diez de las doce tribus se quedaron en el reino del norte, (Israel), y las dos restantes tribus ocuparon el reino de sur, (Judá).

Lo segundo que debemos saber, es que Siria era la nación localizada al noroeste de Israel, y que las dos naciones raramente mantuvieron términos amigables. Durante el reinado de David, Siria le había pagado tributo a Israel [1], pero durante el ministerio de Eliseo, las cosas eran muy diferente. Durante el ministerio de Eliseo, Siria había crecido en poder, y con frecuencia atacaba al pueblo de Dios.

En resumen; 2da de Reyes, continúa sin interrupción la historia de los dos reinos, iniciada en 1ra de Reyes. Ambos reinos escogieron seguir un camino que les conducía directamente a la cautividad, y la gloria que el reino unido había una vez disfrutado, quedó completamente en el pasado.

La división condujo al pueblo de Dios a la decadencia, y el final fue la deportación de ambos pueblos. Judá fue capturado, y sus habitantes fueron llevados cautivos a Babilonia; e Israel fue capturado y dispersado por los asirios.

A pesar de los esfuerzos de los profetas, quienes trataron de guiar a la nación a sus sentidos religiosos, sus esfuerzos fueron en vano. El reino dividido en Primera de Reyes se convierte en el reino disuelto en Segunda de Reyes.

Algo que se hace más que evidente en la biblia, es que Dios siempre ha demostrado gran paciencia, y a través de estudios bíblicos vemos como Él claramente le deja saber a Su pueblo lo que le agrada, y desagrada. Sin embargo, cuando las personas deliberadamente escogen ignorar la palabra de Dios, el amor de Dios se puede convertir en algo bien severo, como lo que finalmente ocurrió con Israel y Judá [2]. Despierta al que tienes a tu lado y dile: no ignores a Dios. Con estos detalles en mente, continuemos ahora con la predicación de hoy.

Continuando con la predicación de hoy leemos: “…Tenía el rey de Siria guerra contra Israel, y consultando con sus siervos, dijo: En tal y tal lugar estará mi campamento…”

Como les indique previamente, Siria creció en poder, y llegó a ser un poderoso enemigo del pueblo de Dios, y les atacaban constantemente. El ejército de Siria era superior al ejército israelita, y el rey sirio quería derrotarlo y conquistar la tierra. Pero, a pesar de que eventualmente Dios permitiría que Su pueblo fuese derrotado y conquistado, debido a su rebeldía e infidelidad, el tiempo de Dios aun no se había cumplido.

A través de profetas, Dios continuaba llamando a Su pueblo al arrepentimiento. Y es exactamente por eso que aquí vemos que la palabra de Dios nos dice: “…Y el varón de Dios envió a decir al rey de Israel: Mira que no pases por tal lugar, porque los sirios van allí. 10 Entonces el rey de Israel envió a aquel lugar que el varón de Dios había dicho; y así lo hizo una y otra vez con el fin de cuidarse. 11 Y el corazón del rey de Siria se turbó por esto; y llamando a sus siervos, les dijo: ¿No me declararéis vosotros quién de los nuestros es del rey de Israel? 12 Entonces uno de los siervos dijo: No, rey señor mío, sino que el profeta Eliseo está en Israel, el cual declara al rey de Israel las palabras que tú hablas en tu cámara más secreta. 13 Y él dijo: Id, y mirad dónde está, para que yo envíe a prenderlo. Y le fue dicho: He aquí que él está en Dotán…”

Fíjense bien en que cosa más interesante aquí. El rey de Siria secretamente planeaba emboscadas para derrotar el ejército israelita; sin embargo Dios se lo revelaba todo a Eliseo. Esto confirma lo que les dije hace un instante, el tiempo de Dios no se había cumplido, y a través de los profetas, Dios mantenía a su pueblo salvo.

Si hacemos una comparación entre lo que sucedió en ese tiempo, y lo que acontece hoy en la actualidad, pronto descubriremos que no existe mucha diferencia entre el tiempo de Eliseo y el nuestro. Digo esto porque cuando meditamos en estos acontecimientos históricos, creo que todos llegaremos a la conclusión de que alegóricamente, Eliseo representa los numerosos cristianos fieles dedicados a enseñar y predicar la palabra de Dios, y que el rey sirio representa los poderes de la tinieblas que nos rodean, y que constantemente nos atacan para tratar de separarnos de las bendiciones de Dios. ¿Cómo llegué a esta conclusión? Hagamos una breve pausa y determinemos si he llegado a una conclusión correcta.

Ahora preguntémonos: ¿qué tipo de influencia afecta al mundo? Efesios 6:12 nos revela claramente la respuesta a nuestra pregunta; fíjense bien en lo que nos dice: “…Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes…”

Sin duda alguna, este versículo nos revela que el tipo de influencia que esta afectando al mundo es el mal. La triste realidad es que la mayor parte del mundo esta bajo el control de los poderes de la tinieblas.

La razón por la que digo esto es porque cuando comparamos el número de cristianos fieles contra la población mundial, los cristianos fieles representan una minoría de personas; los cristianos fieles somos una pequeña fracción. Y me atrevo a decir que esta es una de las razones por la que el Señor dijo: “…Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?..” (Lucas 18:8).

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