Mayordomía del reino
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Predicas Cristianas
Prédica de Hoy: La Mayordomía – Administradores del reino
Predicas Cristianas Texto bíblico: «Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.» Génesis 1:26
Introducción
Si de algo podemos estar seguros es que todos en este mundo necesitamos administrar varios aspectos de la vida. Puede ser un tema orientado a lo económico, a lo personal, a lo social y muchos otros factores que podrían agregarse. Lamentablemente no somos criados con esta información. Sabemos de necesidades básicas como persona, pero no las administramos.
Desde temprana edad aprendemos lo importante de las responsabilidades. Sabemos que debemos cumplir ciertos objetivos para obtener ciertos beneficios o un estatus social.
Somos guiados por nuestros padres y los colegios a encarar un mundo aparentemente lineal, donde los títulos te hacen mejor. Donde cumplir con las aspiraciones te hace un buen ejemplo a seguir.
Todo estudio es importante para caminar en este mundo y las labores que cada uno ejerce forman parte de este gran mundo. Nosotros formamos parte de una gran maquinaria donde cada función ejercida produce resultados positivos para muchos. Pero negativos para otros, por ello es que comparando la administración del mundo con la de Dios podremos encontrar un equilibrio más adecuado.
Mayordomía secular
Según la RAE un mayordomo es un “Criado principal a cuyo cargo está el gobierno económico de una casa o hacienda”. Haciendo énfasis en una persona que administra los recursos económicos de una familia.
De este modo, los beneficiados pueden dedicar tiempo a otras actividades. Este encargado vela por la seguridad de los recursos y la vida de sus empleadores, buscando siempre lo mejor para ellos.
La mayordomía abarca muchos espacios
El tiempo, los recursos y el cuidado de terceros o propios. De manera que una persona bien administrada sea eficiente y capaz para todo tipo de situaciones. Incluso en posibles futuros inesperados, siempre se tiene reservas para casos de contingencia.
Humanamente hablando podemos ver sin mucho esfuerzo como priorizamos gastos perecederos antes que las adquisiciones que importan realmente. Muchos compramos cosas por apariencias.