Del corazón de los hombres
Prédica de Hoy: Del corazón de los hombres
Por: José R. Hernández, Pastor
El Nuevo Pacto, Hialeah, FL. (1999-2019)
Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Marcos 7:20-23
Deseo iniciar el servicio de hoy haciendo una pregunta: ¿qué es lo más difícil de controlar en nuestra vida? Cuando reflexionamos en ésta pregunta por un momento, creo que todos llegaremos a la conclusión que lo más difícil de controlar en nuestra vida es nuestra mente.
Digo esto porque controlar nuestros pensamientos en ocasiones se nos hace muy difícil, sino casi imposible. Esto sucede porque en la mayoría de los casos nosotros nos dejamos controlar por nuestras emociones o impulsos, lo que en casi toda ocasión nos conduce a que le faltemos a Dios. Ahora pregunto: ¿sucede esto por coincidencia? La respuesta en NO.
La realidad de todo es que nuestra mente es el campo principal de batalla en la guerra espiritual. Digo esto porque los poderes de las tinieblas trataran de utilizar nuestra mente, sembrando en ella ideas o pensamientos malos que eventualmente nos alejaran de la presencia de Dios.
Pensamientos que si no controlamos, reprendemos y remplazamos con pensamientos puros, tarde o temprano, nos conducirán a pecar. Es por eso que hoy deseo que exploremos éste campo de batalla, en el cual muchos caen heridos o muertos en el espíritu. Así que pasemos ahora a la Palabra de Dios.
Del corazón de los hombres
Lo primero que deseo que notemos en estos versículos es la palabra “corazón.” Ésta palabra es usada en la Biblia para describir éste órgano tan importante en nuestro cuerpo, pero también es usada para describir lo más importante de nosotros. Es usada para describir nuestra manera de pensar, y nuestra manera de ser.
En otras palabras nuestra manera de ser internamente, es decir, esos pensamientos e ideas que solo nosotros y Dios conocemos. En estos versículos el Señor nos enseña que el campo principal de batalla es nuestra manera de pensar. Digo esto porque como todos nosotros sabemos, una persona puede pensar de cierta manera, pero actuar completamente diferente.
Creo que todos aquí somos más que capaz de engañar a cualquiera, pero les puedo asegurar que nunca podremos engañar a Dios. Y esto es algo que queda claramente declarado en Gálatas 6:7 cuando leemos: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Dile a la persona que tienes a tu lado: Dios nos puede ser burlado..
Una de las cosas que más confunde al creyente hoy en día es el tema de las pruebas y la tentación. Les puedo decir que en numerosas ocasiones he escuchado esa pregunta que muchos nos hacemos: ¿cuál es la diferencia? La diferencia es que las pruebas originan de Dios y siempre sirven un propósito.
¿Qué propósitos sirven las pruebas?
Las pruebas sirven para edificarnos, enseñarnos y acercarnos más a Dios. Así que podemos concluir confiadamente que las pruebas no nos tientan a pecar. Las pruebas no nos tientan a pecar porque la tentación nunca origina de Dios.