Hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz
Si se recordarán, la semana pasada les predique algo que más bien fue dirigido a los jóvenes. Durante esa predicación les dije que los jóvenes son el blanco preferido del diablo, ya que ellos son el futuro de la iglesia, y que si él logra destruirles, la iglesia quedará en ruinas. ¿Se acuerdan de la predicación? Bueno, durante esta semana sucedió algo que deseo compartir con ustedes, que esta directamente relacionada a la predicación de la semana pasada.
Durante la semana, no me acuerdo que día fue, estábamos viendo la televisión, y pusieron unos avances de una nueva serie de televisión titulada Lucifer, que se estrenó en Fox el 25 de enero el 2016. ¿Cuántos han visto los anuncios de esta serie? Bueno, para los que no han visto los anuncios, o desconocen de qué se trata, permítanme hacerles un breve resumen.
La serie se centra en Lucifer Morningstar (lucero de la mañana) [1], quien se encuentra aburrido e infeliz como el señor del Infierno, así que abdica su trono, abandona su reino, y se va a vivir a la ciudad de Los Ángeles. Allí se convierte en un consultor para el Departamento de Policía de Los Ángeles, y les ayuda a resolver asesinatos y crímenes, etc. Además, él también es propietario de un club nocturno llamado Lux. Entre otras atribuciones, él tiene un conocimiento sobrenatural de los deseos ocultos de cualquier persona, y puede obligarlos a decir la verdad. Y a él le da mucho placer usar estas habilidades, para exponer a los pecadores en público.
El personaje habla casualmente acerca de su verdadera identidad, pero generalmente las personas no le creen. Bueno, creo que con estos breves detalles todos ya tienen una buena idea de cómo será esta serie. Y ahora debemos preguntarnos, ¿qué mensaje transmite esta serie?
El mensaje que esta serie transmite es que Satanás es bueno, después de todo Lucifer esta ayudando a la policía a agarrar a los criminales, y asesinos. Esta serie ha convertido al enemigo de las almas, en un superhéroe. Ahora pregunto, ¿creen ustedes que este tipo de programación puede influenciar a los niños y adolecentes? ¡Claro que si! Este tipo de programación es veneno para el espíritu de nuestros jóvenes, pero no se detienen ahí. Estos tipos de programaciones son veneno para todos nosotros; son veneno del alma. ¿Por qué digo esto?
Lo digo porque no solo los jóvenes verán esta serie, sino que muchos adultos también la verán, y hasta quedaran fascinados por ella. Después de todo, ¿a quién no le gustaría tener poderes sobrenaturales para resolver problemas, calamidades, y tantas otras cosas? ¿A quién no le gustaría tener poderes sobrenaturales para hacer el bien?
Pero cuidado, ¡aquí esta la trampa! El diablo no es bueno, Satanás no hace el bien, y los poderes de las tinieblas solo buscan arrastrarnos al infierno [2]. Solo existe uno bueno, solo existe un camino al cielo, y su nombre es Jesús. ¿Qué nos dice la palabra de Dios acerca de todo esto que estamos viendo acontecer? ¿Por qué es que estamos viendo estas cosas suceder?
Isaías 5:18-25 – !!Ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad, y el pecado como con coyundas de carreta, 19 los cuales dicen: Venga ya, apresúrese su obra, y veamos; acérquese, y venga el consejo del Santo de Israel, para que lo sepamos! 20 !!Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! 21 !!Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos! 22 !!Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida; 23 los que justifican al impío mediante cohecho, y al justo quitan su derecho! 24 Por tanto, como la lengua del fuego consume el rastrojo, y la llama devora la paja, así será su raíz como podredumbre, y su flor se desvanecerá como polvo; porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel. 25 Por esta causa se encendió el furor de Jehová contra su pueblo, y extendió contra él su mano, y le hirió; y se estremecieron los montes, y sus cadáveres fueron arrojados en medio de las calles. Con todo esto no ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida.
Bueno, como siempre digo, para tener un mejor entendimiento del mensaje que Dios tiene para nosotros en el día de hoy, nos será necesario hacer un breve repaso de historia. Isaías vivió durante el tiempo cuando el pueblo de Dios estaba dividido en dos reinos; Israel era el reino del norte y Judá era el reino del sur. Isaías profetizo durante los últimos años del reino del norte (Israel), pero le ministro al reino del sur (Judá), quien estaba siguiendo los mismos pecados de Israel. Isaías le advertía al pueblo de Judá del juicio pendiente de Dios debido a la depravación moral, corrupción política, injusticia social, y especialmente la idolatría espiritual [3]. Después de la desaparición de Israel en el 722 a.C., él le advirtió a Judá del juicio venidero, no en las manos de Asiria sino por Babilonia aunque Babilonia aun no había subido al poder [4]. ¿Por qué debemos conocer estos detalles? Debemos notar estos detalles por una gran razón. Estos breves detalles nos enseñan que las acciones y/o inacciones, producirán ramificaciones en nuestra vida. Así que manteniendo este principio en mente, continuemos ahora con nuestro estudio.
¿Por qué es que estamos viendo como con cada día que pasa el diablo se infiltra más y más en la vida de tantos? La razón principal la encontramos aquí cuando leemos: “…!!Ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad, y el pecado como con coyundas de carreta, 19 los cuales dicen: Venga ya, apresúrese su obra, y veamos; acérquese, y venga el consejo del Santo de Israel, para que lo sepamos!..” (Vers. 18-19). Pero, ¿qué quiere decir esto? Bueno, en términos simples y comunes, Isaías le estaba advirtiendo al pueblo de ese entonces, acerca de las consecuencias de continuar una vida de pecado (“…cuerdas de vanidad, y el pecado como con coyundas de carreta…”), con apariencia de santos (“…venga el consejo del Santo de Israel…”) Dile a la persona que tienes a tu lado: ¡Ay! Hermanos, y esta advertencia es algo que todos debemos y tenemos que tomar muy en serio.
Como he predicado en numerosas ocasiones, no podemos pensar que estamos con Dios, si no perseveramos en la santidad [5]. Pero existen numerosas personas que han permitido ser engañadas por el diablo, y como nos dice la palabra de Dios aquí, continúan viviendo una vida pecaminosa arrastrando tras si pecados e iniquidades. Existen muchas personas que el pecado ha llegado a formar una parte tan integral de su vida, que ya ni siquiera se dan cuenta cuando pecan. Existen muchas personas que profesan ser cristianos, que afirman creer en la palabra de Dios, pero que han permitido ser cegados a la verdad. La verdad es que Dios es santo, y nosotros estamos llamados a vivir en santidad. Y toda persona que continué en este camino de falsedad, tarde o temprano sufrirá la ira de Dios. Dile a la persona que tienes a tu lado: ¡Ay!