Después de la caída

Después de la caída

Predicas Cristianas

Predica de hoy: Después de la caída

Predicas Cristianas Lectura Bíblica Principal: «¿Quién nos separara del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?» Romanos 8:35

Introducción

Visite Nueva York hace un tiempo atrás, y caminando en el downtown me sentí como un diminuto insecto. Ciertamente hay lugares más grandes he imponentes, pero esa fue la primera vez que me sentí así.

Luego mire al cielo y exclame ¡guao, no soy nada! Qué grande es esto, que inmenso es la tierra, que infinito es el universo. No podía calcularlo, mi cerebro dio errores procesando tantos datos.

No todos toman la grandeza que se pueda presentar en el camino de la misma manera, y es de eso que quiero hablarte hoy. Hoy quiero hablarte de lo importante que es emprender ese camino, aunque se vea tan irreal su paisaje.

Quiero dejarte saber que Dios esta en control del asunto (Efesios 4:6), aunque parezca que estamos navegando solos ante la inmensidad del océano.

La caída – Caminando en lo complicado (Salmos 5:8)

Siendo bebes nos desesperamos por aprender dos cosas. Una de ella es hablar para que nos entiendan, la segunda es caminar. No tenemos que ser un genio para darnos cuenta del anhelo por caminar y aventurarse en la vida que tiene un niño en plena etapa de su vida. Me pregunto si estarían tan apresurados si supieran lo que viene en el futuro.

Un bebe no esta viendo dificultades, problemas, consecuencias ni circunstancias. Su mente esta vacía y quiere llenarla con experiencias. Se cae, pero se levanta, se golpea, pero sonríe. Su perseverancia logra el objetivo, su inocencia le impide ver las situaciones de la vida como problemas, todo es posible para él.

Todo cambia radicalmente cuando nuestro cerebro se va llenando de datos, de miedos, de fracasos, de malas experiencias. Nuestras acciones van dejando de ser tan directas. Crecen los prejuicios, las interrogantes, las dudas.

Sabemos por lo que vivimos, por lo que vimos, o por lo que escuchamos de otros que hacer cierta ejecución seguramente traerá cierta reacción. Ese temor nos paraliza, nos pone a pensar y nos frena.

Quienes somos cuando un camino se dificulta varia mucho del tipo de crianza que hayas tenido. Pero el paso determinante radica de tu experiencia y temperamento. Este ultimo tiene una gran influencia en la toma de decisiones. Cada temperamento es bueno, pero existen los que siempre se irán por lo seguro.

Que hacemos cuando hay mucho trafico en la vida, que camino tomamos cuando existen varias opciones, que herramienta utilizo al ver una vía rural resbaladiza, que tipo de animal salvaje puede acercarse y atacarme si continuo por acá. Llevándolo a la vida cotidiana serian infinitas las combinaciones para determinar la dificultad de seguir una dirección.

El fracaso (caída) como fuente de retraso (Hebreos 12:12-14)

Los constantes fracasos o caídas de gran impacto en nuestro transitar en este mundo, pueden ser un factor que logre retrasarnos. Incluso puede generar que nunca llegamos a nuestro destino.

Es una lastima ver como el temor a no quedar mal, o heridos, puede ocasionar un aislamiento total a la realidad donde nos encontramos.

Tomando de ejemplo a una persona enamorada, que nunca vio limitantes al salir al campo de batalla por esa persona especial, que se entregó emocionalmente, que invirtió tiempo, dinero, esfuerzo por ganar ese corazón que tanto quiere, esta situación ocasiona una gran colisión en nuestro ser, que dolor se siente al no ser correspondido.

Han habido momentos en mi vida que me he sentido así; tan herido que no dejaba que nadie se acercara a mí. Tan cerrado que nadie podía ver lo que sentía por dentro.

Ese dolor fue tan fuerte que genero un rechazo al amor, esa experiencia tan desagradable, ese sabor tan amargo que no quieres volver a probar, en eso se convirtió el amor para mí.

Suena algo dramático y poético, pero en ese momento no lo fue para nada, así me sentía. Esto ocasiono que por varios años estuviera negado a la idea de cerrar mi corazón. Quizás en ese tiempo hubiera conocido a mi ayuda idónea, no puedo afirmarlo. Pero si puedo asegurarles que la voluntad del Señor no era derribarme sino transformarme.

Después de la caída (Proverbios 24:16)

Creo que todos hemos caído alguna vez. No puede existir alguien que jamás no haya tropezado, y experimentado una caída (Romanos 3:23). Tomando esto en consideración, nos toca pensar en cada una de esas caídas. ¿Qué paso luego de caerme? ¿Quién me ayudo a levantarme? ¿Qué vino después?

Hay caídas que nos enseñan, estas caídas nos muestran con los golpes que estamos haciendo  algo mal. Quizás por no saber el paso correcto a tomar, o por no saber como tomar ese paso. Lo importante es levantarse (Juan 5:8), tomar la experiencia y continuar.

Hay caídas que vienen para advertirte. Tal vez ese camino que tomaste no es el adecuado y te guíe a tu propia perdición. Por eso debemos aprender a identificar en que camino difícil debemos seguir, y cual debemos abandonar por completo. Como nos dice la palabra de Dios en Proverbios 14:16a «El sabio teme y se aparta del mal..» (NBLA).

Hay caídas que vienen para salvarnos. Aunque no te parezca, existen accidentes que ocurren en nuestras vidas para impedir que sigamos en cierta dirección. En estos casos debemos de desistir y entender la soberanía de Dios. Por algo pasan las cosas, confía en Él.

La caída – ¿Quién podrá separarnos del amor de Jesús?

No puedo recordar mi etapa de bebe, pero sé que alguien estuvo allí cuando caí. Sé que alguien me levanto, que alguien me alimento. Esa persona fue mi madre, escogida por el Señor para mí.

Tu caso puede ser parecido, tal vez fue tu abuela o en un hogar temporal. El punto es que hubo alguien y siempre lo habrá.

Nosotros tenemos un padre amoroso, bondadoso, y Él quiere lo mejor para nosotros. Él nos guía cada día hacia la excelencia, siempre estuvo, está y estará para levantarnos (Mateo 28:20).

No debemos dudar de eso, ni de Su palabra, ni de Su amor. Dios no te creo para que sufrieras, existe un propósito para ti (Jeremías 29:11). Pero, como toda buena obra de arte debes ser procesado (1 Pedro 1:7).

Ese proceso puede ser doloroso, puede ocasionarte temor, e inseguridad. Pero el Señor te dice hoy que no temas, no caerás al vacío, Él está detrás de ti, ¡te sostendrá! Él esta delante de ti, ¡te guiará! Solo debemos depositar nuestra confianza en Él, afirmarnos en Su palabra y caminar de Su mano.

Conclusión

Volver a empezar algo después de una mala experiencia, o una fuerte caída es un poco complicado para quien recibió el impacto directo de una caída o equivocación. Volver a iniciar genera temor, zozobra, y ansiedad, esto es normal. Incluso para los seguidores de Cristo.

Por más espirituales que podamos ser, todos tenemos un lado humano y una caída siempre nos afectara.

Los años en el cristianismo no te garantiza el éxito, ir de la mano del Señor si. El mundo es difícil, los golpes son fuertes, y el temor es real. Pero nosotros tenemos un Dios de lo imposible, sanador y sobrenatural. Nuestra fe derrota todo temor.

Te invito con plena seguridad a creerle a Dios, a que te veas las caídas de una manera distinta. Pon en practicar el mirar al cielo ante cualquier circunstancia, y agradece al Señor por cada buen momento.

Agradece también a Dios por ese mal momento, esa caída que vino para enseñarte, o quizás aquel que vino para salvarte de un gran peligro para tu vida. Aprende de esas caídas, para que superes esos obstáculos  y no vuelvas a caer.

Busca tomar decisiones fundamentadas en Él. Si te atreves a hacer algo que no se da bien al final, no te frustres. Recuerda siempre que Dios es soberano. No debemos olvidar que en todo lugar y momento hay algo más grande que nosotros. El Señor pelea por ti cada batalla, pero nadie esta exento de tropezar.

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

El Nuevo Pacto .. Predicas Cristianas

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *